Aquí te contaremos si es conveniente realizar una ampliación de hipoteca. Continúa leyendo el artículo pasa saber más.
En este artículo encontrarás:
Ampliación de hipoteca
Es probable que estés pensando en llevar a cabo una ampliación de hipoteca. Esto puede ser, por ejemplo, para comenzar con un nuevo proyecto, como la compra de un coche, realizar una reforma en tu vivienda, comprar una segunda vivienda o bien, reunificar deudas. No obstante, es lógico que surjan dudas, por ejemplo, cuál sería el coste de esta decisión o si sería conveniente optar por otras alternativas.
En este artículo te daremos las respuestas que necesitas. Analizaremos todos los puntos importantes al momento de llevar a cabo una ampliación de hipoteca.
Pasos a seguir para realizar una ampliación de hipoteca
Para obtener la aprobación de la entidad bancaria y pedir una ampliación de hipoteca será necesario demostrar que eres un cliente solvente y de bajo riesgo. Aquí van los requisitos fundamentales para obtener la aprobación del banco:
Buen historial crediticio: si cuentas con un buen historial de pagos, la entidad bancaria estará más dispuesta a considerar tu solicitud de ampliación de hipoteca para reunificar deudas o comprar otra vivienda.
Contar con estabilidad laboral: si tienes un empleo estable y seguro, sin dudas, lograrás aumentar tu capacidad para cumplir con los pagos de la hipoteca. Es por esto que, la estabilidad laboral, es un punto sumamente valorado.
Tu capacidad de pago: debes tener en cuenta que, después de aumentar la hipoteca, las cuotas hipotecarias no deben superar, en ningún caso, el 35% de tus ingresos mensuales netos.
El precio del inmueble: una vez ampliada la hipoteca, no debe ser mayor al 80% del valor de tu vivienda, de este modo, se evitan riesgos ante una posible caída del mercado.
Plazo de devolución de la hipoteca: por su parte, plazo de devolución ampliado no debe ser mayor a los 30-40 años. Además, tu edad al finalizar la hipoteca no debe superar los 75 años.
Si logras cumplir con todos estos requisitos, puedes ir a hablar con tu entidad bancaria y pedir una ampliación de la hipoteca.
¿Cuáles son los costes de una ampliación de hipoteca?
Los gastos asociados a la ampliación de una hipoteca suelen ser moderados. Aquí van los principales costes que debes tener en cuenta a la hora de ampliar la hipoteca:
Comisión por novación: se trata de un coste que dependerá de lo que se establezca en tu contrato hipotecario. Generalmente, se encuentra entre el 0,1% y el 1% sobre el importe pendiente. Si solo te interesa ampliar el plazo de devolución de tu hipoteca, la ley establece que la entidad bancaria no debe cobrarte más de un 0,1%.
Tasación de la vivienda: se trata de un paso fundamental para determinar si el valor de la vivienda se ha modificado desde que se llevó a cabo la firma de la hipoteca. El coste medio de este trámite se encuentra cerca de los 300 euros.
Ampliación de la hipoteca o solicitar una nueva hipoteca: ¿Qué es más conveniente?
Ya tienes en claro cuáles son los costes y los pasos a seguir si quieres ampliar tu hipoteca, ahora, lo ideal es compararla con la opción de constituir una nueva. Esta decisión variará según tu situación personal y financiera.
Ampliar la hipoteca puede ser buena idea si no necesitas una importante suma y te interesa mantener los costes bajos. Por ejemplo, si necesitas 20 000 euros para llevar a cabo una reforma en la vivienda, la ampliación de tu hipoteca sería la mejor opción para ti.
No obstante, constituir una nueva hipoteca puede ser una buena opción si la cantidad de dinero que requieres es demasiado alta o las condiciones actuales del mercado son más favorables que las de tu hipoteca actual. Por ejemplo, imaginemos que estás buscando comprar una nueva vivienda valorada por un valor de 200 000 euros, en este caso, será más conveniente constituir una nueva hipoteca.
Sin embargo, en cualquier caso, la elección puede variar dependiendo de cuáles sean tus circunstancias específicas y es fundamental que realices tus cálculos con mucho cuidado o bien, que consultes con un asesor hipotecario.
