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La escuela náutica de Vilassar era de las más prestigiosas y conocidas de la época, pero este municipio también se hizo famosos por otros lugares de interés como el Mercado de la Flor y sus plantaciones de rosas. El Museo Monjo, el de la Marina y el Museo de la Mina Vella completan la variedad cultural y turística de Vilassar de Mar. 

Dos festivales destacados se celebran también en esta localidad; el FIROBI (Festival de marionetas de Vilasar de Mar) y el Mar de Flors, que convierte a este pueblo marinero en una exposición de flores y plantas en la calle.

Las pequeñas viviendas de los pescadores contrastan con las nuevas construcciones, formando un paisaje arquitectónico mixto. Los estilos se mezclan en esta pequeña localidad de poco más de 20.000 habitantes. Casas de pueblo, viviendas en primera línea de playa y una gran variedad de urbanizaciones, adosados y chalets conforman una oferta inmobiliaria exquisita. Vilassar es amado por aquellos que buscan la calma, la intimidad y sobre todo la esencia de un pueblo muy arraigado a sus orígenes. 

Cada año, miles de turistas nacionales y extranjeros escoger Vilassar de Mar para desconectar y pasar sus vacaciones. Por eso, y por su situación privilegiada junto al mar, los precios de la vivienda son elevados. El valor de los inmuebles en esta localidad es de 3.035,53 euros por metro cuadrado (2018). Los inversores escogen esta localidad para comprar activos debido a que el alquiler, sobre todo durante los meses de verano, es elevado. El precio medio del arrendamiento se sitúa en 9,09€ por metro cuadrado al mes.