Una pandemia global que ha cambiado por completo al sector inmobiliario; y ha tenido un efecto muy negativo tanto en el sector sanitario como en el económico. Todavía no podemos hablar de una situación pasada, pues sigue existiendo una enorme incertidumbre y aún es muy difícil hacer estimaciones sobre cómo puede evolucionar el sector económico.
La crisis del covid-19 dejó el primer descenso de los cuatro trimestres de un año desde el momento más crítico que vivió el mercado de la vivienda en la crisis económica y financiera.
Las circunstancias que vivimos hoy se deben a un factor exógeno a la economía, de naturaleza temporal y no a razones estructurales de desequilibrio en las magnitudes macroeconómicas. Es por eso que no podemos hacer ninguna comparativa con sucesos del pasado.
Las consecuencias del incremento del desempleo y de quiebra masiva de compañías que está experimentando la economía española; son los efectos de las restricciones sociales y económicas tomadas como medidas preventivas con el fin de evitar una mayor propagación de la pandemia.
En Oi Realtor te queremos explicar todo lo necesario para entender como afecto la pandemia al sector inmobiliario.
En este artículo encontrarás:
El impacto de la pandemia en sector inmobiliario
La economía española ha sido una de las más golpeadas por la pandemia, tanto por el elevado peso de los sectores más dependientes del contacto y la movilidad como por las carencias de las respuestas a la crisis. En épocas anteriores, el sector inmobiliario ha tendido a sobre-reaccionar a la evolución de la economía; en especial cuando las recesiones venían precedidas de fenómenos de burbuja.
Las ventas de viviendas cayeron un 16,7% interanual en el tercer trimestre de 2020; se espera que en el 2021 haya una tendencia similar con una recuperación gradual.
Habrá diferencias considerables en las reducciones de precios, tanto geográficas como en el tipo de vivienda; la mayoría de las previsiones apuntan a que las zonas turísticas y las viviendas de segunda mano serán las que sufran una mayor disminución.
Incertidumbre en el mercado de alquiler
El aumento de la oferta de inmuebles en el mercado de alquiler ha seguido progresando desde marzo del año pasado, influenciado por el traspaso de los pisos del alquiler turístico al alquiler tradicional, y por el éxodo de las grandes urbes a otras zonas.
Según el Instituto de Valoraciones “ante este incremento de la oferta y la disminución de la demanda, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona o regiones turísticas como Ibiza, los precios han experimentado variaciones que desde el inicio de la pandemia han alcanzado niveles negativos superiores al 5%”.
Ralentización de actividad de los extranjeros
Las restricciones para viajar entre países y la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia en el mercado inmobiliario español, y mundial, han sido el principal factor que ha impactado en la evolución de la compraventa de vivienda por parte de compradores extranjeros. Según los notarios, se ha producido una caída de la actividad por parte de inversores foráneos en la vivienda del 37,4% interanual, con datos del primer semestre de 2020.
Entorno virtual, más servicios digitales
La tendencia en el “real estate” se dirige hacia más presencia en el entorno online, menos dependencia física y más actividad digital en las transacciones.
En el escenario actual, los servicios digitales han permitido que la actividad del sector siguiera funcionando con cierta normalidad a pesar de las restricciones y limitaciones de los últimos meses. La posibilidad de realizar tours virtuales de viviendas con el móvil; el poder cerrar transacciones de forma telemática mediante contratos inteligentes; o la solicitud de una hipoteca 100% online, son algunos de los beneficios que la digitalización ofrece a los clientes.
Por su parte, las entidades de tasación han impulsado sus servicios digitales aprovechando las posibilidades del Big Data y la inteligencia artificial; entre otras cosas, realizar tanto valoraciones automáticas de un activo concreto como valoraciones masivas de carteras de activos por medio de algoritmos de valoración.
Variación del Índice de Actividad Inmobiliaria
Según el Índice de Actividad Registral Inmobiliaria (IRAI) que recopila el Colegio de Registradores; cuyo objetivo es analizar la evolución del sector tanto desde la demanda (transacciones e hipotecas) como desde el enfoque de la oferta (la actividad mercantil inmobiliaria); en el cuarto trimestre del año pasado la actividad retrocedió un 1,5%.
A pesar del descenso, los datos también dejan una lectura positiva: el resultado de finales de 2020 mejora con creces los de los dos trimestres anteriores. En el segundo trimestre llegó a caer dos dígitos (en concreto, un 11,6%), mientras que en verano el descenso se quedó en el 4,8%. No ha logrado superar el escaso 0,58% que bajó en los tres primeros meses de 2020, cuando el impacto de la pandemia todavía fue parcial.
La recuperación plena de la vivienda, todavía en el aire
El escenario de incertidumbre actual todavía no permite al sector vislumbrar cuándo podrá el mercado de la vivienda volver a los niveles que registrada antes de la llegada de la pandemia. Diferentes organismos económicos aplazan la recuperación económica al menos hasta mediados de 2022; mientras que el Banco de España apunta en su escenario central a que la vuelta al escenario pre-covid podría retrasarse hasta 2023.
En cuanto a la normalidad inmobiliaria, de momento no hay consenso. Pero lo que sí creen los expertos es que el inicio de la remontada de la vivienda podría producirse a finales de este año; mientras los confinamientos acaben pronto y se cumpla el calendario previsto de vacunación de la población.
Además de la evolución de la pandemia y del éxito temprano de la recuperación, los expertos insisten en que la velocidad de la recuperación económica, la generación de empleo, la mejora de la confianza por parte de las empresas y las familias, la predisposición de la banca para otorgar financiación y la buena gestión de las ayudas que va a recibir España a través del fondo de recuperación europeo marcarán el futuro del mercado residencial, dada su total dependencia de la economía.