La capital de España cuenta con un montón de rincones turísticos para todo el mundo. Como la Gran Vía, la Plaza Mayor, el Museo del Prado, El Retiro, el histórico barrio de los Austrias, el Palacio Real o la Catedral de la Almudena. Sin embargo, más allá de los destinos más turísticos, hay cientos de rincones secretos de Madrid, lugares poco conocidos y olvidados, monumentos olvidados e incluso leyendas que les rodean.
Esculturas, calles, iglesias. Hasta el restaurante más antiguo del mundo. Por ello, desde Oi Realtor te contamos sobre los rincones secretos y curiosos de Madrid. Para que puedas conocer la ciudad que los turistas no suelen ver.
En este artículo encontrarás:
Ermita de San Antonio de la Florida
Se trata de una ermita situada en el distrito de Moncloa-Aravaca que alberga, nada más y nada menos, magníficas obras de Francisco de Goya pintadas a finales del siglo XVIII. Se la considera como la única superviviente de las tres ermitas dedicadas a san Antonio de Padua que hubo a las afueras de Madrid.
Fue declarada Monumento Nacional en el año 1905 para su correcta conservación y es el lugar donde está la tumba del famoso artista desde 1919. Así que, si eres un amante del arte es una parada esencial en tu visita a Madrid.
Sobrino de Botín
Otro de los rincones secretos de Madrid se trata de uno de los míticos restaurantes. Casa Botín fue considerado el restaurante más antiguo del mundo. El restaurante Sobrino de Botín fue fundado en 1725 por Cándido Remis, sobrino de la esposa del cocinero francés Jean Botín.
Por este lugar han pasado escritores de la talla de Benito Pérez Galdos, Hemingway y Gómez de la Serna. Está situado en la Calle de los Cuchilleros, en el centro de la ciudad.
La cocina es tradicional castellana. Está catalogado como el local número tres en la “lista de los imprescindibles de Forbes”. Su horno nunca ha sido apagado desde su fundación, superando la Guerra Civil Española y la Pandemia de Coronavirus de 2020.
Jardines del Príncipe de Anglona
Un rincón verde abierto de forma gratuita a todos los transeúntes, pero difícil de encontrar. El Jardín del Príncipe de Anglona se creó en torno al año 1750 y es uno de los pocos jardines nobiliarios del XVIII que se conservan. Tiene más de 800 metros cuadrados y conserva el trazado neoclásico.
Su diseño fue obra de Javier de Winthuysen en 1920, pintor y diseñador de importantes jardines en toda España como los de la Moncloa, en Madrid, o el Palmeral de Elche. La última restauración es de 2002 y es obra de la paisajista Lucía Serredi. Aunque es bastante céntrico, a menudo no es visible al estar oculto por altas tapias. Se encuentra en la parte baja de la plaza de la Paja en el barrio de La Latina.
El jardín toma el nombre del palacio contiguo. Aunque fue reformado a principios del siglo XX, aún conserva la estructura original que define todo el espacio. Cuenta con varios bancos en los que poder sentarse y disfrutar de la tranquilidad del lugar. El jardín ha mantenido el trazado y el solado original de los caminos realizados en ladrillo colocado a sardinel. Sobre todo destaca su estructura colgante, pues está levantado sobre un terraplén artificial salvando el desnivel de la Calle de Segovia, con la que limita.
El ángel caído
Se trata de una fuente que representa al Ángel Caído cuando es expulsado del paraíso. Es una obra de Ricardo Bellver esculpida en 1878 adquirida posteriormente por el Ayuntamiento de Madrid. Se encuentra en el parque del Retiro de la villa de Madrid, a exactamente 666 metros por encima del nivel del mar.
La escultura representa la figura desnuda de un ángel en el momento de desplomarse. Está sobre un tronco de árbol cortado y tiene una serpiente enroscada en una pierna. Se supone que su caída en desgracia lo está convirtiendo en Lucifer. Su expresión es inusual en una escultura, retorcido hacia atrás, con gesto de dolor, quizá también de odio o de humillación.
Una estación de metro fantasma
La estación de Chamberí es una estación clausurada del Metro de Madrid, convertida en museo el 25 de marzo de 2008. Se encuentra en la línea 1, entre las estaciones de Iglesia y Bilbao, bajo la Plaza de Chamberí, en el distrito homónimo.
La estación fue inaugurada en 1919 y dejó de estar en funcionamiento en 1966, aunque conserva gran parte de sus elementos originales. Fue diseñada por el arquitecto Antonio Palacios. E inspirada en el aspecto de las estaciones parisinas de la época, era una de las ocho estaciones que conformaban originalmente la red de ferrocarril metropolitano de la capital de España.
Parque El Capricho
La ciudad tiene parques emblemáticos y únicos que son visitados cada año por miles de turistas. Sin embargo, uno de los lugares con un encanto especial es este parque situado en Alameda de Osuna. Abre sólo fines de semana y festivos. Es uno de los parques más bellos y, paradójicamente, más desconocidos de Madrid.
Fue creado entre 1784 y 1839 por los Duques de Osuna y alberga una gran cantidad de “riqueza botánica, escultórica y artística”. Además, esconde un secreto búnker de la Posición Jaca de la época de la Guerra Civil, al que puedes acceder con una visita guiada. La duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, creó un auténtico paraíso natural que frecuentaban las personalidades más ilustres de la época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con más prestigio.
Cuéntanos en los comentarios si tu conoces otros rincones secretos y desconocidos de Madrid. Además, ¡queremos leer qué piensas de los que aquí te proponemos!
Si quieres saber más sobre la capital del país, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, ¡te esperamos!