Ampliar la hipoteca o pedir un préstamo personal: ¿Qué opción es más conveniente?
Por lo general, los préstamos hipotecarios tienen intereses más bajos si los comparamos con los préstamos personales. Sin embargo, la ampliación de la hipoteca implica costes adicionales, por ejemplo: la comisión por novación o la tasación de la vivienda.
Si optas por ampliar tu hipoteca, es fundamental que tengas en cuenta diferentes aspectos. Por ejemplo, analiza si has sido un buen pagador, si tu empleo es estable, cuál es tu capacidad de pago y si el valor de tu vivienda respalda la ampliación, entre otros. En caso de que tu respuesta a estos interrogantes sea un sí, puedes optar por la ampliación de la hipoteca.
Por otra parte, si decides solicitar un préstamo personal, no será necesario preocuparte por la tasación de la vivienda, tampoco por el límite de plazo de devolución. No obstante, los intereses suelen ser más altos y la cantidad de dinero del préstamo es, habitualmente, más baja que la que puedes obtener ampliando tu hipoteca.
Una buena idea es utilizar un simulador de hipotecas, puede ser de gran utilidad para tomar una decisión. Solo deberás ingresar algunos datos, como el precio de la vivienda y el plazo de devolución de la hipoteca, te dará la posibilidad de ver una estimación de la cuota que deberías abonar por mes en cada caso.
Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre llevar a cabo una ampliación de hipoteca. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.
Si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!
Aquí te contaremos si aquellas personas que cuentan con un préstamo personal tienen la posibilidad de acceder a un préstamo hipotecario. Continúa leyendo el artículo para enterarte.
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Al momento de solicitar un préstamo hipotecario por primera vez, surgen un montón de preguntas, una de ellas es si es posible solicitar una hipoteca a pesar de tener un crédito personal. El motivo es que muchas personas que deciden pedir una hipoteca tienen ya un préstamo personal. Aquí te contaremos si esto es posible y aclararemos todas tus dudas al respecto. Sin embargo, para evitar confusiones, antes de responder esta pregunta debemos dejar en claro qué es un préstamo personal y qué es una hipoteca.
¿Qué es un préstamo personal?
Cuando hablamos de un préstamo personal nos referimos a un contrato que se firma entre el cliente (prestatario) y el banco (prestamista). Por medio de este documento, se entrega cierta cantidad de dinero a cambio, debe ser devuelto en cuotas en un plazo pactado. Además, se deberán abonar sus correspondientes intereses.
Por lo general, el cliente no compromete un bien concreto, como una vivienda, de modo que la gestión es más rápida que la de un préstamo hipotecario. De hecho, podemos afirmar que el aval del préstamo personal se basa en los bienes presentes y futuros que posee el cliente o prestatario.
Con respecto a los intereses de los préstamos personales la realidad es que pueden variar y, generalmente, se encuentran destinados a la compra de bienes y servicios de consumo. Por ejemplo, pueden utilizarse para comprar un coche, un ordenador, pagar vacaciones o un producto puntual que pueda resultar muy costoso.
Los préstamos personales, por lo general, tienen una cuantía menor asumible para un plazo de devolución relativamente corto de tiempo si los comparamos con una hipoteca. Ten en cuenta que estas últimas pueden presentar cuotas de hasta de 20 años.
El hecho de que los préstamos personales tengan un periodo de amortización más corto también los transforma en un producto más costoso. Esto se debe a que los bancos corren un mayor riesgo que al contar con una vivienda como “resguardo” en caso de impago.
¿Qué es una hipoteca?
Por otro lado, un préstamo hipotecario implica recibir cierta cantidad de dinero, capital, por parte de un banco a cambio del compromiso de devolver dicha cantidad. También, deberás abonar los intereses que correspondan según el tipo de interés. La devolución del dinero se llevará a cabo por medio del pago periódico de cuotas que, generalmente, son mensuales. Como garantía de pago se brinda el propio inmueble que se va a comprar.
¿Es posible acceder a una hipoteca si tengo un préstamo personal?
Podríamos decir que sí, sin embargo, hay algunos puntos a tener en cuenta. Siempre es posible pedir una hipoteca a pesar de tener un préstamo personal. Se trata de una situación por sí misma no es excluyente para que cualquier entidad bancaria te de una hipoteca, lo que analizará es que tu ratio de endeudamiento sea el indicado. Lo más aconsejable para estos casos es ponerte en contacto con un asesor hipotecario para que se encarguen de analizar detalladamente tu situación.
