Un baño seco no requiere del uso de agua, evitando así la contaminación directa del suelo y las aguas subterráneas. Esta tecnología es muy apropiada para comunidades pequeñas y dispersas. Cómo funciona.
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Diseñado con base en los principios cíclicos de los ecosistemas naturales, un baño seco ofrece una solución alternativa en comunidades pequeñas o muy dispersas. Sin necesidad de utilizar agua, se presenta como una forma ecológica y sostenible de saneamiento.
La tarea de este dispositivo se basa en dividir las heces de la orina en depósitos separados. Estos desechos se convierten luego en abonos orgánicos que pueden ser utilizados en jardines, para mejorar el suelo y aumentar los nutrientes, siempre y cuando hayan pasado el tiempo mínimo requerido para formar un compost.
De esta forma, el baño seco protege el medio ambiente, porque no descarga aguas contaminadas al suelo, evitando la contaminación de las aguas subterráneas, ríos y lagos, de los cuales se abastecen las poblaciones humanas y los animales.
Por esta razón, su uso resulta ideal en las zonas donde no hay alcantarillado, o en donde es difícil acceder al servicio de agua o su costo es elevado. Este tipo de baños pueden construirse en el patio o dentro la casa, son económicos, limpios, cómodos y no requieren de un pozo ciego.
Cómo funciona un baño seco
El baño ecológico consiste en un receptáculo dividido en dos cámaras. Una de ellas se ubica en un piso sólido de concreto o ladrillo, mientras que la base se debe construir por lo menos a 10 centímetros sobre la tierra para prevenir posibles inundaciones.
Las cámaras están cubiertas con una losa de concreto, la cual tiene dos agujeros y un drenaje por donde sale la orina. Atrás cuentan con puertas para remover el abono maduro, que se mantienen selladas hasta que se evacua una de las cámaras.
La construcción es a base de ladrillo o adobe. Luego, se hace un revestimiento para garantizar su hermeticidad. El volumen útil de las cámaras permite períodos de llenado de aproximadamente un año para una familia promedio de 5 personas.
La materia fecal, el papel higiénico y el material secante que se arroja al receptáculo luego de defecar caen directamente a la cámara que se encuentra debajo de la taza, mientras la otra permanece vacía.
La tubería de ventilación conduce los malos olores fuera del baño. Se usa un codo de 45° al ingreso de la base para permitir que el olor salga con mayor facilidad. Además, en la parte superior se aconseja colocar una red para evitar el paso de insectos y un accesorio “T” para que no ingrese agua de lluvia.
¿Y el inodoro?
La taza tiene el mismo aspecto exterior que cualquier inodoro, pero cuenta con una separación que divide el sector delantero del trasero.
El sector trasero permite el paso directo, por gravedad, de las excretas a la cámara debajo de la taza (es por eso que la taza no posee sifón), mientras que en el sector delantero es recogida la orina, que luego es transportada al exterior a través de una manguera o tubería plástica.
Qué accesorios utiliza
Para mejorar la experiencia dentro del baño seco, existen dos elementos importantes:
- Recipiente con mezcla secante (aserrín, cal o cenizas): es para cubrir las excreciones una vez terminada la deposición. Se echa al inodoro con la ayuda de una pala u otro recipiente.
- Botella de agua: puede ser de plástico o vidrio. Se usa para echar un poco de agua en la taza luego de orinar.
Dónde se construye
Para que un baño ecológico seco funcione correctamente, deben tenerse en cuenta ciertas recomendaciones:
- El área debe estar seca, sin malezas o hierbas alrededor que puedan producir humedad.
- No deben existir árboles o plantas cerca, para que las raíces no afecten a la estructura de la base ni den sombra.
- La orientación de las puertas de las cámaras de almacenamiento de las heces deben estar expuestas directamente al sol.
Los baños secos funcionan sin problemas donde otros sistemas no llegan, tanto en plena ciudad como en espacios agrestes. Generalmente se utilizan en los siguientes casos:
- Construcciones aisladas.
- Urbanizaciones fuera de la red de agua y saneamiento.
- Parques y reservas naturales.
- Obradores y campamentos.
- Eventos.
- Casas rodantes.
- Situaciones de catástrofe y desplazamiento de población.
Cuáles son sus beneficios
El uso de estos dispositivos tiene algunos beneficios, principalmente ambientales:
- Prevención de enfermedades hídricas gracias a la higienización de la orina y la materia fecal.
- Consumo de agua mínimo frente a los 8 a 12 litros por uso de un inodoro convencional.
- Disminución de la contaminación debido al tratamiento de los efluentes cloacales antes del vertido a los cursos de agua.
- Transformación de excretas humanas potencialmente dañinas en una materia inocua para la salud.
- Construcción y operación de bajo costo.
- La recolección de orina puede ser usada, con un tratamiento previo, como fertilizante, lo que aumenta los rindes de la cosecha. La orina es un fertilizante líquido rico en nitrógeno y fósforo.
- No precisa redes cloacales y de agua corriente ni el servicio de camiones atmosféricos.
Historia del baño seco
El uso de orina y materia fecal humanas para la fertilización de plantas es muy común en muchos países del mundo. En Japón, su reciclaje se introdujo en el siglo XII, mientras que en China se conoce desde hace miles de años.
Los primeros baños secos de los que se tiene registro fueron instalados en casas con varios pisos de pueblos de Yemen. En distintas ciudades de Suecia, la recolección organizada y el transporte del producto final de letrinas para el uso agropecuario empezó durante el siglo XVIII.
Los dispositivos con separación de orina con doble cámara de deshidratación que se conocen actualmente se diseñaron originalmente en 1950 en el Laboratorio de Salud Pública de la prefectura de Kanagawa, Japón.
Luego, se desarrollaron aún más en 1960 en Vietnam, como una forma de incrementar la seguridad e higiene de la excreta reutilizada en la agricultura.
Desde 1990, se promovieron modificaciones de estos diseños y se integraron conductos de ventilación para las heces, con el objetivo de integrar los baños secos con separación de orina dentro de los hogares.
Recientemente han aparecido materiales prefabricados vinculados a los inodoros con separación de orina, con lo que se aumenta no solo la durabilidad de los materiales, sino también el prestigio asociado a este sistema.
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