Desde Oi Real Estate queremos contarte cuáles son las principales diferencias que podemos encontrar entre un préstamo hipotecario y uno normal. Continúa leyendo el artículo para enterarte.

Las diferencias que podemos encontrar entre un préstamo hipotecario y uno personal son muy notorias. Si bien, la realidad es que una gran cantidad de españoles todavía no están al tanto sobre cómo funcionan estos diferentes métodos de financiación.

Tanto los préstamos personales como los préstamos hipotecarios son, sin lugar a dudas, las figuras más usadas al momento de obtener financiación ajena.

Esto se debe a que, cuando se opta por hacer algo sin pagarlo con dinero propio ya sea porque no se tiene o porque no se desea utilizarlo en eso, se recurre, en la mayoría de los casos, a un préstamo. Esto puede ser para comprar una vivienda, para iniciar o ampliar la empresa, para comprar un coche, entre otros.

Cuando se llega a ese punto es muy común que surja la siguiente duda ¿Es mejor un préstamo personal o hipoteca?

Es por este motivo que hemos decidido realizar este artículo. Aquí te explicaremos cuáles son las principales características de cada crédito y en qué se diferencian.

A tener en cuenta

En lo que respecta a las finanzas personales es normal que aparezca, más allá del gasto, del ahorro y del concepto de planificación, la gran relevancia de la deuda.

Para contar con una mejor educación financiera es fundamental poder diferenciar ciertos términos. Con respecto a esto, una gran cantidad de usuarios no están al tanto sobre cuáles son las diferentes particularidades entre un préstamo hipotecario y un préstamo personal.

Endeudarse es un concepto muy común tanto cuando quieres comprar una vivienda como si te interesa adquirir un vehículo. Por lo general, se requiere de financiación para hacer frente a este tipo de gastos elevados.

La deuda siempre será una deuda, sin embargo, existen ciertas diferencias. Estas diferencias pueden explicar con claridad por qué motivo un préstamo hipotecario no es lo mismo que un préstamo al consumo. Existen algunos conceptos que es necesario tener en cuenta.

Préstamo personal

Cuando hablamos de un préstamo nos referimos a un contrato en el que el prestamista debe entregar cierta cantidad de dinero al prestatario o deudor. Por su parte, el deudor tendrá que devolverlo en los plazos y condiciones pactadas.

Los préstamos personales se caracterizan porque el deudor responde del cumplimiento de su obligación principal. En otras palabras, devolver el dinero, con todo su patrimonio presente y futuro.

Esto significa que, básicamente, en caso de que el préstamo no se devuelva:

El prestamista podrá llevar a cabo el embargo de los bienes del deudor para poder cobrar su deuda.

En caso de que en ese momento no cuente con bienes que sea posible embargar o bien, si los que tiene no son suficientes será posible hacerlo con los que adquiera en un futuro.

Mientras que la deuda no prescriba el prestamista podrá reclamar el cobro de la cantidad que se le debe.

Préstamo hipotecario

El préstamo hipotecario se enfoca de manera exclusiva a la adquisición de un bien inmueble, y se trata de un mecanismo financiero adecuado para tal fin. No obstante, debe ser usada en consecuencia a ciertos factores que van más allá del hecho de si en el momento es posible o no hacer frente a las cuotas.

Entonces, una hipoteca es un derecho real de garantía que se constituye sobre un inmueble para asegurar el cobro de la cantidad de dinero que ha sido prestada. De manera que, en caso de que el deudor no llegue a devolver el crédito en las condiciones que han sido pactadas, el prestamista puede promover la venta forzosa del bien con el objetivo de cobrar la cantidad que se le debe.

El único factor que hará que un préstamo deje de ser personal y sea hipotecario es la garantía que se establece para que el prestamista se asegure el cobro de la cantidad prestada y que se articula por medio de la hipoteca.

Esto hace que la posición del acreedor se encuentre bastante más fortalecida ya que:

El deudor deberá responder del pago del préstamo con todos sus bienes presentes y futuros, del mismo modo que sucede en los préstamos personales.

