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Se acerca el fin de año y la demanda de viviendas para alquilar no se detiene, pero cada vez son menos las opciones disponibles en el mercado. Una de las causas por las que sucede esta cuestión es por los aumentos de impagos del alquiler, por lo que es necesario contar con aval de alquiler en caso de no poder abonar la mensualidad. Descubre todo sobre este tema, en el siguiente post.

La crisis económica por la que atraviesa el país, producto de la guerra que mantiene Rusia contra Ucrania ha desestabilizado a muchos sectores y uno de los más castigados es el de los arrendatarios. El precio de los alquileres es muy alto, incluso en zonas que no se encuentran en las principales ciudades, al mismo tiempo que escasea la oferta.

Los empleos no suelen ser estables y las posibilidades de arrendar piso son muy lejanas, para un sinfín de interesados. Particularmente, esto se debe a los requisitos que se requieren a la hora de un arrendamiento, como lo es conocer la capacidad adquisitiva del posible inquilino, así como también, contar con los últimos recibos de sueldo.

Los arrendatarios deben cumplir con su obligación de pagar la renta, pero en caso de que se origine algún impedimento, se debe contar con un aval de alquiler en caso de no poder abonar la mensualidad. Este es el mecanismo adecuado para que el propietario cuente con la renta todos los meses y no se produzcan los impagos del alquiler. ¡Sigue leyendo!

¿Por qué es importante el aval de alquiler?

Se ha producido un aumento de casas vacías en los últimos años y esto se debe a que los propietarios, no encuentran las mismas rentabilidades para este negocio. Invertir en un piso de alquiler puede generar pérdidas, ya que los altos precios de los alquileres a veces se tornan imposibles de ser pagados por los arrendatarios.

Además, el temor a la okupación hace que disminuyan los interesados en alquilar sus pisos, por eso es necesario contar con la certeza de una garantía ante un posible impago de alquiler. Esto no quiere decir que todos los inquilinos se retrasen con la renta, pero se debe evitar que suceda esta circunstancia, de todas las maneras posibles.

Si bien no es obligatorio en España, algunos propietarios solicitan un aval de alquiler a los inquilinos como respaldo, en caso de incumplimiento del contrato de arrendamiento. Hoy en día existen varios tipos de avales para garantizar la renta sin interrupciones de los caseros. Conoce de cuáles se trata, a continuación.

¿Qué tipo de avales puede necesitar un inquilino?

Los avales sirven para ayudar a los inquilinos que se encuentran en una situación económica delicada, a cumplir con la renta de su alquiler. La contratación la realiza el arrendatario, porque es su seguro ante cualquier problema con el arrendador y el aval de alquiler se convierte en la solución ideal para continuar con el arrendamiento.

Por un lado, se encuentra el aval personal y por el otro, el aval bancario y las funciones que desarrolla cada uno, difiere radicalmente. En el caso del primero, se trata de una persona física que toma la responsabilidad de responder con sus bienes, si el inquilino no puede cumplir con el pago de una mensualidad de renta.

El aval bancario, presenta otro tipo de respaldo ya que se realiza desde una entidad financiera, pero implica un coste adicional para el inquilino. Por lo tanto, para acceder a esta posibilidad, el arrendatario deberá invertir en este servicio con el fin de evitar inconvenientes con el dueño de la vivienda de alquiler.

¿Los avales son muy utilizados?

Los propietarios piden una fianza con el objetivo de que se cubran las posibles roturas o inconvenientes provocados, por un inquilino en la propiedad alquilada. Si no se produce ningún incidente, el casero deberá entregar ese dinero al arrendatario una vez terminado el contrato de arrendamiento.

El valor de la fianza, corresponde a una mensualidad de renta y en algunos casos, se solicita una garantía adicional de un mes más. De esta manera, se podría solucionar cualquier tipo de impago de alquiler, con el equivalente a dos meses de renta y no sería necesario contar con un aval.

