El precio de la electricidad se ha disparado durante las primeras semanas de enero. El coste de la luz sube casi un 40%, respecto al mismo periodo del año pasado. Mientras se apunta a nuevos encarecimientos por la caída en la producción y la llegada del frío. ¿Entendemos bien qué pagamos en la factura por dicho suministro?

La subida del precio de la electricidad durante la primera quincena del año coincide con un encarecimiento de la producción energética y el aumento de la demanda en los meses de invierno. Mientras el país afronta una segunda mitad de enero caracterizada por el frío invernal y la llegada de las nevadas.

Un panorama que puede traer importantes subidas al recibo de la luz en el primer mes del año. Pero, ¿qué conceptos incluye cada factura? ¿Cuánto pagamos realmente por el suministro?

El método para establecer el precio de la electricidad y la conveniencia de una u otra tarifa generan mucho debate. Especialmente en un momento de recuperación del consumo y de alzas en productos y servicios.

El precio de la electricidad sube un 40%

Son diversos los servicios que han arrancado el año con encarecimientos, según los primeros datos del IPC. Publicados ayer por el INE. Entre ellos destaca una subida media del 4,4% entre el gas y la luz en los hogares españoles.

El precio de la electricidad en el mercado mayorista ha registrado, en los quince primeros días de 2019, una subida una media de 62,93 euros por megavatio-hora (MWh). Frente a los 45,11 euros por MWh alcanzado en el mismo periodo de 2018. Una subida, también importante, respecto al pasado mes de diciembre.

De continuar así, la factura de la luz podría alcanzar unos niveles cercanos a los de enero de 2017. Cuando se superaron los 71,4 euros por MWh de media. Llegando, en ciertos momentos, a la cota de los 100 euros por MWh.

El precio de la electricidad ha subido un 40% en España

La subida de precios coincide con la primera ola de frío de 2019, la caída en la producción eólica y el encarecimiento de la producción de energía. Frente al incremento de la luz, el Gobierno aprobó el pasado mes de diciembre la suspensión del impuesto de generación eléctrica durante seis meses y la exención del impuesto especial de hidrocarburos.

A pesar de la congelación de los peajes y tasas eléctricas en 2019, el precio mayorista de la electricidad equivale al 35% del recibo final de la luz. Mientras que cerca del 40% corresponde a los peajes y un 25% al IVA y el impuesto de electricidad.

¿Qué conceptos forman el recibo de la luz?

“Existen diferentes aspectos clave a tener en cuenta”, señala Luis Gualtieri. “Impuestos, gastos y consumo al pagar la factura de la luz”, matiza el CEO de la agencia inmobiliaria Oi Realtor.

El 25% de la factura corresponde al consumo

Podemos encontrar diversos servicios incluidos en cada factura de la luz. Si la observamos en detalle podemos destacar tres áreas importantes:

Coste de producción eléctrica, equivalente al 25% del importe del recibo
‘Peajes’ para la financiación de costes regulados por el sistema, equivalentes al 43%, como transporte, pago a operadores o distribución
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), equivalente al 22% de la factura

Algunos costes son inevitables“, señala Gualtieri. “Pero si se redujeran los impuestos y se excluyera costes ajenos al suministro, el precio de la electricidad podría reducirse de manera sustancial“.

¿Quién marca el precio de la electricidad?

Aunque no se prevé ningún cambio en la parte regulada del recibo de la luz, que se mantendrá congelado por quinto año consecutivo, el precio final de la luz dependerá del comportamiento del mercado.

En enero de 2018, el precio de la electricidad se mantuvo en torno a los 50 euros por megavatios-hora. Sin embargo, llegó a los 70 euros a lo largo de 2018. Ya cerrar el año en 57 euros por MWh. El ‘cierre’ más caro desde hace diez años.

¿Qué puede subir el precio de la electricidad en España?

Entre las razones de este incremento cabe destacar el mecanismo de funcionamiento del sistema eléctrico español. Similar al de muchos países de la OCDE. “Si la energía no puede almacenarse, debe subastarse diariamente“, añade Gualtieri. “La subasta incluye una previsión del consumo para asegurar disponibilidad en el suministro“.

En la venta se comparan aquella electricidad con un coste operativo inferior (nuclear) y aquella más cara (renovable)“, finaliza. “Y a partir de ambas se establece un precio diario correspondiente al lote completo en el mercado mayorista“.

Como en otros mercados, aquella energía que cuesta más de producir marca el precio de todo el suministro“, matiza Gualtieri. “Una razón para tomarnos en serio el mercado eléctrico e intentar ser eficientes en el consumo energético de nuestra vivienda“.

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