Las casas sostenibles han llegado para quedarse. Amigables con el planeta y también con la economía familiar, son las aliadas perfectas del futuro. Algunos ejemplos en España.

Según Naciones Unidas, el sector residencial utiliza el 40 % de los recursos totales del planeta y es el responsable de más de un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Frente a esto, la construcción consciente es cada vez más usual en el mundo. Y España es ejemplo de ello. Además de edificios, escuelas y oficinas, hay casas sostenibles hechas a base de métodos constructivos amigables con el planeta. 

Es que tanto mejorar la forma en que se construyen las casas para que la calefacción de los hogares no se pierda por problemas de calidad, como el autoconsumo de energía a través de energías renovables, forman parte de los avances hacia viviendas más eficientes.

De hecho, todos los pisos que se venden o alquilan en España poseen un certificado de eficiencia energética en el que consta la demanda de energía de calefacción, refrigeración y ACS al año, así como el CO2 que emite.

Con el fin de encaminar al sector hacia la neutralidad de emisiones para 2050, la Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que hacia el 2030 las emisiones directas de CO2 de los edificios deben disminuir al menos un 50%.

Para hacer esto posible, todos los actores de la cadena de valor deben aumentar hasta cinco veces las acciones de descarbonización y su impacto. La popularización de casas sostenibles colabora con este objetivo. Veamos algunos ejemplos.

Casa Bioclimática GG, en Barcelona

Hecha por Alventosa Morell Arquitectes, la Casa Bioclimática GG en Barcelona partió de un presupuesto ajustado. Además, los plazos de ejecución eran muy reducidos y se sumó un pedido de construcción energéticamente eficiente. 

Con estos requisitos, los profesionales diseñaron una construcción modular de madera totalmente prefabricada hasta llegar a la obra sin necesidad de acabados posteriores. Además, se aseguraron de que fuera lo suficientemente flexible como para adaptarse a la morfología del solar.

Paralelamente, los arquitectos realizaron el estudio bioclimático y establecieron las estrategias proyectuales necesarias para mejorar el confort y llegar a los requisitos de demanda energética que establece el passivhaus.

Fue así como finalmente se generaron seis módulos. Cada uno de ellos se adapta autónomamente al solar, respetando y enmarcando los árboles existentes. 

El espacio que los une se transforma en función del confort y el uso de sus habitantes. Es un captador solar durante el invierno, efecto invernadero, y se convierte en una terraza exterior cubierta vinculada al jardín durante las épocas atemperadas.

El uso de la madera como material predominante, acabados y estructura, hizo que se trabajara casi exclusivamente un único industrial especializado. Esta característica permitió optimizar los detalles constructivos y sus costes. 

Además, consiguieron que la construcción se integrara y fusionara con el entorno natural del Montseny, caracterizado por su rica vegetación.

Algunas de las características que hicieron de esta una construcción amigable con el planeta fueron:

  • Reducción de la huella ecológica debido el uso de materiales próximos a la zona de construcción, naturales, reciclados y con un impacto natural mínimo.
  • Evitación de condensaciones mediante el uso de materiales transpirables.
  • Reducción de un 76,77% de la demanda energética en calefacción comparándolo  a una casa con una construcción tradicional de las mismas características proyectuales. 
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Fotografía de Alventosa Morell Arquitectes – Adrià Goula

Vivienda geodésica y autosuficiente en Murcia

Hecha por Ecoproyecto, esta vivienda se ubica en una parcela rústica de Jumilla (Murcia), en la ladera norte del Parque Regional de la Sierra de la Pila. 

Se trata de una casa de 85 m2 para una pareja, organizada en planta baja y en dos cúpulas geodésicas. Una de 8 metros de diámetro para el salón-cocina y otra de 6 metros de diámetro para el dormitorio y aseo. A su vez, un corredor conecta las dos cúpulas y sirve de vestíbulo de entrada. 

La parcela carece de suministro eléctrico o de agua, por lo que la vivienda se ha diseñado con estrategias bioclimáticas, integrando energías renovables y sistemas de depuración de agua para que pueda ser autosuficiente. 

Además, se utilizaron materiales de construcción naturales capaces de garantizar un ambiente sano, como madera en la estructura y cerramientos, celulosa natural como aislamiento térmico y mortero de cal como envolvente.

A nivel climático, en tanto, se ha resuelto la renovación de aire y el confort térmico con tres estrategias básicas:

  • Una buena envolvente térmica, con gran espesor de aislamiento térmico, ausencia de puentes térmicos y una buena carpintería de madera y vidrio con doble acristalamiento.
  • Renovación de aire y climatización utilizando pozos canadienses, que hacen uso de la inercia térmica del terreno para introducir aire exterior a la vivienda a una temperatura cercana a la de confort.
  • Calefacción mediante dos pequeñas calderas de biomasa, una para la cúpula del salón y otra para la del dormitorio.

Esto, sumado a la obtención de agua caliente sanitaria mediante colectores solares, posibilitó que el consumo energético de la vivienda fuera mínimo, consiguiendo transformarla en una casa prácticamente autosuficiente.

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Imagen de Ecoproyecta – Salón dentro de la cúpula geodésica mayor

Casa Montaña en Asturias

Enamorados de Asturias, un paisajista inglés y su familia le pidieron al estudio de arquitectura Baragaño que se encargara de hacer su segundo hogar.

Así, después de cuatro meses de elaboración en una fábrica de Madrid, la construcción fue trasladada a su ubicación definitiva a 600 kilómetros, atravesando la Cordillera Cantábrica, donde se ensambló en tan solo 5 horas. 

El hecho de producir la vivienda en una fábrica y transportarla al sitio completamente terminada, supuso varias ventajas que el propio arquitecto enumera en la web de su estudio:

  • Reducción de costes y plazos de entrega.
  • Mayor seguridad en el trabajo y reducción de riesgos laborales potenciales.
  • Construcción de alta calidad, cumpliendo con los requisitos del CTE y de Eficiencia Energética.
  • Opción de diferentes materiales. Vivienda adaptable y exportable.
  • Opción de reubicar la casa en otro lugar.
  • Sostenibilidad real desde la forma de construcción y materiales usados. 
  • Reducción de ruidos, molestias y desperdicios.
  • Proyecto, diseño, fabricación y montaje de la vivienda.
  • Seguridad y precisión estructural, en general en zonas sísmicas.
  • Vivienda Accesible y opción de ascensor.
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Imagen del estudio del arquitecto Sergio Baragaño

¿Conoces otras casas sostenibles en España? En Oi Real Estate nos interesa saber qué piensas. ¡Déjanos tu comentario!

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