Sin embargo, no todos los propietarios solicitan fianzas adicionales a la hora de colocar un piso para arrendar, lo que significa que contar con un aval de alquiler puede ser muy beneficioso. No obstante, los avales no suelen ser tan utilizados porque las garantías adicionales cubren la dificultad financiera de los inquilinos.

¿Cómo se lleva a cabo un aval de alquiler?

Si ha llegado el día del pago mensual y el inquilino indica que no puede hacer frente a los costes, debe responder a través de un aval de alquiler para evitar un desahucio. En caso de que el avalista sea una persona de confianza del arrendatario, no habrá inconvenientes para que la deuda con el propietario sea saldada.

Lo primero que hará el casero es decirle al inquilino sobre la deuda, si éste no cuenta con el dinero necesario a mediados del mes, se deberá llamar al avalista. Éste, se compromete a pagar lo adeudado y una vez que se recupere el inquilino, deberá pagar la deuda al avalista.

En cambio, si el aval es bancario la deuda no debe ser muy alta, porque se necesita responder con rapidez a las instituciones bancarias. Incluso, puede traer más consecuencias que soluciones, los avalistas ayudan con problemas en el corto plazo. Por eso es importante, informar de manera adecuada la capacidad adquisitiva con la que se cuenta y si llega a ocurrir una situación inesperada, la ayuda de un aval de alquiler puede ser la solución.

¿Tienes alguna inquietud sobre el tema? ¡Comunícate con Oi Real Estate!

Luego de leer este artículo, nos interesaría conocer si tienes alguna inquietud al respecto o cuál es tu opinión sobre este tema. Si quieres compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” que se encuentra debajo de la publicación.

Además, si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!

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Cuando se requiere llevar adelante el proceso de arrendamiento de una vivienda en España, es casi seguro que el propietario solicite algún tipo de garantía. Es una manera de asegurarse el pago de la renta. En este sentido, además de solicitar un certificado de solvencia FIM el arrendador puede requerir un aval bancario y aval personal para alquilar el inmueble.

En cualquier parte del mundo, la vivienda forma parte, a lo largo de la vida, de los mayores gastos al que se enfrentan las personas. Se trate de la compra o del arrendamiento de un inmueble, este tipo de operaciones significará el pago mensual de algún tipo de renta, en cuotas o por hipotecas.

En este contexto, puede suceder que en un momento determinado no se pueda lograr a asumir el coste. De esta manera, para evitar llegar a la falta de pago y, en consecuencia, a la generación de una deuda, es de gran recurso solicitar avales para garantizar el pago. Para así continuar viviendo en la propiedad arrendada o manteniendo la titularidad de la vivienda propia.

A continuación, detallamos las principales características del aval bancario y aval personal para alquilar un inmueble.

¿Qué es y cuándo son necesarios los avales de alquiler?

Uno de los aspectos más importante al momento de arrendar una vivienda es que, como futuros inquilinos, se deberán cumplir una serie de requisitos. Entre los más prioritarios se encuentran los certificados y garantías que le permitan al propietario del inmueble conocer cierta solvencia económica. De esta manera, se asegura minimizar el riesgo de impago por parte del arrendatario.

La manera más general de garantizar este tipo de factores es mediante un estudio económico del futuro y potencial inquilino. El modo de hacerlo es solicitando una serie de documentos. Hablamos de contrato laboral con antigüedad determinas, últimas tres nóminas del salario, certificado de solvencia FIM, entre otros.

Por la duración que tienen los contratos de arrendamiento, si bien una persona puede demostrar determinada solvencia en el presente, las cosas pueden modificarse a futuro. Sin embargo, puede suceder que le surjan al arrendatario algunos problemas para el pago de reta. Por este motivo, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite al propietario incluir como requisito de alquiler otras garantías que le permitan reducir el riesgo de endeudamiento.

Este tipo de condiciones a modo de garantía no son obligatorias. No obstante, por normativa, el casero puede pedir avales para tener la seguridad de que cobrará la renta en lo que dure el contrato. Nos referimos a avales bancarios y avales personas de alquiler.

Aval bancario y aval personal para alquilar una vivienda: ¿Qué son?

