España agota su stock residencial a marchas forzadas. Tanto que en menos de diez años serán necesarias 140.000 nuevas casas anuales. El estímulo que necesitaba la construcción de vivienda.
Reactivada la compraventa de viviendas, el sector inmobiliario necesita ahora la incorporación de obra nueva.
El XXIII Simposium del Centro de Investigación Financiera (CIF) organizado por el IESE Business School ha tenido en la presentación del profesor de Dirección Financiera, José Luis Suárez (“Modelo de predicción de demanda de vivienda y precios en España por CCAA”), su momento culminante.
Construcción de vivienda nueva
Suárez ha defendido que el mercado inmobiliario español necesita de la urgente construcción de vivienda. Según los cálculos del profesor del IESE, España requerirá de un promedio anual de 100.000 nuevas propiedades hasta 2020.
Una cifra que cubriría una primera etapa en la reactivación de la vivienda. Sin embargo, entre los años 2021 y el 2025 la demanda llegará a estabilizarse en 140.000 nuevas viviendas por año.
Si echamos la vista atrás, la construcción de vivienda de obra nueva ascendió gradualmente desde los años 90, a razón de 250.000 casas por año entre 1991 y 1997, y de 580.000 viviendas entre 1998 y 2007.
Para caer posteriormente en picado, con 75.000 viviendas por año entre 2007 y 2014. Parece entonces que se están poniendo los pilares para una crecimiento sostenible, acorde a la demanda del mercado.
Subidas del precio de la vivienda
En paralelo a la edificación, España experimentará un incremento de precios. El valor no alcanzará niveles de 2007 en términos absolutos, pero sí que crecerá de manera estable hasta lograr el mismo valor nominal en 2025.
Para Suárez, la vivienda libre española llegará a tener un precio medio en 2.046€ m2 en 2025, y se encumbrará hasta los 2.212€ m2 en el año 2027.
Excelente noticia si recordamos que el precio máximo se registró precisamente en el año 2007 con 2.062€ m2, y el mínimo pocos años después, en 2014, con apenas 1.400€ m2.