¿Cuáles son los requisitos?
Ten en cuenta que, en la concesión de un crédito hipotecario se tendrán en cuenta diferentes puntos del perfil financiero del cliente, por ejemplo:
La estabilidad laboral.
Edad.
Cuál es la profesión.
Si cuenta con horros.
Si existen deudas y otros préstamos.
El tipo de vivienda en cuestión.
No obstante, si se cumplen los requisitos de ingresos y estabilidad laboral el factor más determinante pasa a ser el ratio de endeudamiento. De hecho, en este punto es donde más influye el contar con un crédito personal.
Los bancos no conceden hipotecas si el valor de la cuota mensual supera en 30% de tus ingresos mensuales, ya que aumenta demasiado el riesgo de impago. Si únicamente cuentas con un crédito personal, sin que haya más hipotecas o alquileres, y eso genera que este ratio sea mayor al 30%-35% entonces no te concederán el préstamo hipotecario. En esta situación el motivo será el préstamo personal.
Por otro lado, si calculas el endeudamiento sin el préstamo personal y todavía así lo superas, entonces el préstamo no será el causante de la denegación de la hipoteca. Tendrás que buscar un préstamo hipotecario de un menor importe, o bien, aumentar tus ingresos mensuales.
¿Es posible solicitar un préstamo personal para hacer frente a la entrada de la hipoteca?
Muchos clientes se preguntan sobre la posibilidad de acceder a una hipoteca teniendo un préstamo personal porque no cuentan con los ahorros necesarios para la entrada de una vivienda. La respuesta a esta pregunta es sí. Por supuesto, del mismo modo que mencionamos más arriba, será posible si el ratio de endeudamiento es favorable, incluyendo la cuota del pago de este préstamo.
Otras opciones para aquellos que se encuentran en esta situación y quieren acceder a un préstamo hipotecario son las siguientes:
Solicitar una hipoteca a nombre de dos personas.
Que el crédito personal se encuentre únicamente a nombre de una de ellas y la otra no tenga ninguno.
Solicitar el crédito personal con algunos meses de anticipación al de la hipoteca.
Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre solicitar una hipoteca teniendo un préstamo hipotecario. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.
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Desde Oi Real Estate queremos contarte si es posible obtener un préstamo hipotecario o personal a pesar de contar con un mal historial crediticio. Continúa leyendo el artículo para enterarte.
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Solicitar un préstamo es algo muy habitual cuando las personas necesitan realizar un gran gasto, por ejemplo, la compra de una vivienda o un coche. Sin embargo, debes tener en cuenta que, las entidades bancarias se encargarán de revisar ciertas cuestiones como tu solvencia económica y tu historial crediticio antes de darte el visto bueno con el préstamo.
Aquí te explicaremos detalladamente de qué manera puedes tener acceso a la financiación si tu historial crediticio no es el mejor. Pon atención y toma nota.
Sin lugar a dudas, solicitar un préstamo hipotecario cuando todo corre a tu favor, por ejemplo si eres un funcionario o llevas 20 años trabajando en la misma empresa, no será más que un simple trámite. Y lo mismo ocurre si deseas solicitar un crédito al consumo.
No obstante, si no cuentas con esas características es posible que se trate de un proceso más complejo. Principalmente cuando presentas un historial de crédito negativo. Con respecto a este punto, es probable que te preguntes si cuentas con la capacidad de acceder a un préstamo personal o hipotecario.
En caso de que tu historial crediticio no sea muy bueno, no te preocupes, tampoco es imposible que te concedan el préstamo. Es posible que reúnas los requisitos para obtener algún crédito, sin embargo, es necesario tener en claro que será bajo ciertos requerimientos que resultarán más estrictos con unos tipos de interés y unas garantías bastante más exigentes.
Por otro lado, en primer lugar, resulta fundamental que estés al tanto de qué es un historial de crédito negativo y cómo puede afectarte al momento de solicitar una hipoteca o préstamo personal.
¿Qué es el historial crediticio?
Cuando hablamos del historial crediticio de una persona, nos referimos a un simple informe. En él, se recogen cada uno de los antecedentes que tenga la persona a nivel financiero.