Como hemos adelantado, un aval es la garantía que asegura que, si una persona no pueda cumplir con una obligación, un tercero lo hará por en su lugar. Es decir, si un inquilino no pudiese pagar la renta el banco o una persona física será quien lo abone para que el propietario o arrendador no deje de percibir el pago mensual acordado.

En este sentido, una persona puede acudir al aval bancario y aval personal para dar cuenta de una mayor solvencia al momento de formar un contrato de arrendamiento.

En importante tener presente que los avales para alquilar una vivienda no son lo mismo que el seguro de impago de alquiler. Así también, un dato importante es que el rol del avalista es de carácter de compromiso para responder si el inquilino no pude hacer frente al pago de la renta. En caso de incumplimiento, el aval obtenido para el alquiler deberá dar respuestas inmediatas u subsanar lo que se adeuda.

¿De qué se trata el aval personal?

En el caso de un aval personal, hablamos de que una persona física o jurídica se responsabiliza y garantiza el pago de la renta en caso de que el inquilino no pueda hacerlo. Por lo general, los avalistas suelen ser familiares o amigos muy cercanos al arrendatario. Esto se debe que este tipo de avales no tienen beneficios en términos de intereses, pero si mucha responsabilidad ante la falta de pago.

Para estas situaciones, es posible limitar el alcance del aval. La forma más concreta de hacerlo es dejarlo especificado, de manera clara, en el contrato de arrendamiento. Las limitaciones pueden ser en relación al monto máximo de dinero que la persona avalista asume. Como así también un plazo concreto de tiempo concreto.

Además del monto y el tiempo específico, se podrá limitar por contrato si el aval personal se responsabilizará por desperfectos en la vivienda ocasionados por el inquilino.

Dejar en claro las limitaciones es de suma importancia. De lo contrario, si no se encuentran por escrito, el avalista asume el 100% de la responsabilidad en caso de deuda.

¿Cuáles son los requisitos para ser avalista personal de un futuro inquilino?

No todas las personas cumplen con las condiciones necesarias para ser avales personales de un inquilino. Por lo tanto, antes de dar el paso de solicitar la responsabilidad resulta importante revisar cada uno en los requisitos mínimos para asumirla.

En este sentido, las condiciones más destacadas son:

  • Ser mayor de 18 años.
  • Tener una solvencia económica por encima de las obligaciones que asumirá el inquilino.
  • Disponer de ingresos estables y comprobables.

A partir del cumplimiento de esos parámetros, será mucho más sencillo encontrar quien cumpla el rol de avalista y así poder cerrar el contrato de alquiler de manera más rápida y segura. Si se trata de un tipo de deuda considerables, es decir, la compra de un inmueble, se puede disponer que el avalista sea propietario de algún tipo de bien inmueble libre de cargas. Se trata de un tipo más de solvencia que asegura el pago de cuotas o rentas impagas. En el caso de arrendamientos no será necesario. Pues el posible monto a cubrir es muy inferior al total de la vivienda.

¿Cuáles son los riesgos y consecuencias de avalar a un inquilino?

En caso de contar con los requisitos para convertirse en avalista personal, es de suma importancia tener presente cuales son las consecuencias que puede tener este tipo de responsabilidad. Al fin y al cabo, se responde por las posibles deudas de otra persona. Tener a mano toda la información servirá para saber cuáles son las obligaciones que se asumen y para establecer el límite que se crea oportuno.

Una recomendación de los especialistas es repasar cuales pueden ser los posibles riesgos antes de dar el paso. La principal complicación es que, si el inquilino deja de abonar la renta, la deuda pasa a ser de la persona que avala como garantía de pago. Por lo tanto, pasará a formar parte de la lista de morosos sino se paga.

Esto significa que se dificultarán posibles comprar o adquisicón de créditos.

Por otra parte, y nada menos importante, la figura de aval es hereditaria. Es decir, si quien asume la responsabilidad fallece, la obligación será traslada a sus herederos.

¿Qué es un aval bancario para alquiler?

