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Rodeada de playas y acantilados, Tossa de Mar es uno de los municipios más bellos de la Costa Brava. Al igual que sus localidades vecinas, era un antiguo pueblo pesquero con mucha historia detrás, lo que lo ha convertido en un conocido destino turístico de la Costa Brava.

Tossa de Mar es un auténtico museo al aire libre, donde sus vestigios prehistóricos se mezclan con los restos romanos, pasando por un casco antiguo medieval que se difumina junto a los aportes de la época modernista, cuando fue refugio de artistas e intelectuales, poco antes de convertirse en un destino turístico de referencia.

Recinto amurallado

Quienes visitan Tossa de Mar aseguran que uno de sus mayores encantos se encuentra en los callejones del recinto amurallado, donde se encuentra el núcleo urbano, con casas típicas de pueblo y balcones rebosantes de flores. 

Fuera de las murallas se sitúa el barrio de sa Roqueta, residencia de pescadores y fruto de la primera etapa de expansión de este municipio, durante el siglo XVI. Tossa de Mar también cuenta con una zona comercial en el centro del pueblo, que se extiende hasta la Avenida Costa Brava, donde están las construcciones más modernas. 

Deportes náuticos

El mayor atractivo de Tossa de Mar son sus playas, coronadas por un faro desde donde se pueden observar unas maravillosas vistas panorámicas.Barcos y veleros navegan por estas tranquilas aguas mediterráneas, ideales para practicar todo tipo de deportes náuticos. 

Vivir en Tossa de Mar es más caro que hacerlo en municipios vecinos como Lloret de Mar. Al ser un pueblo más pequeño y menos masificado, comprar una vivienda suele suponer un desembolso de dinero extra. Actualmente, el precio medio de los inmuebles en esta localidad es de 2.600 euros por metro cuadrado.