Es muy habitual que las personas se pregunten si tienen capacidad de acceder a un préstamo personal o hipotecario en el caso de que sus cuentas no estén especialmente saneadas.
En otras palabras, el historial crediticio de una persona reúne cada uno de los pagados o impactos que has tenido con todas tus deudas. Esto es así tanto en el caso de las actuales como en el de las antiguas. Se trata de la hoja de servicio con la que cuentas para con las entidades bancarias.
Contar con un informe favorable, o lo más saneado posible, es muy importante, ya que es solicitado por las entidades financieras antes de concederte un crédito. Es uno de los factores que se tienen en cuenta para ver la capacidad de pago de la que dispones y para analizar la solvencia económica de cara al futuro.
De la misma manera, el historial de crédito nos mostrará tanto las deudas que se tienen en el presente como las que se arrastran de hace tiempo. Por ejemplo, si has cumplido con puntualidad con cada uno de los pagos o si alguna vez no has abordado el pago de una cuota o recibo. Todo queda reflejado en el informe.
Las entidades bancarias y otros prestamistas hacen uso de estos datos para llevar a cabo un estudio sobre cuál es tu nivel de endeudamiento y del perfil de pagador que eres. De este modo, usan toda la información para definir si es posible ofrecer la financiación o si representas un gran riesgo para el banco en particular.
Si la situación es que años atrás no has abonado de manera correcta tus deudas, es decir a tiempo o si presentas alguna factura pendiente de pago, tendrás mayores dificultades para que los bancos te presten dinero. Sin embargo, siempre existe alguna posibilidad.
¿Cómo recibir financiación si el historial crediticio es negativo?
No hay ningún secreto puntual para que te acepten la concesión de un préstamo personal o hipotecario. Sin embargo, sí hay ciertos puntos que es importante tener en cuenta para contar con la mejor oportunidad posible.
Solicitudes en simultáneo
En primer lugar, es necesario saber que no deberías llevar a cabo demasiadas solicitudes de préstamo a la vez. Esto se debe a que, será tomado como un indicativo negativo que alerte a las entidades bancarias y puede representar un obstáculo ante las probabilidades de acceder a la concesión de un préstamo. Debes tenerlo en cuenta al momento de pedir financiación.
Calculadora
Otra buena idea es el uso de una calculadora sobre créditos a título personal. Se trata de una forma de asegurarte que no solicitarás un préstamo para el cual no tienes capacidad de pago. Esto es fundamental porque, principalmente, los prestamistas, al momento de revisar una solicitud, la aprobarán solo en el caso de que el usuario pueda hacer frente a los pagos mensuales sin inconvenientes.
Verificar la puntuación
Por último, una opción que te puede resultar de utilidad es verificar la puntuación para conocer tu momento crediticio. Al llevarlo a cabo, contarás con la posibilidad de hacerte una idea de cuál es la situación en la que te encuentras.
Posibilidades para tener acceso a un préstamo personal
La realidad es que existen ciertas posibilidades de créditos personales que puedes obtener en el caso de que tu historial de crédito no sea muy bueno.
Entre otros, créditos personales garantizados, se financian con un tipo de interés fijo y con reembolsos de cantidad concretas en plazos cada mes. Por lo general, se trata de una fórmula que exige garantías distintas a las de un préstamo personal tradicional. De todas formas, si puedes proporcionar una garantía, como coche u otro activo, es probable que el prestamista esté más dispuesto a dejar a un lado ciertos aspectos negativos de tu historial crediticio.
Por otro lado, podemos encontrar entidades que ofrecen préstamos inmediatos de pequeñas sumas. Estas no se enfocarán demasiado en tu historial crediticio. Sin embargo, sí se centrarán más en tu posición financiera actual y en tu capacidad de pago del crédito. Eso sí, es importante destacar que los intereses y comisiones son bastante altos.
Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre cómo conseguir un préstamo hipotecario o personal con un mal historial crediticio. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.
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Desde Oi Real Estate queremos contarte cómo funcionan los intereses de demora tanto en los préstamos hipotecarios como en los personales. Continúa leyendo el artículo para enterarte.
