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Auditar la vivienda antes de comprar es una buena forma de no encontrarnos con sorpresas inesperadas más adelante. También, nos evita posibles riesgos que puedan suceder. La correcta inspección de la casa es algo fundamental y en este post te contaremos cómo funciona este proceso. ¡Vamos a leer!

Auditar la vivienda: la solución ideal

Como bien sabemos, antes realizar una operación tan importante como es la compra de una casa, hay muchos factores para tener en cuenta. Desde el barrio en el que está ubicada la vivienda o los metros cuadrados que tiene. También tienes que ver cosas más técnicas, como si las tuberías funcionan bien o si la conexión de las luces está correcta.

Todos estos factores suelen ser vistos por el vendedor del inmueble. Pero lo ideal es que esto lo realice alguien ajeno a la compraventa, ya que será objetivo y no condicionará la recomendación del lugar.

En Francia, desde el año 1996, se obliga por ley a realizar una auditoría de la casa por la cual se comprueban, por una firma independiente, múltiples aspectos críticos de la vivienda. Este informe de auditoría es solicitado por el notario a la firma del contrato. En Países como EEUU, Reino Unido o Alemania acostumbran a realizar “due-diligence” antes de cerrar la compra de una casa. Y el objetivo fundamental de esta auditoría o “due-diligence” es dotar de transparencia a la operación

Aspectos fundamentales que se realizan al auditar la vivienda

A continuación, te enumeraremos los principales factores que se tienen en cuenta cuando se realiza la auditoría.

  1. Análisis económico: Se trata de un detallado estudio (previo a la compra) que incluye los costes que el nuevo propietario tendrá que asumir en el corto/medio plazo debido a las condiciones del inmueble. A partir de este análisis, se podrá negociar el precio final del inmueble.
  1. Auditoría legal: Una auditoría legal debería cubrir potenciales litigios, análisis de las finanzas de la comunidad y análisis de los seguros y el pago de impuestos que puedan suponer cargas contra el nuevo propietario.
  2. Informe de vecinos: Es información acerca de los vecinos. Como por ejemplo, si estos son conflictivos, si pagan las cuotas de la comunidad, si es un edificio de estudiantes. Si hay algún negocio en el edificio o si es un edificio simplemente adecuado para el tipo de propietario que quiere comprar.
  3. Auditoría técnica: En esta área se realiza una inspección técnica presencial donde se comprueban más de cien puntos de potencial riesgo. Por ejemplo, se comprueba el estado de los sistemas eléctricos, las tuberías, si hay humedad en determinados sectores. También se verifica el estado de los cerramientos y ventanas, se comprueba el cumplimiento de la adaptación para personas con discapacidad o gente de avanzada edad. En este sentido, hay muchos puntos que tienen que ser detalladamente analizados para no tener sorpresas en el futuro, con el consiguiente coste económico que ello podría conllevar.
  4. Informe de zona: Tener la tranquilidad de que nos mudamos a una zona en la que no existe okupacion o en la que no hay bares que generen ruido por la noche es fundamental. También se debe mirar que sea una zona en la que se pueda aparcar si tenemos coche o en la que haya parques si tenemos hijos o mascotas. Toda aquella información que se adecúe a nuestro estilo de vida.

Auditar la vivienda: una forma “casera” de hacerlo

La auditoría que nombramos anteriormente es fundamental. Pero, para estar aún más seguros de que todo está en orden en la vivienda, podemos hacer una inspección nosotros mismos. Esto te ayudará a mantener tu vivienda funcional y a tu familia sin peligro.

Entre las cosas que deberías inspeccionar encontramos las siguientes:

Verifica tus alarmas de humo

Instala alarmas de humo dentro y fuera de los dormitorios, además de, al menos, una en cada piso de la vivienda, incluyendo el sótano. Si es posible, usa alarmas de humo interconectadas que suenen todas cuando una lo hace. Si tienes alarmas de humo, limpia y prueba cada una y reemplaza las baterías cuando sea necesario. Reemplaza las alarmas al menos cada 10 años.

