A pesar de la crisis del coronavirus, en el segundo trimestre del año 2020 la rentabilidad bruta por inversión inmobiliaria en España aumentó. El porcentaje de retorno alcanzó el 8,2%.
La rentabilidad bruta de la compra de una vivienda para ponerla en alquiler en España, creció durante el segundo trimestre. Según datos obtenidos por el portal idealista, antes de la crisis desatada por el coronavirus, el porcentaje se situaba en el 7,6%. Finalizado el segundo trimestre de este año, dicho valor aumentó hasta un 8,2%.
Santa Cruz de Tenerife es una de las capitales españolas con mejor porcentaje de rentabilidad (7%). Barcelona, por su parte, se mantuvo con el 4,8%; y Madrid alcanzó el 5,3%.
Los inversores se encuentran estudiando el mercado español porque consideran que el contexto favorece la inversión. Los datos estadísticos obtenidos avalan este análisis. Sin embargo, el mayor porcentaje de rentabilidad no está en las viviendas, sino en las oficinas y los locales comerciales.
Oficinas
Ciertos Municipios como Sevilla, Lugo y Toledo presentaron valores tentadores en lo que a la rentabilidad de oficinas respecta. Sevilla lideró la lista con un 12,2%. Le siguieron Lugo (11,9%) y Toledo (9,7%). En Madrid la rentabilidad ascendió hasta el 7%. Pero, en Barcelona, bajó hasta alcanzar un valor del 6,9%.
Locales comerciales
Según los datos consultados, la inversión en locales comerciales es la más rentable de todas. El mayor retorno del segundo semestre se obtuvo en Oviedo, con un 10,7%. Le siguieron Ávila, con un 9,9% y Huelva con el mismo porcentaje. En Madrid el valor fue más bajo, pues la rentabilidad bruta alcanzó el 8,3%. En Barcelona, por su parte, cerró en un 8,5%.
Rentabilidad de los garajes
En contraposición, los garajes son la opción menos rentable, pues presentaron porcentajes menores de retorno de la inversión. En Barcelona, por ejemplo, alcanzó un 6,3% mientras que en Madrid el porcentaje llegó al 5,4%.
La inversión en propiedades continúa siendo una garantía para maximizar ingresos. Los valores de rentabilidad fluctúan, en general, entre un 5 y un 12%. Esto representa que la inversión inmobiliaria supera por mucho a las tasas que ofrecen los bonos de estado.