A la hora de comprar o rentar un inmueble podrás encontrar múltiples opciones. La vivienda colectiva es una de ellas. Pero, ¿de qué se trata específicamente? Para averiguarlo, te invitamos a leer este artículo. Estos datos te ayudarán a descubrir en qué consiste, qué beneficios ofrece y si puede adaptarse a tu radar de búsquedas a la hora de pensar en un espacio para vivir.
En este artículo encontrarás:
Vivienda colectiva, ¿qué es?
La vivienda colectiva es un edificio o conjunto de ellos que incluye viviendas individuales o separadas. Una familia independiente vive en cada uno de estos apartamentos. Por otro lado, dependiendo de cada vivienda colectiva, pueden compartirse las llamadas secciones comunes como portales, parques, piscinas, garajes, almacenes, etc.
Dentro del grupo de viviendas colectivas, podemos encontrar un apartamento, un ático, un loft o un dúplex porque el diseño no es lo fundamental. Lo que realmente lo define es la relación entre sus habitantes y el propósito del inmueble.
En España, se considera a una casa como vivienda unifamiliar y a un piso como una vivienda colectiva. Entonces, podemos decir que la vivienda colectiva es exactamente lo contrario de la vivienda unifamiliar.
A menudo asociamos a la expresión vivienda colectiva con vivienda de protección oficial (VPO), con urbanización o apartamentos. Del mismo modo, podríamos argumentar que las residencias de ancianos, las de estudiantes, los hoteles, los cuarteles, las cárceles, etc., también son viviendas colectivas. La razón es que en todos estos lugares indicados las personas viven independientemente unas de otras, aunque comparten una relación común como la entrada, los pasillos o los patios.
Un poco de historia
Ver hacia atrás nos lleva a comprender un poco más acerca de estos espacios en común. Podemos decir que hay diferentes etapas en la construcción del concepto.
Definidas las necesidades habitacionales con el boom que representó la Revolución Industrial, las pautas urbanas cambiaron y aumentaron. Las solicitudes de inmuebles en las ciudades crecieron considerablemente en esta fase de la historia y encontramos allí el origen de las construcciones colectivas.
En cuanto a España, a principios del siglo XX y antes de la guerra civil, este tipo de residencia era habitual en las capitales. De hecho, debido a su calidad, muchas de esas construcciones han llegado hasta nuestros días. En años posteriores, como resultado de la situación de la posguerra alrededor de las décadas de 1940 y 1950, se hicieron necesarias casas o apartamentos más baratos hechos con materiales de construcción de una calidad dudosa.
No fue hasta entrada la década de 1970 que se reanudan los diseños de mayor calidad. Las calles también empiezan a modernizarse, con mejores asfaltos. Las políticas se centran más en los países de la Europa continental, por lo que se separan las zonas residenciales de las comerciales y de conexión. También, será el momento en que surjan los típicos barrios con los coches apartados y se construyan edificios donde se podrá ver un parque interior.
A pesar de los esfuerzos de modernización, este cambio generó intranquilidad entre los habitantes, y en los años 90 volvieron las calles llenas de tiendas y automóviles, unificando a las zonas residenciales con las comerciales otra vez.
Así llegamos a nuestros días, en pleno siglo XXI, cuando, por razones habitacionales, se reacondicionan o construyen viviendas colectivas. Los beneficios económicos o la mera elección, da a la existencia de estas viviendas un nuevo impulso en nuestro país.
Qué beneficios ofrece una vivienda colectiva
Podríamos enumerar una serie de atributos de habitar una vivienda colectiva:
- Por lo general, están ubicadas en zonas céntricas de la ciudad, lo que permite la proximidad con comercios y servicios de los más variados.
- Posee áreas comunes que se pueden utilizar en cualquier momento.
- Cuentan con servicios de mantenimiento que te aportará gran comodidad.
- Esta clase de inmueble ofrece gran espacio habitacional útil en un área pequeña.
- Contarás con todos los servicios básicos necesarios con mayor rentabilidad.
- En comparación con las casas tradicionales, el costo de propiedad es inferior.
- Si la propiedad está ubicada lejos del área urbana, los residentes (es decir, la comunidad) tendrán más acceso a los servicios básicos de electricidad, agua y gas.
Tal como hemos enlistado, los beneficios de esta clase de viviendas son muchos. Tanto por lo económico, lo competente, la eficiencia, el aprovechamiento de recursos y el tamaño adecuado, entre otros factores, la hacen una gran candidata a la hora de pensar en adquirir o rentae.
Luego de leer este artículo, nos interesaría mucho conocer cuál es tu opinión sobre las viviendas colectivas. Puedes compartirla con nosotros desde la sección “Comentarios” de nuestro Blog.
Si te encuentras en una situación querer adquirir o rentar una propiedad de este tipo, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!
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