Considera una escalera de escape de incendio

Durante un incendio, puede que no exista un camino libre para salir por la puerta. Necesitas otro camino para salir de cualquier cuarto y esa es la ventana del dormitorio en el segundo piso o en cualquier otro lugar. Pon una escalera de escape de incendio cerca de una ventana en cada habitación de arriba y practica, con los miembros de tu familia, dónde encontrarlas y cómo usarlas. También usa este tiempo para recordarle a tu familia el plan de escape de emergencia en caso de incendio.

Instala detectores de monóxido de carbono (CO) para auditar la vivienda

Si tu vivienda usa gas natural para cocinar o para la calefacción, o si tiene un garaje adjunto, necesitas alarmas de CO. El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro y puede ser tóxico aún en pequeñas cantidades. Si aún no lo has hecho, instala alarmas interconectadas fuera de los dormitorios y en cada piso de la vivienda. Prueba las alarmas hoy y cada mes para que tu familia se familiarice con el sonido. También, hablen acerca de qué hacer si suenan las alarmas. Reemplaza los monitores cada siete años.

escalera

Revisa tus escaleras

Antes de bajar los escalones, detente y mira a tu alrededor. Las escaleras son una parte importante de la ruta de evacuación de emergencia de tu familia. Evita caídas peligrosas reparando o apretando peldaños flojos y pasamanos. Si las escaleras no tienen alfombra, añade pasos, cintas o pintura antideslizante. Si dependes solamente de la iluminación cableada superior para iluminar tus escaleras, el área estará oscura durante una pérdida de corriente eléctrica. Considera la instalación en los peldaños de luces a batería que se activen con movimiento.

Revisa los posibles riesgos en tu cocina para auditar la vivienda

Puedes colocar extintores de incendios en la cocina y en el garaje. Pon otro en cada piso de la vivienda, colocándolos a plena vista y junto a las puertas de salida. Revisa los extintores cada mes para asegurarte de que todos estén en excelentes condiciones de uso. Si alguno está defectuoso, reemplázalo.

Inspecciona tu chimenea, estufa de madera y calentadores portátiles

Las chimeneas y los elementos de calefacción son la segunda causa principal de incendios en los Estados Unidos. Si tu vivienda tiene una chimenea de leña o de gas, tómate unos minutos para pensar en la seguridad. En primer lugar, es menos probable que una chimenea limpia se incendie. Así que programa tu cita anual con un limpiador de chimeneas certificado para inspeccionar y limpiar el piso y el conducto del humo de la chimenea. Minimiza la amenaza de chispas causantes de incendio asegurándote de que tu rejilla protectora de chimenea sea funcional.

Haz que inspeccionen tu aire acondicionado

Con unos simples pasos puedes, posiblemente, reducir tus gastos anuales de energía. Después de apagar la unidad, reemplaza el filtro para reducir la fuga de energía. Con una manguera de jardín limpia la bobina del condensador para prevenir sobrecalentamiento. Después, despeja un área de dos pies alrededor de la unidad para evitar la acumulación de polvo y escombros que puedan atascar la máquina. Pasa un alambre duro a través de los canales de drenaje para deshacerte de obstrucciones, que aumentan la humedad interior.

Busca posibles riesgos tóxicos

Mientras caminas alrededor de tu vivienda, mantente alerta a posibles riesgos tóxicos. La cocina, el garaje y los baños muy a menudo guardan medicamentos, limpiadores y otros productos tóxicos que pueden ser dañinos para niños y mascotas. Guarda esos artículos fuera del alcance en gabinetes con cerraduras o pestillos de seguridad. 

Inspecciona tu caldera

Es fácil olvidar cuánto dependemos de las unidades escondidas que trabajan duro en el sótano, hasta que una deja de funcionar. Es hora de dirigirte hacia abajo y darles algo de atención, empezando por la caldera.

Inspecciona tu calentador de agua

Baja la factura de servicios con un arreglo sencillo: Cubre tu calentador de agua con una cobija. Según los expertos, un calentador de agua aislado reduce los costos de calentar agua entre un 4% y 9%.

Sótano libre de inundaciones

Una vez al año, preferiblemente antes de la temporada de lluvias de tu área, revisa tu bomba de sumidero. La fosa no debe tener desechos y la tubería debería de estar libre para que el agua fluya libremente. Si algo no funciona, revisa la fuente de energía y después llama a un profesional.

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