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Cuando hablamos del interés de demora nos referimos al tipo de interés expresado en forma de porcentaje que se pacta abonar si no se cumple el plazo fijado con una entidad para el pago de una deuda. En otras palabras, es lo que ambas partes acuerdan que se pagará en una deuda si se incumple el calendario de pagos. Los intereses de demora se aplican, por ejemplo, por Hacienda si no se han declarado algunos ingresos en declaraciones de la renta pasadas, de modo que nos hacen una paralela calculando lo que deberíamos haber pagado de más, sumado a los intereses de esa suma desde ese momento hasta el presente. Además, se nos pueden aplicar por una entidad bancaria en caso de retrasarnos con el pago de una cuota de un préstamo personal o de una hipoteca.
Cómo aplican intereses de demora las entidades bancarias
Lo que hicieron las entidades bancarias con los intereses de demora hasta el momento fue variabilizarlos. Esto significa que pueden variar dependiendo del tipo de préstamo, de la cuantía, de los días de retraso en la devolución del mismo y claro, del perfil del cliente, mientras más débil en la negociación, peores condiciones. La media que venían cobrando las entidades desde los 2000 eran aproximadamente ocho puntos porcentuales por encima de la remuneración del crédito. Esto significa que, si los tipos de interés para financiarse se ubicaban entre el 10-15% en esos años, los bancos aplicaban entre un 18 y un 23% de interés en casos de demora.
Sin embargo, una gran cantidad de consumidores con dificultades comenzaron a cuestionar la abusividad de estos tipos de interés ante los tribunales. De hecho, la Ley de Represión de la Usura de 1908 define que será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero y desproporcionado con las circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte aquél leonino, habiendo motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales.
¿Qué sucedió con el interés de demora de Banco Santander?
Se dio un importante cambio en estas prácticas luego de la decisión tomada por el Banco Santander en 2011. Santander emprendió un litigio contra un cliente canario que se retrasó en el pago de las cuotas de un préstamo de 16 473 euros. Por los impagos, la asesoría jurídica de la entidad reclamaba unos 5000 euros en concepto de intereses de demora. En otras palabras, más elevado que la cantidad pendiente de pago. Estos intereses se calculaban sumándole al interés al que se concedió el crédito (el 11,8%) diez puntos porcentuales hasta los 21,8%, únicamente por retrasarse en el pago. El Tribunal de primera instancia canario le dio, en un primer momento, la razón al banco. Sin embargo, el cliente apeló a la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, ganando en segunda instancia.
La Audiencia Provincial eximió al cliente de pagar los intereses de demora. El Banco Santander nuevamente recurrió ante el Tribunal Supremo, no obstante, solo logró que el Tribunal Supremo dictara sentencia favorable al ciudadano y creara una interesante doctrina, cualificando y cuantificando el interés de demora aplicable a un préstamo personal.
De modo que, cuando un banco no se ajuste a este límite, la justicia podrá además de invalidarlo, obligar la entidad a no cobrar nada en concepto de intereses de demora. Por ende, como el interés de demora de un préstamo sólo puede superar en dos puntos porcentuales el interés aplicado al préstamo concedido, si el interés medio de los préstamos al consumo se situaba en el 8,05% durante el primer trimestre del año en que se solicitó, en caso de retraso en el pago de la deuda sólo se podría cobrar hasta un 10,05% de intereses. Y todo lo que supere el 10,05% se considera abusivo.
Intereses de demora según el tipo de préstamo
Según afirma la ley, hay diferencias entre los intereses de demora a aplicar a los préstamos hipotecarios y a los préstamos personales.
Cuando se trata de préstamos hipotecarios el interés de demora se encuentra limitado a 3 veces el tipo de interés legal del dinero. Es decir, el tipo de interés legal del dinero en 2015 fue del 3,5%, de modo que el interés de demora que se aplique en este año por impago no podría ser mayor al 10,5%.
En el caso de los intereses de demora aplicables a préstamos personales, la reciente sentencia del Tribunal Supremo ha determinado que son abusivos los intereses de demora que superen la suma de dos puntos al interés pactado.
¿Qué hacer si voy a retrasarme en el pago de una cuota?