Así como una persona física puede asumir la responsabilidad de avalar a un inquilino, también lo puede hacer una entidad financiera. La diferencia, en este caso, es que se firma un contrato que garantiza al arrendador que la persona a la cual le alquile la vivienda pagará la renta. Este documento funciona como una aseguradora de impago. Es decir, las entidades bancarias analizarán la viabilidad de la operación y la solvencia de su cliente. En este caso, el futuro inquilino.

De esta manera, la entidad financiera realizará un estudio minucioso en relación a la solvencia del arrendatario para poder concederle o no el aval bancario.

En definitiva, el aval bancario de alquiler cumple la función de ser garante del contrato de arrendamiento. En esos casos, el propietario disminuye al mínimo los riesgos de no contar con el pago mensual de la renta. Esto se debe a que, si el inquilino no abona, lo hará la entidad bancaria. Que luego, se lo cobrará a su cliente por medio de otro acuerdo.

Esta es una de las principales razones por las cuales cada vez son más los arrendadores que solicitan avales bancarios para firmar el contrato de alquiler.

¿Cuáles son las diferencias que existen entre ambos?

Queda claro que ambos tipos de vales funcionan como una garantía en caso de que una persona que arrienda una vivienda no pague la renta. No obstante, tienen algunos contrastes.

A diferencia de un aval personal, el aval bancario no es de lo más sencillo obtener. Esto se debe a que, muchas veces, el solicitante tiene un contrato laboral muy reciente, o sin un tiempo determinado de duración. Otra cuestión que dificulta la obtención de este tipo de avales es que los ingresos del solicitante son irregulares o existen otras cuestiones económicas que funcionan como trabas.

Por último, será importante tener presente que las entidades financieras solicitan un pago por este tipo de servicios y garantias. Una gran diferencia con el aval personal.

De manera resumida, como dijimos, el aval bancario y el aval personal cumplen la misma función. Lo que se modifica es quien asume la obligación, en qué términos y bajo qué modalidades. En el primer caso hablamos de una entidad financiera, aseguradora principal en el sector inmobiliario. Y, en el segundo caso, un familiar o amigo con ingresos solventes para hacer frente a una posible deuda.

Hasta aquí te hemos contado acerca del aval bancario y aval personal para alquilar una vivienda. Si te has quedado con alguna duda, te invitamos a que nos dejes tu comentario al finalizar el artículo. Desde Oi Real Estate te responderemos a la brevedad.

Si quieres vender tu piso heredado, ¡Contáctanos! Somos una inmobiliaria de lujo con más de diez años de experiencia en el mercado. Estaremos encantados de ayudarte.

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Aquí te contaremos cuáles son los pasos que debes seguir para cambiar el aval de una hipoteca. Continúa leyendo el artículo para enterarte.

Es muy habitual que los bancos soliciten algún tipo de aval al momento de conceder una hipoteca. El motivo es que, por medio del aval de una hipoteca se aseguran de que la deuda será abonada en su totalidad, incluso, si el solicitante deja de pagar las cuotas. No obstante, se aval de una hipoteca implica una gran responsabilidad que puede traer varias consecuencias. Teniendo esto en claro, es lógico que aparezcan algunas dudas, por ejemplo, si se es posible cambiar el aval de una hipoteca.

¿Se puede cambiar el aval de una hipoteca?

La respuesta es sí, actualmente contamos con una gran variedad de opciones que nos permitirán quitar a los avalistas actuales de una hipoteca. Esto puede hacerse tanto para reemplazar un aval por otro, o bien, para liberar a dicha persona de obligaciones financieras. Sin embargo, debemos resaltar que no se trata de un proceso sencillo. Será necesario llevarlo a cabo de la manera indicada para evitar cualquier inconveniente. Aquí te contaremos, paso a paso, cómo hacerlo.

Los diferentes tipos de avales

En primer lugar, si lo que buscas es quitar el aval de una hipoteca, deberás saber cuáles son los diferentes tipos que hay. De este modo, te asegurarás de tener una idea clara de cómo levar a cabo dicho cambio en tu préstamo hipotecario.

