Las firmas de lujo optan cada vez más por instalarse en el país mientras que los inversores inmobiliarios empiezan a poner las miradas en los terrenos españoles para llevar a cabo sus próximas inversiones en retail

Fendi, Alexander McQueen y Givenchy son las últimas firmas en aterrizar en España. Tras el período de crisis en la que se vio sumido el país, los conglomerados de lujo LVMH y Kering apuestan por España para desarrollar el resto de sus marcas en el país. Las ciudades escogidas son Barcelona y Madrid y ya están empezando a negociar un lugar atractivo donde establecer sus firmas.

Estos conglomerados de lujo ven en España una interesante oportunidad de expansión de sus marcas. Lo que resulta especialmente atractivo a estos conglomerados es el nuevo consumidor de lujo. Éste no se puede permitir las grandes marcas de moda pero están saturados de fast fashion y grandes cadenas de distribución. El término medio lo aportan las firmas que buscan establecerse en el país -Fendi, Alexander McQueen y Givenchy- siguiendo el ejemplo de otras que ya llevan unos años establecidas como Stella McCartney (desde 2012 en Barcelona) o Longchamp (desde 2014 en Barcelona).

Kenzo es otra marca de moda que apuesta por la ciudad condal para abrir su nueva tienda. La firma francesa, propiedad de LVMH, se podrá encontrar en el número 33 de Paseo de Gràcia compartiendo calle con COS y Loewe, entre otras.

Dsquared2 también se apunta a las aperturas en España con su nuevo local en Madrid. La calle Ortega y Gasset acogerá a la firma canadiense que también tiene el ojo echado a Barcelona para su próxima apertura.

No solo las firmas de lujo escogen España para instalarse. Cada vez hay más inversores interesados en abrir los próximos centros comerciales en el país. En total se espera que en los próximos cinco años se desarrollen 60 nuevos proyectos de espacios en España, que se sumarán a los más de dos millones de metros cuadrados de superficie comercial disponible para alquilar. Cada vez se exige que los centros comerciales sean más grandes porque las grandes cadenas de moda requieren locales con más superficie y por ese motivo en 2015 se inauguraron cinco nuevos centros comerciales con una superficie bruta alquilable de 115.000 metros cuadrados.

Uno de los motivos que lleva a los inversores extranjeros a escoger España es el precio del sector inmobiliario, uno de los más bajos de nuestro entorno. Además, la lenta y tan esperada recuperación económica animará a otros muchos inversores a posicionar España en la cabeza de sus listas de inversiones.

 

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