Imaginemos que alguien se vaya a retrasar en el pago de una cuota de un préstamo personal por cualquier motivo. La entidad bancaria, apenas se genere el impago, exigirá el pago de una comisión por reclamación de posiciones deudoras. A esto, le sumará el interés de demora calculado según la cantidad de días de retraso en el pago. Cuando el pago vuelva a la normalidad porque conseguimos los ingresos necesarios para devolver la cuota impagada, en caso de que el interés de demora que nos hayan aplicado se superior en dos puntos el interés de nuestro préstamo, tendremos la posibilidad de exigir al banco que nos modifique la liquidación, quitándonos los intereses de demora por nulidad de la cláusula. Puede que la entidad financiera, en un principio, ignore nuestro escrito. De ser así tendremos que aceptar el cobro de la liquidación presentada y luego realizar un reclamo por escrito:
En primer lugar debemos reclamar ante el Defensor del Cliente de la entidad.
En caso de que la respuesta sea desfavorable, debemos dirigirnos al Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones del Banco de España.
Y por último, debemos optar por el recurso de los tribunales.
Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre los intereses de demora en préstamos. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.
Si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!
Desde Oi Real Estate queremos contarte cuáles son las principales diferencias que podemos encontrar entre un préstamo hipotecario y uno normal. Continúa leyendo el artículo para enterarte.
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Las diferencias que podemos encontrar entre un préstamo hipotecario y uno personal son muy notorias. Si bien, la realidad es que una gran cantidad de españoles todavía no están al tanto sobre cómo funcionan estos diferentes métodos de financiación.
Tanto los préstamos personales como los préstamos hipotecarios son, sin lugar a dudas, las figuras más usadas al momento de obtener financiación ajena.
Esto se debe a que, cuando se opta por hacer algo sin pagarlo con dinero propio ya sea porque no se tiene o porque no se desea utilizarlo en eso, se recurre, en la mayoría de los casos, a un préstamo. Esto puede ser para comprar una vivienda, para iniciar o ampliar la empresa, para comprar un coche, entre otros.
Cuando se llega a ese punto es muy común que surja la siguiente duda ¿Es mejor un préstamo personal o hipoteca?
Es por este motivo que hemos decidido realizar este artículo. Aquí te explicaremos cuáles son las principales características de cada crédito y en qué se diferencian.
A tener en cuenta
En lo que respecta a las finanzas personales es normal que aparezca, más allá del gasto, del ahorro y del concepto de planificación, la gran relevancia de la deuda.
Para contar con una mejor educación financiera es fundamental poder diferenciar ciertos términos. Con respecto a esto, una gran cantidad de usuarios no están al tanto sobre cuáles son las diferentes particularidades entre un préstamo hipotecario y un préstamo personal.
Endeudarse es un concepto muy común tanto cuando quieres comprar una vivienda como si te interesa adquirir un vehículo. Por lo general, se requiere de financiación para hacer frente a este tipo de gastos elevados.
La deuda siempre será una deuda, sin embargo, existen ciertas diferencias. Estas diferencias pueden explicar con claridad por qué motivo un préstamo hipotecario no es lo mismo que un préstamo al consumo. Existen algunos conceptos que es necesario tener en cuenta.
Préstamo personal
Cuando hablamos de un préstamo nos referimos a un contrato en el que el prestamista debe entregar cierta cantidad de dinero al prestatario o deudor. Por su parte, el deudor tendrá que devolverlo en los plazos y condiciones pactadas.
Los préstamos personales se caracterizan porque el deudor responde del cumplimiento de su obligación principal. En otras palabras, devolver el dinero, con todo su patrimonio presente y futuro.
Esto significa que, básicamente, en caso de que el préstamo no se devuelva:
El prestamista podrá llevar a cabo el embargo de los bienes del deudor para poder cobrar su deuda.
En caso de que en ese momento no cuente con bienes que sea posible embargar o bien, si los que tiene no son suficientes será posible hacerlo con los que adquiera en un futuro.
Mientras que la deuda no prescriba el prestamista podrá reclamar el cobro de la cantidad que se le debe.
Préstamo hipotecario
El préstamo hipotecariose enfoca de manera exclusiva a la adquisición de un bien inmueble, y se trata de un mecanismo financiero adecuado para tal fin. No obstante, debe ser usada en consecuencia a ciertos factores que van más allá del hecho de si en el momento es posible o no hacer frente a las cuotas.