Aval en función del emisor

Este tipo de aval se refiere a una persona física o jurídica. Ambos, deben hacerse cargo de las responsabilidades del deudor principal en caso de que este no logre cumplir con el pago de la hipoteca. Por otra parte, es fundamental aclarar que estos se dividen en otras dos categorías, se trata de las siguientes:

Aval personal

Se trata de la persona física o jurídica que se compromete a cumplir con la devolución de la hipoteca si el deudor no puede hacerlo. Es un tipo de aval muy habitual en prestaciones hipotecarias y financiaciones de empresas. Por la naturaleza de este trámite, el avalista queda expuesto a una gran cantidad de riesgos al tomar la responsabilidad del préstamo.

Generalmente se busca cambiar el aval de una hipoteca en dichas situaciones para no comprometer a otra persona a largo plazo. Principalmente, si te encuentras al día con el pago de tu préstamo.

Aval bancario

En este caso, el banco actuará como aval para la hipoteca, implementando ciertas comisiones y condiciones para cubrir el riesgo de la operación. Sin embargo, no se trata de algo muy común en este tipo de trámites financieros.

Aval como producto financiero

Al momento de cambiar el aval de una hipoteca, también es necesario tener en cuenta a los tipos de avales menos utilizados en dichos trámites. Se trata de aquellos donde una entidad financiera cubre con el pago restante del préstamo en caso de que el deudor principal no logre hacerlo. Se separan en categorías diferentes:

  • Aval económico

En este caso, el avalista se compromete a cubrir el resto de la deuda para brindar garantías a la entidad bancaria. Este puede llevar a cabo dicho pago por medio de alquileres, impuestos y otros servicios. Lo fundamental es que tenga la responsabilidad que se requiere para satisfacer al banco. Principalmente, para que no sea necesario cambiar avalistas hipotecarios con el paso del tiempo.

  • Aval técnico

En caso de que busques cambiar el aval de una hipoteca de este tipo, debes saber que no son de naturaleza económica como los demás de la lista. Aquí, el avalista tendrá que cubrir la deuda de la hipoteca con servicios de cualquier tipo designados por el banco. La realidad es que no suelen ser muy habituales en estos trámites financieros.

¿Cómo quitar al aval de una hipoteca?

Actualmente, los avales de un préstamo hipotecario no son tan muy habituales como lo eran hace tiempo, no obstante, todavía siguen presentes. Por este motivo, muchos buscan el modo de reemplazarlos, o bien, quitarlos por completo. La realidad es que, cambiar el aval de una hipoteca no es un proceso simple que se realiza de un día a otro. Deberás seguir una serie de pasos:

  • Negociar: lo primero que debes hacer si quieres quitar el aval de la hipoteca, será negociar con el banco que te concedió el préstamo.

  • Análisis del banco: una vez terminada la negociación, la entidad bancaria en cuestión se encargará de analizar tu solicitud junto a tu perfil financiero y profesional.

  • Garantía: además, tendrás que proveer una garantía similar o de igual valor para la institución, para conseguir la aprobación. Lo más aconsejable es que sustituyas el aval por otro para que la entidad bancaria pueda aceptar tus condiciones sin inconvenientes.

Si no tienes la posibilidad de cambiar aval hipoteca por la negativa del banco, es posible optar por la subrogación hipotecaria. No obstante, en dicha situación también será necesario que el banco acepte tus condiciones. Generalmente, la negativa se debe al riesgo que implica dicha operación, principalmente, si no se pone una garantía de valor.

Formas de quitar a los avalistas de una hipoteca

Hay distintas formas de quitar o cambiar a los avalistas de un préstamo hipotecario, ya que cada situación es diferente. Lo que debes tener en cuenta es que cada una de ellas depende de la aprobación de la entidad bancaria. Es por esto que, estos trámites no suelen ser aprobados con frecuencia. Contamos con las siguientes maneras de cambiar el aval de hipoteca:

  • Reemplazar el aval por otro: puedes cambiarlo por uno del mismo tipo o distinto. En este caso, lo más aconsejable es mantener las condiciones originales de la hipoteca.

