Uno de los màs difìciles e importantes desafìos a lograr: el desarrollo sostenible. Alcanzar el desarrollo y crecimiento de las ciudades sin descuidar los problemas ambientales y sociales se presenta como una de las grandes metas de nuestro siglo. Desde Oi Realtor te contamos de qué se trata este importantísimo objetivo a lograr. ¡Sigue leyendo!
En este artículo encontrarás:
¿De qué se trata la sostenibilidad?
El crecimiento de las ciudades representa múltiples desafíos. Hacia 2050, la población urbana a nivel mundial rebasará los 6.5 billones de personas (90% de las cuales vivirán en ciudades en países en desarrollo). Ésto implica un mayor consumo de recursos naturales y territorio tanto para satisfacer la demanda de bienes y servicios como para disponer de los desechos de los consumidores urbanos.
Es por ello que no resulta sorprendente que cada vez surjan nuevas iniciativas de distintos sectores que busquen resolver los grandes retos urbanos. Encontrar soluciones de sostenibilidad en las ciudades directamente se traduce en resolver los principales desafíos ambientales y sociales de nuestro siglo.
Crecimiento vs Desarrollo
La discusión no es si debe haber crecimiento o desarrollo. Para nuestras sociedades, crecimiento y desarrollo son un imperativo. Sin embargo, la cuestión no es solamente la cantidad de crecimiento sino el tipo de crecimiento. Como mencionamos anteriormente, todo desarrollo debe ser sostenible.
Hay que volver a pensar en el desarrollo y la forma como este se ha realizado, haciendo interactuar la cantidad y la calidad. Encontrando un balance entre el pensamiento calculador y el pensamiento reflexivo. Equiparando lo práctico instrumental y la totalidad del vivir.
Trabajamos con una noción de progreso y desarrollo incompatibles con la vida. Nuestros sistemas sociales se encuentran atravesados por una crisis paradigmática sin precedentes. No se sabe qué es más perjudicial para la vida en la tierra, si el exceso de miseria o el desarrollo excesivo e incontrolado. Esto nos lleva a la relación entre economía y ecología, entre economía y vida.
Economía y ecología hacen parte de un mismo proceso y tienen una raiz griega común: eco, que significa la casa. Esta debe ser considerada en el marco planteado en una reciente conferencia mundial por el secretario de las Naciones Unidas, Boutros Ghali, para quien el universo entero debe ser nuestra casa común.
La urgencia de la reforma social
En la actualidad, las reformas económicas que se impulsan han hecho olvidar la urgencia de la reforma social. Mientras esta no se introduzca, no se logrará incorporar a la mayoría de la población en la dinámica y las oportunidades del desarrollo humano sostenible.
La oferta de vivienda y desarrollo sostenible
La vivienda juega un papel vital en la búsqueda de este tipo de desarrollo sostenible que tanto necesitamos. Una vivienda adecuada cría ciudadanos menos enfermos y con mayor interés por los problemas globales. La vivienda configura las condiciones del entorno diario, nuestra manera de vivir y ayuda a prevenir buena parte de los problemas que afectan al medio ambiente.
Ubicación
La ubicación de las zonas habitacionales determina las necesidades de movilidad de las personas. Ésto impacta en el número y distancia de los viajes urbanos, los niveles de congestionamiento, el volumen de combustible consumido, entre otros efectos.
Por ejemplo, se ha visto la que la densidad poblacional es un factor vinculado a las emisiones de CO2. Este es el caso de Buenos Aires, cuya gran extensión y relativamente baja densidad hacen que sea una de las ciudades con los mayores consumos de energía per cápita de América Latina.
Suburbios superpoblados
El éxodo de las familias de estratos medios y altos de la ciudad central hacia los suburbios también implica una reducción de áreas verdes. Además, en muchos casos la construcción de viviendas más grandes que tienen mayores necesidades de agua y energía.
Los procesos de suburbanización en Estados Unidos por ejemplo, fueron un importante factor que hizo que entre 1950 y 2010 casi se triplicara el área que en promedio ocupa la casa de una familia. Causando así también, que se incrementara en 70% el consumo de energía per cápita de las viviendas.
Extensión de la mancha urbana
Éste fenómeno se produce por falta de incentivos en el mercado inmobiliario que eviten la expulsión de los grupos de menores recursos a la periferia. Tanto en términos de inversión como de consumo de energía, resulta mucho menos eficiente ampliar los servicios urbanos como vialidades, agua y saneamiento en áreas ubicadas fuera de la ciudad.
En México, por ejemplo, se estima que el costo de introducir estos servicios en asentamientos que no fueron planeados es 2.7 veces mayor que la inversión en la ciudad central.
Diseño arquitectónico, materiales y técnicas de construcción de las viviendas
Aislamiento térmico, pintura reflectiva, calentador solar de agua, etc también tiene gran impacto sobre su consumo de energía. En este sentido, resultan sumamente valiosos los programas que en México se han desarrollado para promover la construcción de viviendas “sustentables”, a través de créditos hipotecarios y subsidios.
Éste programa se trata de un esquema interesante que brinda incentivos financieros a los desarrolladores inmobiliarios para que construyan viviendas eficientes en términos de consumo de agua y energía.
Por todas estas razones, la ubicación de una casa, sus materiales y su diseño de construcción determinan nuestra presión sobre la atmósfera y el agua. Si promovemos políticas que tomen en cuenta estos factores e incentiven a los ciudadanos a escoger formas de vivienda sostenible, estaremos promoviendo mejores ciudades para todos.
Te invitamos a dejar tu comentario. ¿Qué opinas sobre apuntar al desarrollo y vivienda sostenible?