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Agencias y agentes inmobiliarios buscan perfeccionar día a día su funnel inmobiliario de ventas. Muchos lo consiguen; sin embargo, hay quienes no terminan de encontrar una solución a sus fallas en la planificación de la captación clientelar. Cambiar el modelo de negocio de forma integral no siempre es lo más conveniente; con pequeñas modificaciones en el camino del cliente (desde antes de ser un usuario de tus servicios hasta que firma el contrato de compraventa o alquiler) podrás alcanzar los niveles comerciales de éxito que estás buscando sin desarticular todo tu esquema de planificación. En este artículo de Oi Real Estate, veremos cómo evitar errores en el funnel inmobiliario. Acaso en la comparativa con tu propio embudo de ventas logres identificar otras falencias. Te invitamos a leer para conocer más. ¿Nos acompañas?

Resultados contrarios al esperado

Fallar en el funnel de ventas puede conducir exactamente a la dirección opuesta a su objetivo. Menos visibilidad, menos afluencia de tráfico y clientes, menos ventas y la partida inmediata del prospecto una vez finalizada cualquier operación. ¿Quién puede aspirar a cualquiera de estas secuencias anti comerciales? Creemos que nadie. Todos y cada uno de los puntos citados pueden resultar fatales para tu agencia o tus servicios como agente independiente.

No obstante, solucionarlos no es un imposible. Si te encuentras inmerso en este tipo de problemas, considera las recomendaciones que desarrollaremos en este artículo; verás que solo se trata de prestar atención e identificar los errores para que tu circuito de ventas se vea reencausado nuevamente hacia buen puerto.

No perder de vista el objetivo

Ventas inmobiliarias (y todo lo que rodea a sus conceptos) ofrece hoy día el peligro de la sobre información. Muchos agentes, en sus ansias de vendas más rápido y mejor, recaen en el error de implementar cuanta estrategia para  su funnel encuentran dando vueltas. Todas se dan por exitosas desde el vamos, pero lo cierto es que el éxito desde un artículo de un blog no puede considerarse como “palabra santa” ni mucho menos. De hecho, las estrategias que llevaron al éxito a la agencia cruzando la calle, no tienen por qué ser las mismas que le cuadren a tus servicios.

Entreverarse en sistemas de marketing no hará más que alejarte del objetivo central del funnel, al que no deberías perderle el rastro en ningún momento. Podríamos definir la meta del funnel inmobiliario en tres puntos, que si bien son cercanos, no significan la misma cosa:

  1. Captar e identificar clientes potenciales.
  2. Conversión de esos clientes potenciales a leads inmobiliarios.
  3. Incrementar cuanto sea posible la frecuencia de aceptación a tus servicios.

El tercer punto de ninguna manera podrá lograrse si no se tiene bien claro el primero, son consecutivos; pero ninguno de estos objetivos puede ser tomado a la ligera y debes estar atento a que no falle ninguno. Ni siquiera el último, porque aumentar la frecuencia de ventas propiciará el camino hacia otras nuevas diligencias.

Cómo evitar errores en el funnel inmobiliario

Las fallas en el funnel de ventas inmobiliarias van dándose por distintos motivos. Si compruebas que los índices de captación de leads o partidas de clientes insatisfechos comienza a aumentar, aunque sea de forma paulatina, más vale tomar cartas en el asunto. Comencemos (como se dice) por el principio.

1 Evita trámites “complejos” para el cliente

La era digital hace presuponer que todo debe ser rápido y ha recortado la paciencia en clientes de todo tipo. Esto debe pasarte a ti cuando encaras una compra online que depende de otros y que no está relacionada a los bienes raíces. Realizar un curso en una institución, comprar el boleto para un espectáculo, elaborar un plan vacacional para tu familia; quieres que todo sea sencillo y práctico, además de barato. Buscas calidad en la atención y evitar embaucarte en laberintos digitales que parecieran alejarte más del objetivo que acercarte. Lo mismo ocurre con el cliente inmobiliario, solo que la meta (una vivienda, un hogar donde vivir) es uno de los sucesos más complejos y estresantes en la vida de las personas.

Evita que un potencial cliente deba incurrir en formularios complejos. Analiza de forma exhaustiva tu buyer persona e identifica cuáles son los datos de contacto que realmente precisas de él, desechando el resto. ¿Realmente es de extrema necesidad para tu negocio conocer el código postal de tu eventual lead? Pues convendrá entonces quitar ese campo de tus formularios de contacto.