Por otro lado, también hay un inmueble que responde de manera directa del pago del préstamo ya que es posible promover su venta para afrontar la deuda. Y esto sin importar quién sea el propietario.

Además, es fundamental también el hecho de que a pesar de que otros acreedores insten el embargo de bienes del deudor a causa de otras deudas, el crédito garantizado con la hipoteca siempre va a ser preferente en lo que a ese inmueble respecta.

Es necesario tener algunos puntos bastante en claro, en primer lugar, el endeudamiento que esto va a suponer. A pesar de que el préstamo hipotecario se considera una deuda sana, la realidad es que va a significar un coste por mes. Por otro lado, a esto le debemos añadir, por ejemplo, un préstamo personal para cubrir la parte de financiación que no llega a cubrir el préstamo hipotecario, los gastos, entre otros. Es probable que el nivel de endeudamiento sea más alto del que en realidad puede hacer frente nuestra economía.

No se trata del único punto al que debemos poner atención. Además, resulta fundamental sobredimensionar nuestra economía más allá de lo realista. Si algo hemos aprendido en los últimos años, es que aquellos momentos de economías sólidas que se lograban mantenerse en el tiempo ya no existen.

El factor imprevisto debe ser siempre contemplado dentro de las posibilidades. Sobredimensionar el gasto aceptando compromisos hipotecarios más altos a los que ante una circunstancia diferente a la que vivimos hoy en día podemos hacer frente, no se trata de una idea para nada aconsejable.

En resumen, lo que resulta más aconsejable es tener en claro que el préstamo hipotecario se trata de una herramienta para la financiación racional de un inmueble que sí podemos permitirnos. Para ello, debemos contar con el dinero suficiente ahorrado que nos permita cubrir la diferencia de financiación sin inconvenientes. Por otro lado, también debemos estar completamente seguros de que no nos generará un problema económico en lo que respecta a la amortización de las cuotas mensuales del préstamo hipotecario.

Diferencias entre préstamo hipotecario y préstamo personal

Como ya hemos mencionado más arriba, la principal diferencia que podemos encontrar entre préstamo hipotecario y personal se encuentra en la garantía con la que el prestamista cuanta para garantizarse del cobro del dinero que ha prestado:

En el préstamo hipotecario hay un inmueble directamente afecto al pago de la deuda. Por lo contrario, en el préstamo personal no es así. Como consecuencia de todo esto:

Los préstamos personales cuentan con un plazo de devolución bastante más bajo si lo comparamos a los préstamos hipotecarios.

Por otro lado, el interés de los préstamos personales resulta ser bastante más elevado que el de los préstamos hipotecarios.

Además, los gastos de constitución son más altos en los préstamos hipotecarios que en los personales. Esto se debe a que implican de manera obligatoria la intervención de notario e inscripción de escrituras en el Registro de la Propiedad.

Al contar con una mayor cantidad de años para realizar la devolución del préstamo y contar con el interés más bajo, la cuota que debemos abonar también resultará más baja cuando se trata de un préstamo hipotecario. No obstante, la cantidad total de los intereses a pagar suele ser más alto.

Sinónimos de préstamo personal y de préstamo hipotecario

Por lo general, los sinónimos suelen generar confusión. Es por esto que aquí te explicaremos cuáles son las palabras que se suelen utilizar como sinónimos de préstamo personal y del préstamo hipotecario.

Préstamo personal

  • Crédito personal.
  • Préstamo con garantía personal.
  • Crédito con garantía no hipotecaria.
  • Préstamo sin garantía hipotecaria.
  • Crédito sin garantía hipotecaria.
  • Préstamo no hipotecario.

Préstamo hipotecario

  • Crédito hipotecario.
  • Préstamo con garantía hipotecaria.
  • Crédito con garantía hipotecaria.
  • Préstamo con garantía real.
  • Crédito con garantía real.

