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Pilares es una reserva ecológica que está ubicada en la región norte del estado de Coahuila, México, en un terreno de 40, 000 hectáreas. En este paisaje emerge “La cueva“, una casa para pasar un día en el desierto.

Este proyecto amigable con el medio ambiente está totalmente dedicado a la conservación de especies en peligro de extinción y la reproducción de otras que ya han desaparecido del territorio mexicano.

Es un sitio aislado del mundo contemporáneo y vinculado a su contraparte tejana (The National Park Big Bend) por la grandeza de sus montañas y la pureza del ecosistema.

Arquitectura vernácula

La arquitectura vernácula es la que emerge auténticamente y que nace entre los pueblos autóctonos de cada región, como una respuesta a sus necesidades de hábitat.

En cuanto al edificio de “La Cueva” responde directamente al sitio donde está emplazado. Está compuesto de volúmenes básicos e incluso primitivos con los materiales de la región, ganando color y textura directamente desde el paisaje.

¿Por qué se diseño “La Cueva” una casa de un día para disfrutar del desierto?

Kenji López Rivera, líder del proyecto, considera que el proyecto fue todo un desafío.  En un primer momento se pensó en una ubicación diferente y expectativas limitadas para un centro de visitas tradicional de los parques y reservas. Pero luego hubo un cambio en la propuesta y se conceptualizó una idea nueva: crear un estilo de casa con todas las comodidades para disfrutar de una manera diferente en el particular entorno.

La Cueva” se creó entonces con la intención de pasar un día entero en la casa y no solo hacer un corto paseo.

El edificio se materializó como una idea de crear un espacio neutral, uno para la socialización y otro para la contemplación. La casa tiene una fuerte relación con la naturaleza de una zona donde los ciervos, los osos negros, las ovejas, los antílopes y el indio americano transitan libremente.

Las sensaciones que viven en los espacios de La Cueva, la casa en el medio del desierto

El tiempo pareciera detenerse en esta inmensidad y todo sigue allí sus propias reglas. La sensación durante la permanencia en el lugar se asemeja a la de una cueva, parcialmente enterrada en el suelo. Proporciona un refugio desde el exterior y permite al usuario disfrutarla desde el cálido interior. Es una casa para disfrutar de actividades diurnas, e invita a pasar un día entero en el sitio y no un corto paseo.

Los materiales propios del lugar

Los actores principales de este proyecto son los materiales. Es preciso comprender la historia y procesos de su gestión.

Por la ubicación del sitio, su incomunicación y su naturaleza, se optó por utilizar y reutilizar los recursos de la zona, logrando que el 90% en peso de los materiales se hayan obtenido de ranchos y bancos de arena en un diámetro menor de 10 kilómetros. Esta práctica disminuye las huellas de carbono y contribuye a la sostenibilidad en todos los aspectos.

En la región se rescataron de antiguas infraestructuras las láminas y durmientes del techo. Los muros diseñados con elementos del lugar como tierra y piedra se perciben como naturales.

El sistema constructivo combina concreto, piedra de río, madera de pino y tierra apisonada. La textura del concreto se deja a la vista  con la huella del encofrado y al combinarse con tierra del lugar toma un color del ambiente por lo que se fusiona con el paisaje, y genera un juego multicolor durante día según el recorrido del sol .

En La Cueva, la arquitectura nos recuerda a los tiempos antiguos, y también, promueve la reflexión de nuestra propia especie para el futuro.

La geometría simple

Después de varios anteproyectos diferentes se llego a la conclusión de que lo más apropiado era orientar la casa hacia la Sierra Madre Oriental. Esto proporciona luz natural desde el norte y dirige sus vistas principales. En la actualidad la construcción de edificaciones naturales adaptadas al medio ambiente son muy solicitadas. Este proyecto acompaña al entorno con su geometría simple tomando formas del lugar.

El Interior de “La Cueva” una casa en el medio del desierto

Si estás interesado en vivir una experiencia distinta, pasar el día en esta casa del desierto cubrirá tus expectativas.

En el interior encontramos:

  • salón comedor
  • sala de juntas
  • sala de estar
  • área de desayuno
  • baño
  • bodega
  • una pequeña cocina
  • y un espacio parcialmente cubierto para parrillas.

La iluminación ha sido estratégicamente diseñada para no restar naturalidad al lugar. Todos los elementos animales de decoración, como astas y cuernos, fueron recuperados de especies recientemente fallecidas por causas naturales.

El mobiliario acompaña en su diseño con los materiales. Un largo sofá construido con bases de piedra acompañado con almohadones y cojines de tono neutral, una salamandra y pocos adornos completan la decoración.

En la sala de reunión vemos una larga mesa y sillas de madera. LA cocina es pequeña y también cuenta con un comedor más pequeño en una de las terrazas. El baño es de dimensiones mínimas pero su forma triangular y la entrada de luz natural lo hacen singular y llamativo.

“La Cueva”

El espacio más llamativo del lugar es la rampa que baja hacia la cava, ya que da la sensación de estar en una verdadera cueva, además generar la percepción de incertidumbre y curiosidad. La espacialidad interior está dada por los desniveles de la obra que divide los espacios visualmente y los une con una circulación a través de escalinatas, asemejando el recorrido por una cueva en busca de nuevas salas

Disfrutando del exterior

Siguiendo con los ventanales para disfrutar las visuales de las sierras, también podemos gozar del aire libre a través de

  • una hoguera panorámica en la terraza superior,
  • un espacio circular con sillones en una terraza bajo nivel
  • y galerías techadas con madera y chapas onduladas

Todos estos están proyectados con vistas hacia los picos más altos de la Sierra Madre Oriental. Para llegar a la hoguera panorámica lo hacemos a través de escaleras de forma semicircular que acompañan la forma de la rampa interior. Desde el exterior podemos acceder a una parrilla semicubierta para preparar una barbacoa al aire libre.

¿Te gustaría pasar todo el día en una casa en el medio del desierto? Si tienes algún comentario para hacernos, puedes escribirnos en la casilla debajo del post. ¡Nos interesa mucho tu opinión!

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