2 ¿Has definido correctamente tu cliente ideal?

Un funnel de ventas es el mejor amigo del buyer persona. Será este quien transitará ese camino también conocido como “embudo de ventas”. Definirlo correctamente incidirá de forma radical en tu modelo de negocio. ¿Quién va a interesarse en tus servicios? Pues una vez concretado tu buyer persona o cliente ideal, dispone todo para que se sienta lo más cómodo posible.

¿Qué tipo de cliente se interesará en tus contenidos y tus campañas? ¿Cuáles son sus gustos elementales? ¿Qué lo hace sentir bien en el ámbito laboral y en sus momentos de ocio individual y familiar? Elaborar un buyer persona no es tarea sencilla, pero es la llave que te abrirá muchas puertas camino a incrementar tus ventas y tu posicionamiento de marca.

3 ¿Clasificaste correctamente tus leads?

Errores comunes en el funnel de ventas inmobiliario. Un lead inmobiliario es mucho más que alguien que se ha sentido atraído a tus servicios mediante la calidad de los contenidos que ofreces en línea o las promesas de tus servicios como agente inmobiliario. Puede calificarse en decenas de formas y rótulos, y a cada uno de esos grupos podrás inclusive subdividirlos en otros tantos.

Un ejemplo concreto: si un lead es un recién ingresado a tus bases de datos mediante una consulta si se quiere irrelevante (del tipo “solo estoy mirando, pero…”) será calificado en un grupo generalmente descripto como “frío”; pero si se ha producido un ida y vuelta entre la agencia hasta poder considerar su presencia como habitual, este lead ingresará entre los denominados “calientes”. Por ende, imaginarás que su tratamiento es sustancialmente distinto. Hay un idioma distinto y específico para dirigirse a cada lead. Si has dado el mismo trato a todos tus leads, pues habrás transitado uno de los errores más comunes en el funnel inmobiliario.

¿Cómo es tu experiencia en funnel de ventas inmobiliarias? ¿Empleas este interesante método de tracción de clientes? Si cuentas con tus propios mecanismos acerca de cómo evitar errores en el funnel inmobiliario, nos encantaría conocerlos al pie del artículo.

Y si te ha interesado el tema y quieres seguir conociendo mucho más sobre el mundo inmobiliario, te recomendamos leer el siguiente artículo:

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El funnel o embudo de ventas lleva más de un siglo en práctica como técnica de gestión clientelar. Con el paso del tiempo sus características han ido variando hasta alcanzar un protagonismo impensado en todo el espectro del marketing. Sin embargo, es una de las tácticas que menos ha variado desde su configuración inicial, incluso hoy día que transitamos el camino de lo digital como principal canal de comunicación. En este artículo de Oi Real Estate veremos las ventajas de crear un funnel de ventas inmobiliario espontáneo, muy acorde a la era tecnológica. Te invitamos a continuar leyendo la nota hasta el final para conocer mucho más. ¿Nos acompañas?

¿Cómo nació el embudo de ventas?

Los primeros registros del funnel (o embudo) de ventas nos remontan a finales del siglo IXX. Fue Elmo Lewis, uno de los integrantes del equipo estratégico de la agencia publicitaria norteamericana Elias St., quien se decidió a diagramar este concepto. Consistió primeramente en organizar y clasificar un proceso de compra en varias etapas:

  1. Conciencia
  2. Atención
  3. Deseo
  4. Acción.

Es una de las piedras fundamentales del marketing. Dado su éxito inmediato, el concepto del “funnel” (que en un principio estaba orientado en exclusiva a la venta de productos) fue incorporado y apropiado por las empresas para gestionar sus propias estrategias acerca de la conversión de interesado a cliente. Está considerado incluso al día de hoy como la base de toda gestión ligada a la tracción y a cómo manejarla ordenadamente.

El ciclo de las negociaciones inmobiliarias y la Big Data

Las agencias inmobiliarias practican el funnel desde comienzos de siglo XX. Si bien, como dijimos, se trata del método de canalización de ventas más utilizado por corredores y agentes en bienes raíces, ha sufrido un aditamento esencial en el último tiempo y con la irrupción de la Big Data.

