Transparentes, livianos, estéticos y sostenibles, los ladrillos de vidrio son una gran opción en paredes exteriores. ¿Conoces sus características?
En este artículo encontrarás:
El mundo de la construcción ha evolucionado a pasos agigantados en los últimos años, de la mano del creciente interés de diversos sectores por el cuidado del planeta.
En este marco, cada vez son más los avances en lo que respecta a materiales, tecnología y diseño, y los trabajadores del área ponen el ojo sobre todos los procesos que intervienen en la edificación.
La elección de ladrillos de vidrio en paredes exteriores o interiores es un ejemplo, sobre todo porque el vidrio es 100% reciclable. Esto quiere decir que puede utilizarse en su totalidad indefinidamente.
De esta manera, la fabricación de estos bloques -conocidos también como pavés– ahorra tanto en contaminación atmosférica como de las aguas, además de energía y materias primas.
Por otra parte, no solo es un producto ecológico, sino también toda una tendencia en decoración debido a sus propiedades estéticas y la iluminación natural que aporta a las viviendas.
¿Cómo son los ladrillos de vidrio para paredes exteriores?
Estas piezas están conformadas por la unión de dos vidrios moldeados de cierto grosor, que dejan entre sí un vacío interior. Se comercializan en diversos tamaños, texturas y colores.
Entre sus principales características, podemos resaltar que tienen la suficiente resistencia para construir cerramientos y, al ser transparentes, permiten además el paso de la luz.
Se puede utilizar tanto en exteriores como para tabiques interiores, suelos o techos, con lo que se consiguen ambientes muy luminosos y singulares.
El modelo más habitual de bloque de vidrio es el cuadrado, de 19 x 19 x 19 centímetros, aunque se comercializa en muchos otros formatos.
Los colores son muy variados, desde los neutros a los rosados, turquesas, rojos, entre otros; y lo mismo ocurre con los acabados, que van desde lisos y ondulados hasta acanalados, satinados y metalizados.
Ladrillos de vidrio: ¿por qué en paredes exteriores?
Además de las características que mencionamos anteriormente, los ladrillos de vidrio son recomendados para paredes exteriores ya que resultan muy resistentes frente a cambios de temperaturas e inclemencias meteorológicas.
Además, pueden integrarse en cualquier estilo decorativo y ofrecen un buen aislamiento tanto acústico como térmico.
Ejemplos de construcción con ladrillos de vidrio
Algunos edificios populares que han utilizado este material en su construcción son:
- Maison de Verre: diseñado por el arquitecto Pierre Chareau y construido en la década del 30, este edificio marcó un hito en la historia de la arquitectura; entre otras cosas, por ser la primera vivienda en la que se utilizaron ladrillos de vidrio para cubrir toda una fachada.
- Estadio José Alvalade: el tercer estadio más grande de Portugal fue diseñado por Tomás Taveira en 2003. En este proyecto, los bloques de vidrio se utilizaron para aislar acústicamente la estructura, y combinar a su vez creatividad y estética.
- Bolsa de Valores de Ámsterdam: en este edificio se utilizaron bloques de vidrio antibalas que ofrecen seguridad pero a la vez permiten el ingreso de luz natural.
- Iglesia del Santo Rostro de Jesús: este complejo religioso de Roma crea una atmósfera mística e íntima con bloques de vidrio y luces de colores.
El antes y el después de los ladrillos de vidrio
Aunque con la aparición de nuevos materiales la popularidad de los ladrillos de vidrio descendió considerablemente hacia finales del siglo XX, recientemente ha vuelto a cobrar protagonismo.
Esto ha sido a partir de importantes obras arquitectónicas como la Maison Hermès de Tokio, del arquitecto Renzo Piano, o la Biblioteca Deusto, de Rafael Moneo.
Por otro lado, se trata de un recurso que ha ido evolucionando con los avances tecnológicos y los intereses de los consumidores.
De esta forma, podemos encontrar bloques realizados con vidrio reciclado o a base de vidrio reflectante más eficiente, con una capa de óxido de metal en su interior capaz de reflejar gran parte de la energía solar que reciben.
También existen bloques de vidrio de seguridad aumentada con los que se crean cerramientos antibalas, e incluso fotovoltaicos, para iluminar caminos o exteriores. Estos almacenan energía solar durante el día y la devuelven durante la noche mediante fuentes led.
Otra versión de estos bloques se comercializa con aislamiento acústico aumentado para proporcionar altos niveles de protección sonora: hasta 40 dBA.
Seis beneficios de los ladrillos de vidrio
Entre los beneficios más importantes de los ladrillos de vidrio podemos enumerar los siguientes:
- Luminosidad y color: el paso de la luz natural es una de las principales características de este material. La gran ventaja frente al cristal es que a la vez otorga cierta privacidad al interior sin necesidad de utilizar cortinas o persianas.
- Versatilidad: al ser pequeños, las posibilidades de uso son muy amplias: desde cerramientos planos hasta separaciones interiores con formas curvas.
- Sencillos de instalar: su instalación es relativamente simple; no requiere ni materiales costosos adicionales ni personal altamente cualificado.
- Aislamiento térmico y acústico: la cámara interior de aire que queda entre los vidrios proporciona un buen aislamiento al ruido y una gran resistencia a las temperaturas exteriores.
- Decorativos: el pavés aporta un valor decorativo de gran fuerza, ya que permite jugar con la luminosidad, el color y la disposición de las piezas.
- De fácil mantenimiento: estos ladrillos no requieren de ningún cuidado especial aparte de una limpieza ocasional con agua. Además, se mantienen durante años inalterables.
Otros materiales sostenibles e innovadores
En uno de nuestros post ya te presentamos los materiales más usados en las construcción sostenible. Sin embargo, también existen otros más actuales y tecnológicos en el mercado:
- Madera transparente: el proceso llevado a cabo para convertir en traslúcido este material busca incrementar la eficiencia energética, absorbiendo mayor cantidad de luz y pudiendo llegar a reemplazar otros materiales ópticos.
- Tejas sintéticas: están construidas a base de plásticos reciclados y piedra caliza. Una vez finalizada su vida útil, pueden reciclarse completamente.
- Ladrillos ecológicos: a base de agua, arcilla y cemento, una de sus características más importantes es que para su fabricación no es necesario el fuego, por lo que tampoco es necesaria la tala de árboles para tal fin.
- Pintura solar: este tipo de esmalte es capaz de generar electricidad mediante la acción del sol y el compuesto químico del que está fabricado.
- Tubos solares: consiste en un tubo que captura la luz mediante un domo colocado en el techo y la refleja en la parte interior de la vivienda mediante un sistema reflectante.
- Paneles de fibras: suelen ser de carbono o de vidrio. Son totalmente reciclables, además de buenos aislantes acústicos y térmicos.
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