Entre los deberes económicos para 2019, España tiene por delante doce meses para consolidar la recuperación de algunos sectores importantes. Aunque en el conjunto de las comunidades autónomas podemos encontrar diversos escenarios. Veamos por ejemplo el caso de la construcción en Cataluña.
Con un posible crecimiento del 2,5% en 2019, la economía de Cataluña debe afrontar grandes retos estructurales. Muchos de ellos vinculados a la edificación de inmuebles.
Obstáculos como la falta de dinamismo por parte de la administración. Que lleva a que sean necesarios 205 días para la obtención de una licencia de obras. Y que dicho trámite suponga un 5,2% del coste de la inversión.
Sin duda, “Cataluña necesita de un profundo cambio que permita atraer nuevos y mejores inversiones“, señala Luis Gualtieri. “Además de proyectos residenciales ambiciosos“, añade el responsable de la agencia inmobiliaria Oi Realtor.
En ese sentido, y haciendo balance del sector de la construcción en Cataluña, podemos diferenciar dos escenarios contrapuestos. Uno en la Costa Dorada de Tarragona y el otro en la Costa Brava de Girona.
La construcción de viviendas crece en Tarragona
El ritmo de edificación de vivienda nueva ha repuntado con fuerza en la provincia de Tarragona.
Según los datos del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Tarragona (COAATT), en los últimos doce meses se han iniciado más de 700 nuevas viviendas. Esto supone un 80% más que en el mismo periodo de 2017.
Estas cifras corresponden a los proyectos analizados en siete comarcas: Alt Camp, Baix Camp, Baix Penedes, Conca de Barbera, Priorat, Ribera d’Ebre y Tarragones. Marcando entre todas ellas una tendencia positiva tras un largo periodo de crisis de la construcción en Cataluña.
La inversión inmobiliaria en promociones de obra nueva llegó a los 108 millones de euros. Frente a los 120 millones de 2010, y muy por encima de lo invertido en 2016 y 2017. Ambos años por debajo de los 65 millones.
Mientras que el volumen de inversión en rehabilitación de edificios alcanzó los 113 millones de euros. Otro ejemplo más de un cambio del tendencia donde edificación y conservación son igualmente importantes.
Especialmente en Tarragona capital. La ciudad donde más ha crecido la actividad. Multiplicando por cuatro las cifras del último año hasta las 900 licencias. Además de otros municipios como Cambrils, Torredembarra, Reus o Vila-seca que doblan o triplican su actividad.
Los niveles de edificación residencial caen en Girona
Frente a las comarcas de Tarragona, la construcción de viviendas en Girona ha caído por primera vez desde 2014.
Los datos, recogidos por el Colegio de Aparejadores, desvelan una desaceleración general. Tanto en la edificación como en la rehabilitación de inmuebles.
La construcción en las comarcas de Girona se ha desplomado en 2018. Concretamente, según la estadística oficial, este año pasado únicamente se acabaron 1.549 nuevas viviendas en toda la provincia. Entre obra nueva residencial y rehabilitación.
Mientras que en 2017 se contabilizaron un total de 1.846 proyectos. Casi 300 más. “Se trata de la primera vez en que cae la producción desde el año 2014”, señala Miquel Vendrell.
“Un descenso que no indica un gran ‘frenado’ ni un cambio de tendencia“, apunta el presidente del Colegio de Aparejadores. “Ya que la compraventa de vivienda nueva se ha incrementado un 6,5% durante 2018“.
“Por ello, es previsible que en 2019 las cifras se sitúen a un nivel similar al de hace un año. E incluso lo lleguen a superar“.
Barreras a la construcción en Cataluña: Costa Brava
¿Qué ha provocado esta caída de la construcción en Girona?
“Aún es pronto, pero parte de la parálisis en la construcción puede deberse a la gran cantidad de recursos interpuestos contra proyectos de construcción en la costa“, señala Luis Gualtieri (Oi Realtor).
“Diferentes entidades se han unido en los últimos meses, interponiendo recursos contra diversos planes urbanísticos en el entorno de la Costa Brava“, apunta Gualtieri. “Denuncias que han obligado a detener la construcción de hasta 10.000 nuevas viviendas“.
En total, se han presentando once recursos dirigidos tanto contras ayuntamientos como contra la Generalitat de Cataluña. Obligando al Govern a estudiarlos caso a caso, aunque algunos dificilmente se podrán detener. Ya que la tramitación está muy avanzada, y cuenta incluso con la licencia municipal.
“Una demostración más de como la paralización de proyectos puede frenar un sector importante como es la construcción en Cataluña“, finaliza Luis Gualtieri.