Aunque no sean de gravedad, el riesgo laboral en las oficinas existe y tanto empleados como los jefes y gerentes de las empresas deben ser conscientes de este problema. Gran parte de las oficinas en España continúan cerradas, pero un amplio porcentaje prevé volver a la presencialidad en el corto plazo. Es por esto que hay aspectos que no se deben olvidar a pesar del más de año y medio de teletrabajo.
Si comparamos una oficina con otros sectores como la industria o la construcción, nos parece impensable que una oficina pueda ser peligrosa. Pero la verdad es que el riesgo laboral existe. Los trabajadores de oficina pueden verse expuestos a caídas y otros riesgos laborales que muchas veces se pasan por alto.
Algunos de los accidentes más comunes tienen que ver con el uso de las sillas, las papeleras, las cajoneras o cualquier otro elemento similar para acceder a las partes altas de los armarios y estanterías. Esto provoca en un alto porcentaje de las veces fuertes caídas en los empleados.
El trabajo postural es otra de las formas de riesgo en las oficinas. Por ejemplo cuando están sentados y deben alcanzar algún objeto distante, una mala postura para agarrarlo puede generar fuertes lesiones en distintas partes del cuerpo. Es por eso que en Oi Realtor te comentaremos cuáles son los riesgos laborales más comunes y cómo evitarlos.
En este artículo encontrarás:
Los riesgos más comunes en una oficina
El andar dentro de una oficina puede generar distintos tipos de riesgos. Los más comunes son los golpes contra equipos y mobiliario de oficina. Principalmente suceden contra los cajones o los armarios cuando se los dejan abiertos. Otro factor más de golpes o tropiezos pueden ser los materiales apilados, tanto en pasillos como alrededor de los puestos de trabajo, y por la caída de objetos por estanterías sobrecargadas o deterioradas.
También dentro de la oficina pueden suceder accidentes con los propios materiales de trabajo. Cortes y pinchazos con herramientas de oficina son más que comunes en cualquier ámbito de trabajo, pero representan un claro riesgo. Hay que sumar el contacto eléctrico durante el uso de equipos e instalaciones.
A su vez, hay oficinas en edificios que no cuentan con muchos ascensores o en horarios pico estos están muy llenos y se pueden tardar varios minutos en subir. Es por eso que el uso de escaleras es muy común y representa un riesgo laboral si no están las condiciones adecuadas.
Caídas durante el tránsito por escaleras y zonas de paso debido a tropiezos y resbalones por la presencia de cableado eléctrico o pisos mojados, pueden ser muy dolorosos y perjudiciales para la salud de los usuarios. En este grupo entran el uso de escaleras de mano, banquetas u otros mecanismos para acceder a las estanterías o a las partes altas de los armarios.
Elementos pesados
Si bien el trabajo de cada empleado varía dentro de las oficinas, no hay dudas de que mover cajas, escritorios o sillas son aspectos diarios en la labor conjunta de los trabajadores para mantener el orden. El indebido manejo de cargas de peso excesivo, voluminosas o de difícil sujeción, si se hace de mala manera, puede traer trastornos musculoesqueléticos, especialmente dorsolumbares.
A su vez, la caída de objetos en manipulación, tales como los archivadores, la documentación o cualquier material propio de la actividad desarrollada que se esté manipulando, puede resultar un alto riesgo para los presentes. Además, pueden producirse golpes contra objetos durante el traslado de los elementos y equipos de trabajo muy pesados y que generan distintos dolores.
El problema de la mala postura
Las posturas de trabajo inadecuadas constituyen un factor de riesgo muy importante en relación con los trastornos musculoesqueléticos. Dentro de las malas posturas o aquellas inadecuadas, podemos distinguir dos grupos. Las posturas mantenidas, como la permanencia prolongada en posición de sentado o la bipedestación prolongada. Y las posturas forzadas como estar arrodillado, en cuclillas o trabajar con los brazos por encima de los hombros.
Estas malas posturas pueden traer riesgos como trastornos musculoesqueléticos por posturas forzadas o mantenidas en el tiempo. Además genera hinchazón, dolor, varices e incluso tromboembolismo venoso.
Medidas de protección de riesgo laboral
Riesgo laboral relacionado a caídas
- Eliminar papeles, desperdicios y obstáculos contra los que se pueda tropezar y que puedan suponer un riesgo de accidente laboral para los trabajadores.
- Colocar los cables de los ordenadores y de todos los equipos, de forma que no queden en las áreas de paso, quedando recogidos para evitar tropezones.
Riesgo con escaleras
- Asegurar todos los elementos de las escaleras de mano y apoyos antideslizantes, así como prestar atención al ángulo de colocación y forma de utilización.
- Ascender y descender de las escaleras de frente a las mismas.
- No pintarlas. Dificultan la detección de sus posibles defectos
- Asegurar que las escaleras de mano tengan la resistencia, elementos de apoyo y sujeción necesarios para que puedan ser utilizadas con seguridad.
Riesgo con materiales de oficina
- No dejar cajones abiertos para evitar golpes al pasar.
- No cargar en exceso los cajones, para evitar que puedan soltarse y golpearnos al abrirlos.
- Señalizar paredes o puertas de cristal que sean traslúcidas o transparentes.
- No cargar en exceso las estanterías
- Prestar atención cuando se manejen útiles de oficina
Riesgo laboral por mala postura
- Organizar tu espacio de trabajo de forma que los elementos y materiales que vas a utilizar estén ordenados y al alcance de la mano.
- Es importante realizar estiramientos y ejercicios de relajación.
- Ajustar la inclinación del respaldo de manera que en la cadera se forme un ángulo de aproximadamente 100o entre el tronco y los muslos.
- Evitar cruzar las piernas o flexionar las rodillas por debajo de 90o. Estas posturas dificultan la circulación de la sangre y tensan la espalda.
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