¿El mejor un préstamo hipotecario o un préstamo personal?

Sin lugar a dudas, la única respuesta a esta pregunta es: depende.

Como ya he hemos mencionado, el préstamo hipotecario es mejor cuando quieres obtener cantidades más grandes.

Esto se debe a que cuentas con la posibilidad de devolverlo a lo largo de más años. Además, el hecho de que el tipo de interés sea más bajo genera que la cuota mensual que debes pagar sea bastante más pequeña y, por ende, más sencilla de afrontar.

La carga que para la vivienda que sea implica la hipoteca y su considerable precio de constitución son unos problemas que, en por lo general, vale la pena asumir para cantidades que no pueden sufragarse optando por un préstamo personal.

¿Es posible solicitar una hipoteca teniendo un préstamo personal?

La respuesta es sí, es posible pedir una hipoteca teniendo un préstamo personal. Sin embargo, como es lógico la capacidad de endeudamiento de cada persona se encuentra limitada por los ingresos que obtiene restando los gastos que debe afrontar.

Por otro lado, una deuda que debemos devolver es un pago al que tenemos que hacer frente y que disminuye la cantidad de dinero con el que se puede contar libremente por mes.

Las entidades bancarias, previo a conceder un préstamo, se encargarán de analizar detalladamente los ingresos que percibe el solicitante, sus circunstancias familiares, su capacidad de ahorro, su estabilidad laboral, el motivo por el que solicita el crédito y, por supuesto, el importe de las otras deudas que debe abonar.

Una vez que se realiza una valoración del conjunto de la situación del posible deudor, cada banco cuenta con sus propios baremos.

Por otro lado, esta situación también se puede dar a la inversa, es decir, se puede solicitar un préstamo personal teniendo una hipoteca previa.

Es muy común hacerlo ya que, generalmente, las hipotecas son usadas para comprar inmuebles pero suele ser tan larga su duración que puede que se necesite dinero para otras cosas, como por ejemplo, comprar un coche, sufragar unos estudios, entre otros. Para ello, es habitual que se recurra a un préstamo personal.

Claro que también, para esto se tendrá en cuenta la capacidad económica que tenga la persona para afrontar el pago de sus deudas. Se trata de la principal cuestión que interesa a los bancos al momento de conceder un préstamo de la clase que sea.

Un poco de historia

A inicios de Siglo, con la explosión de fines del siglo pasado de ladrillo, el volumen de préstamos hipotecarios creció a pasos agigantados. Se transformó en la época de dinero fácil en la que el acceso a los préstamos hipotecarios era sumamente simple, incluso, resultaba mucho más sencillo que en la actualidad.

Se ocasionó una verdadera furia hipotecaria en la que, por desgracia, una gran cantidad de personas se vieron atrapadas. Debido a la crisis de 2008, principalmente con los efectos que generó posteriormente a inicios de la década pasada, pasaron a ser verdaderas trampas financieras sumamente complejas de las que, aún al día de hoy, una gran cantidad personas no han logrado salir.

Una de las características fundamentales de esa época fue el concepto del préstamo hipotecario abierto, que te permitiría de financiar cualquier cosa.

Esto había generado que, no resulte para nada difícil encontrar personas que hayan incluido en su préstamo hipotecario no únicamente aquellos gastos relativos a la vivienda, gastos de constitución, entre otros. También incluían en ella otros bienes como, por ejemplo, la compra de coches, e incluso, en casos demasiado extremos, gastos como el pago de las vacaciones.

Por supuesto que, con la distancia, y con el tremendo resultado de la crisis hipotecaria, no parece muy interesante incluir el coche en una hipoteca con un plazo de devolución de 25 o 30 años. Ya que probablemente para el momento de finalizar el pago, ya ni siquiera contemos con el coche, además de sumarle unos intereses muy elevados. No obstante, en aquel momento eso parecía natural.

Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre las principales diferencias entre un préstamo hipotecario y un préstamo personal. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.

Si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!

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