  • Quitar a los avalistas: en este caso, permitirás que el banco establezca nuevos términos con respecto al pago del préstamo hipotecario.

  • Pedir una subrogación hipotecaria: o bien, puedes solicitar un cambio de institución bancaria por medio de una novación de los avalistas.

En todo caso, la manera más simple de obtener la aprobación del banco es contando con una buena solvencia económica. En otras palabras, tu perfil financiero será de gran ayuda para eliminar a los avalistas de un préstamo hipotecario.

Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre cambiar el aval de una hipoteca. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.

Si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!

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A la hora de firmar un contrato por el alquiler de una vivienda el propietario tiene derecho a exigir garantías extra, además de la fianza, para cubrirse ante un eventual impago de la renta. El inquilino, por su parte, debe encargarse de aportarlas si el inmueble es de su interés. Una de estas garantías es el aval bancario, que puede exigirse en otras circunstancias, aunque la más usual sea el alquiler. ¿De qué se trata? ¿Qué pasos debe seguir el inquilino para obtenerlo? ¿Cómo actúa cuando se produce un incumplimiento en el pago de la renta? En este artículo te lo contamos.

El aval bancario, es una de las garantías más utilizadas en el alquiler de vivienda, puede ser muy útil para un propietario a fines de asegurarse que percibirá el pago de la renta correspondiente hasta que finalice el contrato. Por otro lado, puede ser de ayuda para el mismo inquilino en caso de que a lo largo del arrendamiento le surja algún imprevisto que le impida cumplir con dicha obligación. Sin embargo, el acceso a esta garantía se establece de acuerdo a una serie de condiciones a las cuales el arrendatario debe prestar mucha atención.

A continuación te contamos en qué consiste el aval bancario en un alquiler de bienes inmuebles y cómo obtenerlo. Luego, veremos de qué manera actúa en caso de que finalmente se produzca un incumplimiento en el pago de la renta. ¡Sigue leyendo para enterarte!

¿De qué se trata el aval bancario en el alquiler de una vivienda?

El aval bancario es un contrato de afianzamiento o compromiso a través del cual una entidad bancaria garantiza a un tercero que su cliente cumplirá con la obligación de un pago. En el caso del alquiler de bienes inmuebles este pago en cuestión es, la renta que el inquilino debe abonar mensualmente.

Teniendo en cuenta lo anterior, son tres los actores que intervienen en el proceso de apertura de un aval bancario. En primer lugar, el banco que ejerce de avalista, luego, el inquilino avalado por esta entidad y, por último, el arrendador, que será el beneficiario de esta garantía en caso de que se produzca un incumplimiento por parte del arrendatario.

¿Qué tipos existen?

Existen dos tipos de aval y un preaval que los bancos ofrecen como garantía en los alquileres de vivienda:

Aval financiero

Se trata de un aval bancario a través del cual la entidad se compromete a cumplir con el pago de un determinado monto de dinero que el avalado no hizo. Es aquel que describimos anteriormente y del cual seguiremos hablando a lo largo de este artículo, ya que es el más común.

Aval técnico

En este caso, el banco responde ante otro tipo de incumplimientos, que no hacen referencia a un pago. Por lo general este tipo de compromisos están ligados a obligaciones ante la Administración Pública u otras entidades, concursos o licitaciones.

Preaval

Por último, existe para los inquilinos la opción de solicitar un preaval. Este consiste en que el banco se comprometa a pagar el aval definitivo en favor del beneficiario únicamente cuando se cumplan una serie de condiciones ya establecidas.

¿Cómo obtenerlo?

Para tramitar un aval bancario el inquilino debe acudir a la entidad financiera de la cual ya es cliente. Antes de otorgárselo, el banco se ocupará de estudiar su capacidad para cumplir con su obligación principal, que en este caso es la del pago del alquiler. Por otro lado, tendrá en cuenta las garantías que ya le concedió y su disponibilidad financiera en caso de que deba reintegrar el dinero del aval por un incumplimiento en el pago de la renta. El nivel de vinculación que el cliente tenga con el banco también es importante y de carácter decisivo en esta instancia. Si es baja, es decir, si se trata de la primera operación que realiza con esta entidad, es muy probable que no le brinde grandes garantías accesorias.