Entonces, una hipoteca es un derecho real de garantía que se constituye sobre un inmueble para asegurar el cobro de la cantidad de dinero que ha sido prestada. De manera que, en caso de que el deudor no llegue a devolver el crédito en las condiciones que han sido pactadas, el prestamista puede promover la venta forzosa del bien con el objetivo de cobrar la cantidad que se le debe.
El único factor que hará que un préstamo deje de ser personal y sea hipotecario es la garantía que se establece para que el prestamista se asegure el cobro de la cantidad prestada y que se articula por medio de la hipoteca.
Esto hace que la posición del acreedor se encuentre bastante más fortalecida ya que:
El deudor deberá responder del pago del préstamo con todos sus bienes presentes y futuros, del mismo modo que sucede en los préstamos personales.
Por otro lado, también hay un inmueble que responde de manera directa del pago del préstamo ya que es posible promover su venta para afrontar la deuda. Y esto sin importar quién sea el propietario.
Además, es fundamental también el hecho de que a pesar de que otros acreedores insten el embargo de bienes del deudor a causa de otras deudas, el crédito garantizado con la hipoteca siempre va a ser preferente en lo que a ese inmueble respecta.
Es necesario tener algunos puntos bastante en claro, en primer lugar, el endeudamiento que esto va a suponer. A pesar de que el préstamo hipotecario se considera una deuda sana, la realidad es que va a significar un coste por mes. Por otro lado, a esto le debemos añadir, por ejemplo, un préstamo personal para cubrir la parte de financiación que no llega a cubrir el préstamo hipotecario, los gastos, entre otros. Es probable que el nivel de endeudamiento sea más alto del que en realidad puede hacer frente nuestra economía.
No se trata del único punto al que debemos poner atención. Además, resulta fundamental sobredimensionar nuestra economía más allá de lo realista. Si algo hemos aprendido en los últimos años, es que aquellos momentos de economías sólidas que se lograban mantenerse en el tiempo ya no existen.
El factor imprevisto debe ser siempre contemplado dentro de las posibilidades. Sobredimensionar el gasto aceptando compromisos hipotecarios más altos a los que ante una circunstancia diferente a la que vivimos hoy en día podemos hacer frente, no se trata de una idea para nada aconsejable.
En resumen, lo que resulta más aconsejable es tener en claro que el préstamo hipotecario se trata de una herramienta para la financiación racional de un inmueble que sí podemos permitirnos. Para ello, debemos contar con el dinero suficiente ahorrado que nos permita cubrir la diferencia de financiación sin inconvenientes. Por otro lado, también debemos estar completamente seguros de que no nos generará un problema económico en lo que respecta a la amortización de las cuotas mensuales del préstamo hipotecario.
Diferencias entre préstamo hipotecario y préstamo personal
Como ya hemos mencionado más arriba, la principal diferencia que podemos encontrar entre préstamo hipotecario y personal se encuentra en la garantía con la que el prestamista cuanta para garantizarse del cobro del dinero que ha prestado:
En el préstamo hipotecario hay un inmueble directamente afecto al pago de la deuda. Por lo contrario, en el préstamo personal no es así. Como consecuencia de todo esto:
Los préstamos personales cuentan con un plazo de devolución bastante más bajo si lo comparamos a los préstamos hipotecarios.
Por otro lado, el interés de los préstamos personales resulta ser bastante más elevado que el de los préstamos hipotecarios.
Además, los gastos de constitución son más altos en los préstamos hipotecarios que en los personales. Esto se debe a que implican de manera obligatoria la intervención de notario e inscripción de escrituras en el Registro de la Propiedad.
Al contar con una mayor cantidad de años para realizar la devolución del préstamo y contar con el interés más bajo, la cuota que debemos abonar también resultará más baja cuando se trata de un préstamo hipotecario. No obstante, la cantidad total de los intereses a pagar suele ser más alto.
Sinónimos de préstamo personal y de préstamo hipotecario
Por lo general, los sinónimos suelen generar confusión. Es por esto que aquí te explicaremos cuáles son las palabras que se suelen utilizar como sinónimos de préstamo personal y del préstamo hipotecario.
Préstamo personal
Crédito personal.
Préstamo con garantía personal.
Crédito con garantía no hipotecaria.
