Para analizar concretamente el mercado inmobiliario se deben saber diferenciar entre pretensiones, expectativas y realidades posibles. Frente a nuevos paradigmas que aún no pueden visualizarse en concreto, se predicen diferentes tipos de clientes en cientos de artículos de este y muchos otros blogs. Cuando hablamos de alquiler… ¿Sabemos realmente quiénes valoran más las ventajas de alquilar? ¿Coincide lo que suponemos con los hechos, en el sector inmobiliario? En este artículo de Oi Real Estate haremos foco en el sector de la población que más se siente inclinado hacia esta modalidad de acceso a la vivienda, antes y después de la pandemia, de cara a dejar atrás la problemática del sector. Te invitamos a continuar leyendo la nota para conocer mucho más acerca de los rangos etarios en el cliente inquilino. ¿Nos acompañas?
En este artículo encontrarás:
El difícil acceso al piso propio pospandemia
Hagamos historia reciente. Los índices arrojados por estudios de plataformas como Fotocasa, revelan en el país el coste del alquiler ha registrado subidas irregulares pero ininterrumpidas, ya desde el año 2017. De hecho, en la medida interanual entre aquel 2017 y 2018 el incremento se consideró como “histórico”, en su 9%.
Avanzando en el tiempo, nos encontramos con que en 2018 ese índice se ve superado en los casos de las metrópolis de mayor densidad y demanda. Esto dificultó por cierto las pretensiones al acceso de la vivienda, sobre todo por parte de aquellos que se encontraban en dichas instancias por primera vez y en el período inmediato anterior al de la pandemia.
Los jóvenes y el mercado de alquiler
El rango etario comprendido entre los 18 y los 35 años, está llamado a ser de gran importancia para el sector inmobiliario. Las causas saltan a la vista: es la porción de una población que inicia sus búsquedas en bienes raíces. Está establecido que este aglomerado ávido de independizarse prefiere la arrendación a la compra, pero… ¿Es esto realmente así?
Se estima que durante el año anterior al estancamiento inmobiliario de 2020 (y sin imaginar el estallido en diligencias de finales de 2021 y casi todo 2022), las personas (de disponibilidad activa en lo laboral) de entre 18 y 35 años de edad ocuparon cerca de un 30% de los movimientos del mercado en toda España. Llamamos a “movimientos” a la general que incluye compra / venta / alquiler (arrendadores y arrendatarios).
Cada vez menos jóvenes
Si contrastamos este porcentaje con el 38% de participación en 2017, comprobaremos una disminución sustancial de actividad. Sin embargo, las consultas regulares a las agencias por parte de este joven rango, muestran una primera intención de adquirir, corrida a la búsqueda de alquiler por falta de solvencia. Esta barrera (al límite de sus posibilidades económicas), hace que los jóvenes sean los más optimistas al respecto de contemplar las ventajas de alquilar contra comprar.
Los índices durante la crisis COVID y la salida lenta de la pandemia, son irregulares. En este sentido, las voces expertas asumen que habrá que esperar hasta finales de la década corriente para comenzar a definir su posición definitiva en el mercado.
Una porción de la clientela joven
Como debutantes en el mundo inmobiliario, ese rango que definimos entre 18 y 35 años debería sufrir una subdivisión estadística en dos mitades. Una primera subdivisión, que podríamos ubicar entre los 18 y los 25 años, es generalmente expulsada del circuito inmobiliario de arrendamiento dados los requerimientos básicos de todo contrato y las garantías solicitadas. La razón es que deben dedicar un lapso más prolongado de su vida laboral al ahorro y las posibilidades actuales de alquilar sobre la marcha y “con lo puesto” no son probables.
Así, (y siempre refiriéndonos a generalidades) la restante subdivisión entre 26 y 35 años de edad, verá en principio finalizadas sus carreras profesionales; además de cierta estabilidad laboral y disponibilidad de ahorro y garantías para lograr acceder a un alquiler acorde a sus necesidades y preferencias.
El mercado de alquiler como opción histórica a la crisis
Para los jóvenes, el mercado de alquiler es una opción histórica dada en casi todo el mundo. Durante los últimos dos años, en retrospectiva desde el inicio de este 2023, se vio al fin una estabilidad en las rentas de alquiles en las ciudades más populosas de las Comunidades Autónomas, razonables a la comparativa “cuota mensual vs. salario promedio”. La excepción, como era de esperarse, fueron las ciudades de Barcelona y Madrid.
El pensamiento a futuro de los jóvenes, que desde siempre valoran las ventajas de alquilar respecto a los rangos de edades más maduras, obsesiona a los líderes del sector inmobiliarios. Se estima que entre los menores de 35 años, aproximadamente un 65% considera la idea de hacerse cargo de una hipoteca mejor que de un alquiler; mientras que poco más del 40% supone que alquilar es malgastar su salario. En el segmento de los jóvenes de entre 26 y 35 años, recogemos que la intención de compra en un futuro a mediano plazo es uno de los principales objetivos.
Alquilar posee sus ventajas
En nuestra propuesta de separar expectativas de realidades, nos encontramos con que son los jóvenes el fragmento de la población más contemplativo a las ventajas de alquilar; a pesar de que acceder a una casa propia sea su más ferviente deseo.
En la primera franja de jóvenes (18 / 25), apenas el 2% logra entonces acceder a una vivienda en alquiler. Con un sueldo promedio de 1050 euros y con una oferta de alquiler que en Barcelona y Madrid se posiciona en los 1200 euros, es la realidad es quien impone sus condiciones.
En la segunda franja de jóvenes (26 / 35), el principal motivo que los lleva a arrendar en vez de adquirir es simplemente cierta inestabilidad laboral que les impide acceder a una financiación necesaria para aspirar a la adquisición. Mejorar el poder adquisitivo entonces, es la primera acción en el mundo del adulto maduro.
Así, por fuera de la demanda en adquisición de bienes inmuebles, vemos ralentizados también otros promedios de aspectos sociológicos importantes. Así lo señalan distintos análisis de las Encuestas de Población Activa:
- Edades de emancipación tardía.
- Formación de familia tipo, de uno o dos hijos.
La respuesta a la complejidad de comprar una casa propia
Especialistas del sector inmobiliario aconsejan que para hallar una salida veloz al problema del acceso a la vivienda, deben tomarse una serie de medidas drásticas. Estas decisiones deben incluir acciones estratégicas inmediatas, que partan de lo público o estatal. Además deben incluir en gran medida el aporte y la colaboración del sector privado en su reactivación post COVID 19 y durante la crisis bélica en Europa del Esta. Tú, ¿Qué opinas? ¡Te leemos en los comentarios!
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2 Comentarios
Tal vez cambie con las nuevos modelos de financiación que están lanzando algunos bancos como Santander el cual está ofreciendo hipotecas al 100% con la doble garantía de una compañía de seguros, siempre dependiendo claro esta del perfil del solicitante.
Anabel: Es posible, como bien dices, que el panorama cambie si se flexibilizan más las condiciones de los bancos para otorgar hipotecas. ¡Muchas gracias por tu comentario! ¡Saludos!