También es necesario en este momento que el inquilino formalice una Póliza de Cobertura de Garantía Bancaria ante un notario. En caso de que desee solicitar más de un aval, deberá ser una Póliza de Cobertura para Límite de Garantías Bancarias. Estas pólizas se encargan de regular las relaciones entre el banco y el cliente en relación con el pago de comisiones, intereses y gastos estipulados. También con el reembolso de cantidades que el banco haya pagado en caso de que se ejecute el aval.

¿Qué información básica debe figurar en él?

En el contrato de aval debe estar incluida la siguiente información básica:

  • Importe total del aval.
  • Plazo de duración y renovación.
  • Condición de poder ser cobrado por el arrendador en el primer requerimiento, siempre y cuando acredite el incumplimiento del pago por parte del arrendatario.

Es importante mencionar que el inquilino siempre debe asegurarse de que la existencia del aval bancario figure en el contrato de alquiler de la vivienda. También es importante que guarde el documento original del aval para poder cancelarlo cuando llegue el momento.

¿Cómo actúa el aval bancario en caso de que el inquilino deje de pagar la renta?

En caso de que el inquilino no cumpla con su obligación de abonar la renta mensualmente será el banco quien realizará el pago correspondiente al arrendador. No obstante, luego le solicitará al cliente que le reintegre la cantidad de dinero entregada. 

Para evitar riesgos y contar con garantías suficientes, la entidad podrá cubrirse mediante la pignoración de dinero. ¿De qué se trata? Consiste en solicitar al inquilino que deje la cantidad acordada en una cuenta, de cuyos fondos no puede disponer hasta el vencimiento del aval. Usualmente, en el caso de un alquiler de vivienda, el cliente debe pignorar entre tres y seis mensualidades de renta.

También es importante mencionar que un aval bancario conlleva el pago de comisiones que se calculan sobre el total de su importe. Estas son cobradas por el banco en función del plazo, el tipo y el riesgo de la operación, sobre lo cual es importante informarse previamente.

¿Estás pensando en alquilar tu propiedad? ¿Buscas una vivienda para arrendar? En Oi Real Estate podemos brindarte la ayuda y el asesoramiento que necesitas. ¡No dudes en contactarte con nosotros!

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Sin lugar a dudas, el impago de alquileres es uno de los mayores problemas con los que deben lidiar los propietarios de viviendas. Durante la pandemia fueron muchas las personas que debieron hacer frente a una gran disminución de sus ingresos. Todo esto se ha traducido en mayores problemas a la hora de pagar la renta del alquiler.

La situación ha afectado en la economía de tal manera que se estima que los impagos de alquiler han aumentado en un 70% desde el comienzo de la pandemia del COVID-19. No obstante, los propietarios cuentan con varias alternativas para enfrentar los impagos del alquiler, por medio de la exigencia de avales bancarios, fianzas o bien, seguros de alquiler.

Aquí te contaremos qué es un aval bancario para alquilar viviendas, de qué manera se debe solicitar y por qué motivo resulta tan importante para ambas partes.

Aval bancario: ¿Qué es y cómo funciona?

En primer lugar, debemos aclarar que uno de los principales requisitos al momento de alquilar una vivienda es demostrar que se tiene estabilidad y solvencia económica. De este modo, el propietario se asegurará de que el inquilino podrá pagar las rentas mensuales.

Para conseguirlo, es fundamental realizar un análisis de los ingresos, el tipo de trabajo y la estabilidad económica del futuro inquilino. Para lograr analizar todo esto, por lo general se suele pedir cierta documentación, como por ejemplo el contrato laboral, las últimas nóminas y la última declaración de la renta. Además de estos documentos, es muy común que el propietario solicite garantías adicionales a la fianza del alquiler, aquí entra en juego el aval bancario.

