¿Cuáles son las preferencias y exigencias de los oficinistas del siglo XXI? El espacio coworking es, para muchos, la oficina del futuro traída al presente ¿O será que aquello que se preveía como “futuro” a comienzos de los años 80 finalmente está entre nosotros? Lo cierto (y tal vez se trate de un dato con el que no contabas) es que el considerado como pionero en espacios del trabajo colaborativo en España lleva más de cuatro décadas en carrera. Es que el coworking no es un evento cuya irrupción se haya debido específicamente gracias a la globalización de finales de los noventas o la llegada de internet. Esos dos eventos (imposibles de imaginar uno sin el otro), simplemente fueron una vuelta de tuerca vital para que la modalidad colaborativa pudiera encontrar una beta comercial definitiva; que la llevó a convertirse en lo que hoy es. En este artículo de Oi Real Estate, veremos entonces cuáles son los más asombrosos espacios de coworking, además de conocer este apasionante tópico, fronteras adentro.
En este artículo encontrarás:
El estreno del coworking en España
Damos por hecho que el coworking se inició en los Estados Unidos. Sospechamos que fueron las mega compañías de Sillicon Valley –California– quienes encontraron que sus plantillas podían incrementar su productividad en un ambiente más cómodo. El llamado “bienestar del trabajo” llevado a su máxima potencia. Sin embargo, existieron muchas otras compañías alrededor del mundo que, con la misma iniciativa, determinaron un mercado casi de la nada y mucho tiempo antes. Verdaderos innovadores de una de las modalidades de trabajo que más toca de cerca al sector inmobiliario.
Para identificar uno de los proyectos fundadores de coworking, y hablando específicamente de España, deberemos remontarnos imaginariamente varias décadas atrás. Era el año 1981 y la revolucionaria compañía Lexington inauguraba el primer espacio coworking en España y uno de los primeros en Europa toda. Por supuesto, deberían pasar cerca de tres décadas más para que el coworking dejara de ser un proyecto solo atendible por freelancers y fundadores de startups. Hoy, el coworking atañe a muchas más industrias de las que imaginamos.
La visión del CEO de Lexington
En nuestros días, Lexington es dirigida por David Vega. Consultado recientemente por el prestigioso sitio de consulta Innovaspain, Vega se refirió al presente y futuro del coworking en España, apuntando que aún hay lugar para todos en este duro y competitivo circuito:
El coworking en España ya venía creciendo desde antes de la pandemia, pero la situación actual ha potenciado este tipo de espacios. Competimos contra empresas extranjeras que vienen muy fuertes, por eso en Lexington, tras 40 años de negocio de coworking en España, sabemos que lo más importante es darle alma a nuestros espacios. Nosotros somos como un hotel boutique, en el que damos un trato personalizado y a medida de lo que requiere cada cliente.
David Vega – CEO de Lexington
Según Vega, España albergará a finales de la década corriente más del 30% del mercado de oficinas a lo largo y a lo ancho de sus grandes ciudades. Aportando una valoración optimista, Savills Aguirre Newman indica que de aquí a los próximos años se prevé un nivel de inversión superlativo que acaso tocará los 70 millones de euros anuales.
Los más asombrosos espacios de coworking
Veamos cuáles son entonces los más asombrosos espacios de coworking en nuestros días; y que funcionan como modelo y que representan una verdadera tentación para los trabajadores autónomos y también para las compañías impulsoras de modalidades revolucionarias ¿Será realmente la modalidad híbrida el porvenir dorado de las oficinas alrededor del mundo?
East Room, Toronto
Un edificio levantado en 1920 hoy es uno de los espacios coworking más solicitados en toda Canadá. Situado en el East End de la populosa metrópoli canadiense, Toronto, el lugar funciona (dicho por sus propios usuarios coworkers) como un verdadero generador de ideas. Sus muros de ladrillo y concreto a la vista, ofrecen un entorno urbano y sus ventanales proveen una visión panorámica de la ciudad. El precio mensual por ocupar un espacio inicial en East Room va desde los 250 dólares.
Fosbury & Sons, Bruselas
Bélgica es uno de los primeros países en incursionar en la modalidad coworking en toda Europa. Desde 2016 Fosbury & Sons ofrece confort y elegancia como principales estandartes. Dispone de dos unidades, una en Bruselas y otra en Amberes; con espacios dignos de verse. El trabajo se funde así con el ocio mediante escritorios linderos a mesas de billar e imponentes bibliotecas de consulta o espacimiento para sus usuarios.
42 Acres, Londres
Reino Unido es sin dudas el faro europeo para las tendencias que desde los Estados Unidos se deciden a cruzar el charco del Atlántico. 42 Acres es un espacio único de trabajo colaborativo situado en Londres, en el centro de Shoreditch (uno de sus barrios más exclusivos). Allí podrás dar una pausa a tu día de trabajo tomando una clase de yoga personalizada o disfrutar de su amplia y exótica colección de tés.
Canopy, San Francisco
Dijimos que Estados Unidos acaso sea la cuna de todas y cada una de las modalidades de trabajo, ya desde la segunda Revolución Industrial. San Francisco, en este sentido, es una de las metrópolis más desarrolladas en cuanto a polos de oficinas sin ser el coworking una excepción a la regla. El espacio que mensualmente tienen en Canopy no es para nada asequible (a partir de los 850 dólares), pero créenos que esa suma se paga sola. Un sitio donde todo es personalizable, desde sus oficinas o cubículos hasta sus escritorios y sillones ergonométricos.
¿Qué opinas del futuro del trabajo colaborativo y de estos, considerados como algunos de los más asombrosos espacios de coworking del mundo? Nos encantaría conocer tu opinión.
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