Es de público conocimiento que, cuando un banco acepta un préstamo hipotecario es porque el cliente tiene estabilidad laboral y económica para asumir las cuotas. Pero, la vida da muchas vueltas y puedes encontrarte en una situación en la que una ayuda económica te saque de un apuro. Aquí te contaremos de qué se trata la carencia de una hipoteca y cómo funciona.
En este artículo encontrarás:
¿Qué es la carencia de una hipoteca?
En primer lugar, debemos dejar en claro qué es una carencia de una hipoteca. Se trata de un período de tiempo en el que no se paga la hipoteca. Podemos encontrar dos modalidades:
- Carencia de hipoteca completa: se deja de pagar la cuota de la hipoteca de forma íntegra. En otras palabras, no se abona ni el capital ni los intereses.
- Carencia de hipoteca parcial: se deja de pagar la parte de la cuota que corresponde al capital. Sin embargo, se siguen pagando los intereses.
De esta manera, la carencia de hipoteca pasa a ser una opción sumamente interesante para aquellos casos en los que, por cualquier motivo, se atraviesan dificultades para poder asumir los gastos a los que se tiene que hacer frente.
Si te encuentras en un apuro económico, tienes la posibilidad de solicitar a tu banco una carencia hipoteca. Sin embargo, debes tener cuidado. La entidad bancaria no te estará perdonando las cuotas, únicamente las aplazará por un tiempo en el cual no abonarás, pero las consecuencias estarán. Después de ese periodo de tiempo sin pagar, las cuotas tendrán un monto mayor al que tenía en un principio y pagarás más por los intereses.
Por otro lado, también tendrás que considerar que habrá gastos de la carencia debido a que deberás negociar nuevas condiciones con el banco y ampliar tu préstamo. Al mismo tiempo, estar receptivo a las condiciones que la entidad bancaria pueda solicitar para aceptar la carencia.
¿Cómo puedes conseguir acceso a este beneficio?
Hay diferentes vías para poder solicitarlo. Es posible hacerlo por medio de la carencia inicial ya que hay hipotecas que la incluyen. Sin embargo, son pocas las entidades que lo ofrecen y es más común que sean dirigidas a hipotecas autopromotor. No obstante, son poco frecuentes y suelen estar acompañadas de comisiones, intereses elevados y condiciones estrictas.
Otra de las opciones es el código de buenas prácticas. Se trata de una ayuda creada en el año 2012 para colaborar con las familias en situaciones económicas vulnerables. Hay ciertos requisitos que debes cumplir para tener acceso a la carencia de una hipoteca por medio de esta opción.
Primero, hay circunstancias especiales como ser familia numerosa, monoparental o contar con una discapacidad de más del 33 por ciento. Otro requisito es tener problemas económicos por un periodo mínimo de cuatro años que no te permitan hacer frente a los pagos de un préstamo hipotecario.
Al mismo tiempo, si cuentas con ingresos que no superen tres veces el IPREM, es posible acceder a este requisito. También, si la cuota mensual de la hipoteca es un 50 por ciento mayor a los ingresos de toda la familia, también puedes apelar al código de buenas prácticas con ciertas condiciones.
En otras palabras, si cumples con estas condiciones tendrás la posibilidad de optar por una hipoteca parcial durante un periodo de cinco años.
Novación hipotecaria
Otra opción es negociar con la entidad bancaria las condiciones de tu préstamo. Se trata de algo que puede parecer complicado. Sin embargo, conseguir una ampliación de la hipoteca puede ayudarte a que la cuota sea más baja. De todas maneras, debes tener cuidado ya que a la larga abonarás más intereses. También, puedes incluir un plazo de carencia en el contrato, pero sin intermediarios financieros es difícil que lo acepten.
Ten en cuenta que el periodo de carencia de un préstamo hipotecario puede ir desde algunos meses hasta los cinco años. Todo depende de las condiciones del préstamo contratado y, por supuesto, las opciones que brinde el banco elegido.
¿Cuánto cuesta la carencia de una hipoteca?
La realidad es que, al pedir una carencia hipotecaria tu préstamo no se congelará del todo. Aquí te lo explicamos:
- Carencia total: en este caso se seguirán generando intereses a pesar de que no pagues las cuotas hipotecarias. Esos intereses se sumarán a tu deuda cuando finalice la carencia y se repartirán en las próximas cuotas.
- Carencia parcial: deberás pagar intereses mientras dure la carencia, que se calcularán sobre el importe pendiente que tenías antes de que se te aplicara.
Además, tendrás que devolver el dinero que le debes al banco en menos tiempo, ya que ese período de carencia se descontará de tu plazo de devolución. Por ende, las cuotas a pagar luego de la carencia serán más elevadas que si hubieras amortizado la hipoteca sin gozar de ese tiempo sin pagar.
Aquí va un ejemplo para comprender cuál sería el coste en cada caso. Para alguien que ha contratado una hipoteca de 150 000 euros a 25 años con un interés del 2%. Lo que pagarás en total al banco si devuelves el préstamo sin carencia y con una carencia parcial o total de un año:
Sin carencia | Carencia parcial | Carencia total | |
Cuota 1° año | 635,78 euros mensuales | 250 euros mensuales | 0 euros mensuales |
Siguientes | 635,78 euros mensuales | 656,22 euros mensuales | 669,47 euros mensuales |
Intereses | 40 734,62 euros | 41 991,59 euros | 42 806,27 euros |
Total a devolver | 190 734,62 euros | 191 991,59 euros | 192 806,27 euros |
¿Cuáles son las desventajas de la carencia hipotecaria?
Es cierto que la carencia de una hipoteca nos permite pagar menos o dejar de pagar durante un tiempo. No obstante, optar por esta alternativa tiene algunos puntos en contra que debemos analizar antes de solicitarla. Los principales son:
- La cuota subirá ligeramente una vez pasado el período de carencia.
- Al aumentar el tiempo para amortizar el préstamo, terminamos pagando una mayor cantidad de intereses por la hipoteca en su conjunto.
- Al tener que realizar la novación para llevar a cabo la carencia de la hipoteca, será necesario abonar la comisión por novación de la hipoteca.
- La entidad bancaria puede solicitar otros requisitos para tener acceso a la carencia de una hipoteca. Por ejemplo, puede pedir que se contraten ciertos productos asociados, que únicamente la conceda luego de haber abonado una determinada parte del préstamo, que pueda aumentar el tipo de interés, entre otros.
Si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!
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