Un aval bancario de alquiler consiste en un contrato por medio del cual una entidad bancaria asegura que su cliente, es decir el inquilino, va a cumplir con la obligación de pagar las rentas mensuales del alquiler. Cumpliendo también con los términos y plazos acordados por ambas partes al firmar el contrato de alquiler.

Si bien, por lo general el aval bancario suele cubrir las rentas mensuales del alquiler, en algunos casos también puede abarcar otro tipo de compromisos. Por ejemplo, puede asegurar el cumplimiento de una obra en las condiciones pactadas. Esto en el caso de que el inquilino tenga interés en negociar con el propietario la opción de realizar una reforma a cambio de alquiler, entre otros.

Es importante resaltar que la cuantía del aval bancario por lo genera equivale a entre tres y seis mensualidades del alquiler. Se trata de un dinero al que el inquilino no podrá acceder, mientras que el aval se encuentre vigente.

En resumen, el aval de alquiler se trata de una garantía adicional a la fianza del alquiler y no debe ser confundido con ésta. Ya que la fianza del alquiler, a diferencia del aval bancario, es obligatoria.

¿Cómo se debe solicitar un aval bancario de alquiler?

Debido a que los avales bancarios significan un riesgo para la entidad bancaria que los concede, será el mismo banco quién se encargará de estudiar en profundidad la capacidad financiera del inquilino, luego decidirá si se le concede o no. No obstante, solicitarlo es muy simple. El inquilino tendrá que expresar al banco su interés en solicitar un aval, además de acudir a un notario para formalizar una póliza de cobertura de garantía bancaria. En dicha póliza se establecerán las relaciones contractuales entre el cliente y el banco, la cuantía avalada, y los gastos asociados.

¿Cuánto cuesta un aval bancario?

Los precios del aval bancario pueden variar dependiendo de cada entidad bancaria. Sin embargo, el Banco de España establece tarifas máximas que se pueden cobrar. Por otro lado, al no hacer ningún desembolso de dinero, no es común que el banco cobre sumas demasiado elevadas. Por lo general se encuentran entre el 0,5% y el 2% sobre el importe máximo avalado. Es decir, si nos interesa obtener un aval de 6000 euros, debemos pagar entre 200 y 600 euros.

Aval personal

Más allá del aval bancario, al momento de asegurar el pago del alquiler de una vivienda, el inquilino también puede optar por un aval personal, por medio de un avalista.

Un avalista es una persona física que se compromete y que tiene la obligación de abonar la renta de un alquiler, en el caso de que el inquilino no lo pueda hacer.

Debido a que se trata de una figura de gran importancia, su existencia debe aparecer en el contrato de alquiler. Esta persona, por lo tanto, deberá responder por el inquilino en caso de impago del alquiler.

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), se ocupa de regular los contratos de alquiler. Dicha ley permite que se incluyan las garantías necesarias para enfrentar a los riesgos por impago del alquiler, entre ellas, se encuentran incluidos los avalistas.

Dependiendo de lo que se haya pactado en el contrato de alquiler, el avalista puede tener mayor o menor cantidad de responsabilidades. Es cierto que tiene la obligación de pagar la renta mensual en caso de incumplimiento del inquilino, sin embargo, puede limitar la magnitud del aval, esto quiere decir, responder únicamente en determinadas circunstancias o hasta cierta cantidad de dinero o rentas.

Puntos a tener en cuenta

Todo esto deberá encontrarse bien especificado en el contrato de alquiler. De no ser así, el avalista estará obligado a cumplir la totalidad de las obligaciones sin ningún tipo de límite. Sin dudas, esto significa un gran riesgo en caso de que el inquilino no pague.

Por otro lado, si en el documento no se especifica lo contrario, el avalista debe responder como tal durante toda la vigencia del contrato de alquiler. Esto incluye  cualquier posible prórroga del mismo.

La importancia que tienen tanto los avales bancarios como los personales en los alquileres es mucho. Se trata de dos figuras que pueden ser consideradas como un seguro de alquiler, que dará la posibilidad al propietario de hacer frente al riesgo de impago del alquiler.

Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre el aval bancario para alquilar. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.

Si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!

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