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Roses es uno de los municipios que mayor crecimiento ha experimentado durante los últimos años. En poco más de medio siglo ha pasado de tener 2.700 habitantes a más de 20.000, gracias en gran parte al turismo.

El boom de los alquileres turísticos también ha llegado hasta esta localidad, la octava de Catalunya donde más han subido los precios del arrendamiento, con un aumento del 4,95% durante este año. 

Rosas es, por ello, un lugar atractivo para los pequeños inversores que buscan adquirir un piso. El precio medio de la vivienda se sitúa en 2.468 euros por metro cuadrado (2018). 

Playas y calas

La ubicación de Rosas, en la costa norte del golfo de Roses, al sur del cabo de Creus, le ha dotado de unas playas magníficas playas de aguas cristalinas, en un entorno natural deslumbrante.

La costa de esta localidad contiene, además de una larga playa, calas como Canyelles Petites, Cabo Norfeu, Punta Falconera, L’Almadrava o Montjoi.

La economía

Roses es considerado como un centro turístico, con multitud de hoteles, bloques de apartamentos, urbanizaciones y una gran oferta de ocio, como sus dos puertos (uno pesquero y otro deportivo).

Aunque el turismo es la principal fuente de ingresos de Roses, este municipio también cuenta con un fuerte sector agrario, que se concentra sobre todo en el cultivo de olivos y viñas. Incluso existen rutas enológicas para los amantes de los vinos.

Historia

En el pueblo de Roses han convivido numerosas culturas durante toda su historia. Comenzó siendo un asentamiento griego, que más tarde pasó a manos de los romanos.

Prueba de ello son los numerosos monumentos repartidos por la zona, como la Ciudadela de Roses, donde una fortificación del siglo XVII protege los restos griegos, romanos y visigodos del antiguo poblado. La Iglesia de Santa María, el Castillo de Soplalaraña o la Ciudadela del Puig Rom completan el patrimonio histórico y cultural de Roses.