Con la vuelta lentamente a la normalidad, España apuesta por nuevas modalidades de trabajo buscando atraer a teletrabajadores extranjeros para que apuesten por la labor en el país. La pandemia ha hecho que las compañías muten a oficinas híbridas y trabajos más flexibles, haciendo así del teletrabajo o el home office el espacio laboral por excelencia en los últimos meses.
Es por eso que desde el Gobierno de España han animado a que pequeñas y medianas empresas o las llamadas “empresas emergentes, se establezcan en el país. Este proyecto es conocido como la Ley de Startups. Esta norma contempla varios incentivos fiscales con el objetivo de crear estas empresas emergentes y que trabajadores extranjeros se acerquen a España.
Desde el Gobierno expresaron que España cuenta con una buena conectividad, un aspecto determinante para estos trabajadores. Además, destacan que esta buena conectividad se combina con otras características más subjetivas del país. Estas pueden ser el buen clima de España, la forma de vida, la seguridad ciudadana o la cultura o la gastronomía. Esto hace que el país se posicione como uno de los destinos más atractivos para los teletrabajadores.
“Ley de startups”
A principios de julio España publicó el anteproyecto de la conocida como “Ley de startups”. Con el objetivo de que compañías extranjeras emergentes se radiquen en el país, España ha sometido este proyecto a consulta popular. En alguno de los puntos del proyecto, el Gobierno expresó que en el país “se ha desarrollado con gran rapidez un incipiente ecosistema de empresas emergentes en torno a algunos centros urbanos”.
Para las autoridades, las empresas emergentes, principalmente con teletrabajadores en los últimos meses, actúan como polo de atracción de talento, capital y emprendedores. A su vez afirmaron que esto empieza a despuntar en el panorama europeo. “Es fundamental fomentar el desarrollo de polos de atracción de empresas emergentes en ciudades periféricas”, comentaron.
“Los trabajadores de las empresas emergentes pueden realizar su trabajo de manera remota, siempre que dispongan de un equipo informático y una conexión a internet de
calidad”, expresaron las autoridades españolas. Esto para el Gobierno dio lugar al surgimiento de un nuevo estilo de vida: el nomadismo digital. “Los nómadas digitales son personas cuyos empleos les permiten trabajar en remoto y cambiar de residencia habitualmente. Esto compatibilizando el trabajo de alta cualificación con el turismo inmersivo en el país de referencia”, afirmaron.
Beneficios para teletrabajadores en España
Según lo informado por el propio Gobierno de España, es el tercer país dentro de la Unión Europea con mayor cobertura de fibra óptica. Estos datos surgen del informe de 2020 del FTTH Council. “Incluso en zonas rurales, la cobertura de banda ancha ultra rápida (más de 100 Mbps) es muy superior a la media europea, ya que alcanza al 63% de la población”, expresaron en el proyecto. Según el Gobierno español es fundamental y necesario aprovechar estas circunstancias para revertir la despoblación.
“Se facilita asimismo el inicio de actividad desde el primer paso del procedimiento de acreditación como empresa emergente y el otorgamiento de un número de identificación fiscal”, indican las autoridades. De esta manera, la empresa podrá completar los trámites para su constitución en un futuro sin muchas complicaciones. A su vez, asegura que estos trámites podrán ser vía electrónica con el objetivo de acelerar el proceso.
Como otro beneficio propio del territorio, expresaron que “se promueve la cooperación entre empresas consolidadas y empresas emergentes para llevar a cabo proyectos conjuntos de naturaleza innovadora”. Esto también aplica para que aquellas inviertan en empresas emergentes o adquieran sus productos o servicios.
Otros países con ventajas para sus teletrabajadores
Estonia
Estonia fue uno de los primeros países en pensar estrategias para captar a los teletrabajadores extranjeros. Desde el 2014 el pequeño país ofrece posibilidades para crear una empresa digital a personas que no sean ciudadanos de Estonia. Esto es para atraer al talento extranjero al país. El proyecto que piensa Estonia, llamado e-Residency, no ofrece permiso de residencia, pero si permite tener la sede fiscal en el territorio.
Eso facilita cuestiones de facturación, apertura de cuentas bancarias y una operación sencilla como una organización empresarial. Desde el 2014, alrededor de 70 mil emprendedores se han sumado a este proyecto. En 2020 agregaron un permiso de residencia en el país por seis meses, algo similar a lo que plantea España. El solicitante tendrá que demostrar a las autoridades estonias que ha tenido un salario bruto mensual de al menos 3.500 dólares en el último medio año. Además, debe aportar pruebas de que su trabajo es digital y se puede realizar 100% en remoto.
Alemania
Alemania también ha apostado a esta modalidad pero de una forma más exigente. Para poder acceder a beneficios similares piden cartas de recomendación, de presentación, portafolio de trabajos, documentos que prueben el trabajo, entre otros. Cabe destacar que esta visa es sólo para profesionales autónomos, no sirve para empleados que quieran deslocalizar su lugar de trabajo, y se concede por un periodo máximo de tres años.
Croacia
Las peticiones para Croacia son similares a las de Estonia. Por un lado, los teletrabajadores que quieran poner una empresa en el país deben demostrar que su trabajo es completamente digital. Además, deben probar que cuentan con unos ingresos de al menos 2.200 euros al mes y tener ahorros de 25.000 euros. Croacia además deja que los trabajadores puedan sacar una visa, pero solo es de un año con una extensión máxima de seis meses más.
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