Lo curioso del caso radica en que la revolucionaria Big Data se haya implementado en el funnel colaborando sustancialmente en su automatización, pero casi sin alterar sus estructuras básicas. Permite identificar, preseleccionar y diferenciar entre la gran variedad de probables clientes inmobiliarios, ingresando desde su parte superior, descendiendo en su recorrido hasta salir convertido en prospecto.

Cada compañía puede alterar en mayor o menor medida su propio funnel, respetando una cronología de base. Repasemos rápidamente las cinco fases más utilizadas en un funnel de ventas inmobiliario:

  1. Conciencia. El eventual cliente entiende que la agencia tiene una solución para su objetivo de venta o alquiler.
  2. Interés. Demuestra interés en los servicios de la agencia (por ejemplo, mediante documentos provistos por la inmobiliaria respecto a las opciones que le presenta el mercado).
  3. Evaluación. El probable cliente examina las soluciones entre agencias competidoras.
  4. Decisión. El interesado decide transformarse en cliente, accediendo a contratar los servicios de la agencia o del agente inmobiliario. Comienza la negociación.
  5. Fase de adquisición. El cliente ha sido prospectado y la venta o arrendación de la propiedad está en manos de la agencia.

Saber identificar cada una de estas instancias, aporta un gran valor en planificación a quienes se encargan de prospectar o traccionar clientes para las agencias. En todo caso, pueden aplicarse distintas estrategias en cada una de ellas, según las preferencias de quien se encargue de diseñar el funnel, o el perfil de ventas de la compañía.

El funnel de ventas inmobiliario espontáneo

El embudo de ventas genera contactos para convertirlos en clientes. Su automatización y espontaneidad busca un solo objetivo: generar leads y fomentar su conversión. Estas metas se lograrán captando la atención de un cliente ideal, ya sea analógicamente (por ejemplo, mediante llamadas telefónicas) o a través de una campaña promocional de anuncios.

El siguiente paso consiste en lograr una conversión voluntaria. A través de los formularios de contacto en blogs o plataformas, el eventual cliente nos brindará sus datos porque desea que se comuniquen con él. Lo que la agencia le ha mostrado de sí, ha sido lo suficientemente atractivo. Madurar ese vínculo cliente/agencia mediante procesos espontáneos, será la próxima meta.

Automatizar la respuesta

En caso específico de la compraventa de inmuebles, existe una variedad de fórmulas orientada a los distintos tipos de prospectos y las inquietudes que te transmiten. Veamos algunas entre muchas de ellas:

1 Propietarios analizando una venta probable

Envíales un informe del mercado inmobiliario zonal, actualizado a la fecha. Procura que el interesado conozca los precios de propiedades similares, además de cuáles son las distintas tendencias a futuro inmediato.

2 Propietarios interesados en tasar

Si demuestra interés en una tasación, es porque el eventual cliente está manejándose también con otras agencias y en el mismo sentido. Acércale una medición automática e intenta acordar una visita presencial al inmueble.

3 Decidido a vender, pero evaluando qué agencia contratar

Envíale un estudio completo de costes. El mismo debería incluir un informe estimativo financiero de la operación, siempre y cuando se formalice mediante firma un acuerdo de negociación exclusiva.

Modalidades para acercarte al eventual cliente

La modalidad personal incluye una entrevista con el interesado. Siempre es la más conveniente. Sin embargo, puede que una pequeña consulta no amerite un encuentro formal. Si es así, procura ofrecerle las documentaciones y estudios antes mencionados mediante acceso a las plataformas, sitios web, o aplicaciones digitales de la agencia.

El diálogo entre el interesado y la inmobiliaria (o personal, si eres un asesor o agente independiente) debe quedar asentado de forma fehaciente en tu plataforma digital, cualquiera sea. Es fundamental que todo dato de contacto, por más fortuito que parezca, pase a tu base de detalle de prospectos.

El uso del chat automático

Implementar el uso del chat automático, o bot de atención inmediata, es la última moda digital. Este implemento, de singular éxito, puede ser de gran utilidad para la tracción de clientes. Sin embargo, todos hemos tenido alguna mala experiencia con estos “robots”, que ni bien ingresar a una plataforma web salen a nuestro encuentro. Esto es un hecho. Pero hay formas de ir puliendo este sistema hasta lograr una optimización completa de sus funciones.

