España cuenta con 5.978 kilómetros de costa. Una superficie que, repartida entre el Mediterráneo, el Atlántico y el Cantábrico, permite ofrecer infinitas oportunidades para disfrutar del buen tiempo sin salir de casa. Siempre que se posea una vivienda de costa.
Hace algunas semanas, Casaktua dio a conocer el ‘4º Estudio La demanda de vivienda en España‘. Un informe que ponía de manifiesto el interés de un 18% de los españoles en la compra de vivienda vacacional.
Se trata de una inversión que pone de manifiesto la consolidación del segmento residencial. Tras la compra de la vivienda habitual, la compra de una segunda residencia delata la recuperación económica y la confianza en el mercado inmobiliario.
Esos datos vienen hoy a ser ratificados por una nueva estadística. La correspondiente al ‘Informe anual del alquiler de costa‘, elaborado por TecniTasa.
Según la tasadora, el alquiler medio en la vivienda de costa se ha encarecido un 3% respecto al año pasado. Veinte euros más cada mes que en 2017. La llegada del verano y el momento dulce de la industria turística hacen que no falten candidatos en los principales destinos del litoral español.
Alquileres que superan los 1.200 a la semana en algunos lugares de la costa de barcelonesa y guipuzcoana. Pueden sobrepasar los 1.500 euros en la costa pontevedresa e ibicenca. Y dejan atrás los 2.000 euros en la Costa del Sol.
Un 20% más por el alquiler de costa
La vivienda de costa ha encarecido un 3% el alquiler semanal, según TecniTasa. Arrendar una propiedad a orillas del mar cuesta una media de 750 euros semanales en los meses más veraniegos. En julio y agosto.
Tras este último incremento interanual la vivienda de costa acumula una revalorización del 20% en la última década. Desde 2008.
El auge del alquiler vacacional y el récord histórico en el número de turistas de 2017, han impulsado las rentas del alquiler. Aunque también es cierto que España cuenta con un mapa diverso de destinos de costa.
‘La diversidad climatológica y un gran número de kilómetros de costa permiten ofrecer propiedades para todos los gustos y presupuestos, desde 200 euros a la semana hasta más de 2.000‘, apuntan desde la tasadora.
Vivienda de costa al norte del Mediterráneo
La comunidad con alquileres más exclusivos es Baleares. Cuya renta media se sitúa en 1.258 euros por semana.
Destaca especialmente el caso del Puerto de Ibiza, donde alquilar una vivienda de 100 m2 cuesta unos 1.800 euros semanales. Frente a la costa ibicenca, una propiedad en Port Addaia (Menorca) cuesta unos 750 euros por semana.
Algo parecido sucede en Cataluña. Comunidad que toca máximos por el alquiler de 90 m2 en la localidad de Sitges (Barcelona). La estancia sale por 1.300 euros cada semana.
Al tiempo que en Calafell (Tarragona) se pueden alquilar 75 m2 por 650 euros semanales.
La costa de la Comunidad Valenciana tiene un alquiler medio algo más moderado. Las mayores rentas se encuentran en Peñíscola (Castellón) donde un apartamento de 70 m2 asciende a 750 euros semanales. Mientras que Torrevieja (Alicante) se queda en 360 euros por semana.
Buena salud del alquiler al sur de la Península
En la costa sur del Mediterráneo, la región de Murcia tiene también algunos de los alquileres más moderados. El máximo 700 euros semanales en Aguilas y el mínimo 500 euros en San Javier.
Frente a este panorama, la costa andaluza tiene los casos más extremos. Como término medio un alquiler semanal de 770 euros. Prácticamente una tercera parte de lo que cuesta alquilar 65 m2 en Puerto Banús (Marbella). Nada menos de 2.100 euros por semana. Frente a los 400 de una vivienda de 70 m2 en Castell de Ferro (Granada).
Más moderados son todavía los alquileres en Canarias.
Tanto si se tiene en cuenta la vivienda más exclusiva como la más económica. El primer lugar lo ocuparía un apartamento de 50 m2 en Adeje (Sta Cruz de Tenerife) por 550 €/semana. Y el segundo una pequeña vivienda de 40 m2 en Patalavaca (Mogán) por 300 €/semana.
Vivienda de costa de Pontevedra a Guipúzcoa
Finalmente, queda repasar la vivienda de costa al norte de la Península Ibérica.
En ésta zona, los mayores alquileres se concentran en la Isla de la Toja (Pontevedra). Unos 1.700 euros semanales. A las antípodas de Burela (Lugo) con 200 euros por semana.
Entre Asturias y Cantabria, la moderación es la nota dominante. Con 710 euros semanales en Noja (Cantabria) como el precio más caro y 455 euros en Tapia del Casariego (Asturias) como el más económica.
Mientras que en País Vasco, la vivienda de costa más cara está en Hondarribia (Guipúzcoa) y cuesta 1.400 euros semanales. Frente a los 450 euros de una propiedad en Gorliz (Vizcaya).
Ejemplos de que la vivienda vacacional a orillas del mar es rentable. Solo hay que acertar invirtiendo en el lugar adecuado.