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Oi Real Estate te muestra un original diseño ubicado en Barcelona. Se trata de The Vóxel, una cabaña para pasar la cuarentena. Esta casa creada para el confinamiento se distingue por su cuidado ecológico y sostenible. El proyecto se realizó por un equipo multidisciplinario como respuesta arquitectónica a la crisis actual. Intervinieron en el diseño estudiantes y profesionales además de expertos del Máster en Edificios Ecológicos Avanzados y Biociudades (MAEBB) del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) Valldaura Labs.

La idea de proyectar para la pandemia

El Valldaura Labs perteneciente al Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) se rehabilitó en 2010.  Y desde 2008 funciona como centro de investigación sobre autosuficiencia.

El Instituto tiene una gran difusión internacional y recibe estudiantes de todo el mundo. El proyecto de la cabaña se encuentra a escasos metros de la sede de Valldaura Labs. Este campus fue creado para la investigación y educación para el hábitat autosuficiente, desde donde se ha desarrollado el proyecto en un entorno boscoso.

The Vóxel ha sido diseñada y construida durante el máster MAEBB 2019-2020. El nombre vóxel significa pixel volumétrico, que representa la unidad cúbica que compone un objeto tridimensional. La matriz tridimensional es el equivalente del píxel en un objeto 2D.

La cabaña tiene 16 metros cuadrados y se construyó en un plazo de sólo 5 meses. Para la obra se utilizaron los recursos del bosque de Collserola, Barcelona.  

Madera contra- laminada para The Vóxel, la cabaña para atravesar cuarentenas

El proyecto diseñado para la cuarentena puede alojar a un ocupante durante 14 días. Y además satisfacer todas las necesidades materiales durante el auto-confinamiento. The Vóxel es una estructura de madera contra-laminada estructural (CLT) hecha de pino carrasco (Pinus halepensis). El proceso se llevó acabo in-situ en Valldaura. La madera utilizada en el proyecto fue extraída en un radio de menos de 1 kilómetro desde el lugar de construcción.

El bosque en Collserola tiene un plan de gestión sostenible aprobado. Gracias a ello se puede obtener un cierto volumen forestal cada año. Esta acción sirve para fomentar el crecimiento de árboles más pequeños y la biodiversidad. Como dato adjunto, la biomasa forestal crece cada año un 3 por ciento. Y los árboles en crecimiento son los que absorben más CO2.

Esta experiencia de Valldaura Labs responde al impulso de una nueva generación de edificios ecológicos. Por el entorno se utiliza la madera contra-laminada estructural (CLT). Esta se ha transformado en material fundamental para construir edificios que combaten el cambio climático.

El proceso de la madera para la arquitectura ecológica

La madera contra-laminada estructural (CLT) es el sistema de construcción del futuro, según el centro de investigación. 

La materia prima del proyecto se tomó del entorno. Se talaron 40 pinos que posteriormente se cortaron en tablas de 3 cm, que se apilaron para que se secaran durante tres meses.

Una vez alcanzado el nivel de humedad adecuado, cada tabla se llevó a la carpintería de Valldaura Labs. Las mismas se procesaron en cientos de láminas de pino. El trabajo siguió con la codificación de cada lámina en una secuencia específica.

Las láminas se etiquetaron y se prensaron en más de 30 paneles estructurales de CLT que se ensamblaron en un cubo de 3,60 metros x 3,60 metros.

Como parte de la investigación de los materiales de la arquitectura cada lámina y panel fueron rastreados y localizados. Así se aseguró que cada elemento de madera de la casa pudiera ser ubicado con precisión y hasta conocer de qué árbol provenía cada uno.

Los paneles se unieron con juntas de solapamiento y tacos de madera, utilizando los materiales menos intensivos en carbono.

La estructura de madera se envolvió en una capa de aislamiento de corcho. Se utilizó una técnica japonesa Shou Sugi Ban. El método protege a través de la carbonización al edificio de la lluvia.  En la fachada se montó una forma innovadora. Se utilizaron los desperdicios de los paneles para la protección contra la lluvia. Y se realizó con este material de desecho una envolvente. Este revestimiento exterior se creó durante el proceso de producción de CLT.

El concepto de economía circular en la arquitectura

Para entender la importancia de este proyecto tenemos que saber el concepto de economía circular. 

La economía circular busca imitar a la naturaleza al intentar cerrar el ciclo de la materia. Es por esto que evita la generación de residuos y el agotamiento de recursos. Se puede aplicar en todos los ámbitos de procesos, tanto industriales o de producción.

La consecuencia de esta nueva visión es el nacimiento la bioeconomía, un nuevo paradigma de la síntesis de la biología con la economía y consiste en la incorporación de los avances tecnológicos dentros de los sectores productivos tradicionales.

Valldaura Labs es conocido por explorar los límites de la autosuficiencia.

The Vóxel es la síntesis del trabajo del laboratorio. Al generar un ciclo agua-energía-residuos replica el esquema de la bioeconomía en la arquitectura.

Economía circular en la cabaña para la cuarentena

Las tablas de pino se procesaron en bruto para obtener láminas rectangulares. Y el borde orgánico de la tabla pasó a ser parte del residuo.

En este proceso se reutiliza el material para hacer circular los recortes. Estos nuevos materiales se convirtieron en la fachada de la cabaña. La complejidad orgánica del árbol se dejó a la vista como parte del concepto.

Cada uno de los recortes se organizó correspondiendo a las funciones en el interior, mientras que partes del interior se extruyeron. El material tomó la forma según las necesidades, ejemplo de ello son los depósitos de agua y la ducha exterior.

En el techo se elaboró con juntas fresadas con maquinaria de control numérico. Sostiene una serie de plantas locales que además canalizan el agua de lluvia hacia un tanque recolector.

Más de aspectos sostenibles en la cabaña The Vóxel

Para seguir con la sostenibilidad en todos sus aspectos la cabaña se equipó con:

  • Tres paneles solares para alimentar de energía eléctrica
  • Una batería de almacenamiento independiente diseñada específicamente para alimentar la iluminación, junto con los dispositivos para un solo residente.
  • Un sistema de agua que incorpora la recogida de aguas pluviales
  • Un sistema de reciclaje de aguas grises
  • Un equipo de tratamiento de aguas negras. El resultado se incorpora a un circuito de biogás autónomo. Este genera combustible utilizable para cocinar o calentar y abono sanitario como subproductos.

The Vóxel es la prueba de la tendencia de bioarquitectura. Un paradigma reciente, avanzado y ecológico que utiliza materiales locales y técnicas industrializadas.

¿Qué te pareció esta cabaña sostenible? ¿Conocías la bioeconomía? ¡Cuéntanos! ¡Nos interesan tus comentarios!

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