Hay una clave para evitar malos entendidos o comentarios negativos al respecto: la correcta carga de preguntas y respuestas. Será vital saber identificar cuáles son los interrogantes que mayoritariamente se realizan y cuáles son las respuestas ideales. Incluso puedes ir un poco más allá y encargar a tu desarrollador la carga de preguntas poco frecuentes.

Verás que buena parte del éxito en el camino de todo funnel de ventas inmobiliario automático se basa en el conocimiento del propio negocio. Esto incluirá también el conocimiento de nuestra cartera de clientes estables, pero también del que está por venir.

Hemos visto algunas claves para lograr el funnel de ventas inmobiliario espontáneo ¿Tienes tu propia metodología para tu embudo de ventas? Nos encantaría conocerlas en la bandeja al pie del artículo.

Si te ha interesado el tema y quieres seguir conociendo más sobre el mundo inmobiliario, te recomendamos leer el siguiente artículo:

Oi Real Estate

“Funnel” es la traducción literal al inglés de la palabra “embudo”. Y tal vez sea la mejor forma de representar esta táctica de marketing. Un “embudo” de ventas. El marketing en general ha contado, cuenta y contará con detractores y estrategas autodidactas. Irán apareciendo con el tiempo nuevas técnicas de ventas, esto es un hecho. Lo cierto es que, al día de hoy y como agente inmobiliario, es imprescindible el estudio y la incorporación del funnel de ventas como una de tus principales herramientas de trabajo. En este artículo de Oi Real Estate veremos entonces las características más destacadas del funnel de ventas.

El marketing inmobiliario

En el mundo del marketing inmobiliario, fueron implementándose infinitas teorías y herramientas a través de distintas corrientes. “Cómo vender más” y “Cómo vender mejor”, son ideas que a veces se superponen y en algunos puntos difieren entre sí. En resumen, el marketing inmobiliario no es otra cosa que la acumulación de estrategias en pos de dos objetivos principales: captar inmuebles para vender o arrendar, y atraer eventuales clientes que estén dispuestos a comprar o arrendar.

Queda claro entonces, que es uno de esos sectores que debe estudiar ambos lados de la balanza: compra y venta.

¿Qué es el funnel inmobiliario?

Introduzcámonos en metodologías que tienen que ver con las estrategias de marketing. Una definición acertada de funnel inmobiliario podría ser un conjunto especificado de gestiones que utiliza una agencia para atraer clientes y las acciones de acompañamiento que lo direccionan por ejemplo hacia una compra, venta o arrendación de un inmueble.

¿Cuáles son las “etapas” en un funnel de ventas?

Como todo plan preestablecido, poner en marcha el funnel de ventas puede representarse en una línea de tiempo que incluye cinco etapas:

  • Contacto con el potencial cliente: se confecciona un rápido perfil del cliente que revele su intención de base. Este perfil es identificado como “prospecto”. La primera etapa es fundamental e incidirá a lo largo de toda la operación.
  • Prospecto: en marketing un “prospecto” refiere a un individuo, una vez que el vendedor ha logrado identificar si es un eventual cliente. Requiere de una rápida averiguación sobre la persona que consulta a la agencia, para poder diferenciar su grado de interés.
  • Oportunidad: En esta tercera etapa, el cliente se muestra receptivo y conforme a la información que le ha ofrecido el agente inmobiliario. Demuestra también, su inclinación a iniciar las fases preliminares de cualquier operación.
  • Oportunidad Considerada: es la compleja transición entre la tercera etapa y la última. El hecho de que un cliente se vea proclive a desarrollar la acción inmobiliaria, cualquiera sea, no quiere decir que esté decidido al ciento por ciento. Así, en este período del funnel de ventas el agente inmobiliario deberá guiar acaso mejor que en cualquier otro al cliente, para evitar un retroceso. También, el asesor deberá estar atento a que ningún punto externo pueda llegar a alterar el flujo de la operación. La elaboración de un listado que contenga las preguntas adecuadas para el caso, pueden ser de gran utilidad.
  • Preguntas usuales: Distintos factores de riesgo pueden surgir en este tramo. El agente inmobiliario debe entonces llegar a una serie de conclusiones claras. ¿Qué intensiones reales tiene el cliente? ¿Cuánto dinero está dispuesto a gastar o invertir en la acción inmobiliaria? ¿Cómo está de ajustado su calendario? Una vez desmenuzados estos interrogantes, el asesor podrá finalmente entrar en el área más difícil de todas: ¿Qué exigencias impondrá el cliente para su búsqueda inmobiliaria?