Préstamo sin garantía hipotecaria.
Crédito sin garantía hipotecaria.
Préstamo no hipotecario.
Préstamo hipotecario
Crédito hipotecario.
Préstamo con garantía hipotecaria.
Crédito con garantía hipotecaria.
Préstamo con garantía real.
Crédito con garantía real.
¿El mejor un préstamo hipotecario o un préstamo personal?
Sin lugar a dudas, la única respuesta a esta pregunta es: depende.
Como ya he hemos mencionado, el préstamo hipotecario es mejor cuando quieres obtener cantidades más grandes.
Esto se debe a que cuentas con la posibilidad de devolverlo a lo largo de más años. Además, el hecho de que el tipo de interés sea más bajo genera que la cuota mensual que debes pagar sea bastante más pequeña y, por ende, más sencilla de afrontar.
La carga que para la vivienda que sea implica la hipoteca y su considerable precio de constitución son unos problemas que, en por lo general, vale la pena asumir para cantidades que no pueden sufragarse optando por un préstamo personal.
¿Es posible solicitar una hipoteca teniendo un préstamo personal?
La respuesta es sí, es posible pedir una hipoteca teniendo un préstamo personal. Sin embargo, como es lógico la capacidad de endeudamiento de cada persona se encuentra limitada por los ingresos que obtiene restando los gastos que debe afrontar.
Por otro lado, una deuda que debemos devolver es un pago al que tenemos que hacer frente y que disminuye la cantidad de dinero con el que se puede contar libremente por mes.
Las entidades bancarias, previo a conceder un préstamo, se encargarán de analizar detalladamente los ingresos que percibe el solicitante, sus circunstancias familiares, su capacidad de ahorro, su estabilidad laboral, el motivo por el que solicita el crédito y, por supuesto, el importe de las otras deudas que debe abonar.
Una vez que se realiza una valoración del conjunto de la situación del posible deudor, cada banco cuenta con sus propios baremos.
Por otro lado, esta situación también se puede dar a la inversa, es decir, se puede solicitar un préstamo personal teniendo una hipoteca previa.
Es muy común hacerlo ya que, generalmente, las hipotecas son usadas para comprar inmuebles pero suele ser tan larga su duración que puede que se necesite dinero para otras cosas, como por ejemplo, comprar un coche, sufragar unos estudios, entre otros. Para ello, es habitual que se recurra a un préstamo personal.
Claro que también, para esto se tendrá en cuenta la capacidad económica que tenga la persona para afrontar el pago de sus deudas. Se trata de la principal cuestión que interesa a los bancos al momento de conceder un préstamo de la clase que sea.
Un poco de historia
A inicios de Siglo, con la explosión de fines del siglo pasado de ladrillo, el volumen de préstamos hipotecarios creció a pasos agigantados. Se transformó en la época de dinero fácil en la que el acceso a los préstamos hipotecarios era sumamente simple, incluso, resultaba mucho más sencillo que en la actualidad.
Se ocasionó una verdadera furia hipotecaria en la que, por desgracia, una gran cantidad de personas se vieron atrapadas. Debido a la crisis de 2008, principalmente con los efectos que generó posteriormente a inicios de la década pasada, pasaron a ser verdaderas trampas financieras sumamente complejas de las que, aún al día de hoy, una gran cantidad personas no han logrado salir.
Una de las características fundamentales de esa época fue el concepto del préstamo hipotecario abierto, que te permitiría de financiar cualquier cosa.
Esto había generado que, no resulte para nada difícil encontrar personas que hayan incluido en su préstamo hipotecario no únicamente aquellos gastos relativos a la vivienda, gastos de constitución, entre otros. También incluían en ella otros bienes como, por ejemplo, la compra de coches, e incluso, en casos demasiado extremos, gastos como el pago de las vacaciones.
Por supuesto que, con la distancia, y con el tremendo resultado de la crisis hipotecaria, no parece muy interesante incluir el coche en una hipoteca con un plazo de devolución de 25 o 30 años. Ya que probablemente para el momento de finalizar el pago, ya ni siquiera contemos con el coche, además de sumarle unos intereses muy elevados. No obstante, en aquel momento eso parecía natural.
Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre las principales diferencias entre un préstamo hipotecario y un préstamo personal. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.
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