Buenos días ¿Cómo te encuentras?

Tratar de conocer el estado del ánimo de aquel cliente al momento de acercarse a la agencia. Intentar de inmediato “entender” cómo se encuentra la persona que te abre la puerta de su vivienda luego de haber concertado una entrevista. En definitiva, la “interpretación” rápida de cómo está el cliente es un factor que propiciará para bien cualquier probabilidad de venta. Lejos quedó la idea de que es imposible venderle algo a alguien que no esté de buen humor. Si sabes interpretar el humor de un cliente (bueno o malo), sabrás qué preguntas hacerle, cómo atenderle, qué decir.

Recuerda que lo único que puede poner realmente en riesgo una venta es que el cliente no tenga deseos de comprar. Por lo tanto, cuanto más sepas de tu cliente al momento de entablar una conversación comercial, pues mucho mejor.

Pero… ¿Puede un agente inmobiliario guiar a su cliente a una venta?

¡Claro que sí! Para esto, te aconsejamos que una vez iniciada la primera fase del funnel, confecciones también un “customer journey” del cliente con el que estás tratando.

¿Qué es un “customer journey”? Es una guía que puedes ir elaborando a medida que vas conociendo al cliente. Puntos y hechos significativos que van delineando el paso del cliente a través del funnel. Si tomas nota de determinados sucesos, tal vez descubras otros que sean provechosos para ambos. Aquí te indicamos solo algunos, dignos de apuntar:

  1. Un cliente puede haber solicitado tu asesoría como agente inmobiliario porque tiene en mente arrendar un piso. El motivo: un pariente vendrá del extranjero por un tiempo. A su vez, descubres por algún comentario dicho al pasar que su vivienda está en mal estado. Si estás atento, será probable lograr que el cliente además de iniciar o no la búsqueda de un piso para su pariente, se interese más tarde en unas propiedades para sí que la agencia tiene en cartera.
  2. Una clienta acude a la agencia para averiguar sobre una propiedad en venta en las proximidades de la ciudad de Manresa. Resulta que la agencia no dispone al momento de propiedades allí. Su hijo le hace un reclamo: Prefiere el área de Tarragona, porque le encanta el mar. La agencia dispone de dos pisos allí muy buen precio. Si has tomado nota de esto, encontrarás la forma de que la clienta se interese por las propiedades del área costera.

Tal vez en ninguno de estos dos casos sea conveniente ofrecer lo que tienes para vender al primer momento. Pero si el diálogo avanza, esa información estará en tus manos y puedes decidir cuándo aprovecharla. Ya ves, es muy importante estar atento y tomar nota de todo lo que pase alrededor el cliente.

Dividir el funnel de ventas en tres

Por último, un funnel de venta inmobiliaria también puede ser clasificado en tres etapas, como otra forma de ver las primeras cinco que te nombramos en el artículo.

La primera, de atracción. Es la etapa en donde, en el caso inmobiliario, un cliente descubre por ejemplo que posee una vivienda a la que puede sacarle ventajas de alguna u otra manera. En este período será trascendental el “journey” antes señalado para saber qué quiere el cliente y dónde lo busca.

La segunda, de interacción. Deberás incentivar al cliente a un diálogo interactivo en el que puedas descubrir cosas de él, de las que bien puedas valerte para una venta. Asimismo, las invitaciones a participar de eventos realizados por la agencia, charlas, seminarios, etc., pueden ser de suma importancia para invitarlo a sentirse parte de la agencia.

La tercera, de venta. Clasificado el cliente, una vez entendidas sus necesidades y teniendo la información precisa recolectada en las primeras dos etapas, es hora de que entres en acción. Como agente inmobiliario, si has sabido transitar correctamente las facetas del funnel, tendrás a tu disposición todas las herramientas para encarar el último tramo.

¿Existen otras técnicas de marketing además del funnel de ventas?

El funnel de ventas no es la única estrategia de marketing del rubro inmobiliario. Existen muchas más, aunque pocas ofrecen tantos puntos de contacto virtuoso con el cliente. Debes considerar que mediante el funnel, las chances de llegar a una venta o que el cliente prefiera los servicios de tu agencia, son mucho más probables de lo que presupones. ¿Lo has puesto en práctica alguna vez?

Si quieres leer más sobre el mundo inmobiliario, te recomendamos leer este artículo:

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