En el siguiente artículo haremos un recuento sobre la historia del paseo de Gracia en Barcelona. Además, hablaremos de sus principales atracciones y negocios que se encuentran sobre esta famosa avenida.
Una de las avenidas principales de Barcelona es el paseo de Gracia, en catalán Passeig de Gràcia. Se trata de una de las más conocidas de Cataluña ya que es muy importante para el turismo. Cuenta con sectores comerciales, negocios e increíbles obras de arquitectura modernista. Un ejemplo de esto son las creaciones de destacados arquitectos como Antonio Gaudí y Lluís Domènech i Montaner, estas obras han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.
La avenida se encuentra ubicada en la parte central de la ciudad, el Ensanche barcelonés, y conecta la plaza de Cataluña al este con la calle Mayor de Gracia al oeste.
Tiene el estilo de un gran bulevar, con 61 metros de sección, llega a ser solo nueve metros menor que la avenida de los Campos Elíseos de París. Se trata de la tercera calle comercial más cara de España en lo que respecta a cifras de alquiler.
Esta avenida fue diseñada para ser la gran avenida de Barcelona. Sus inicios datan de principios de la era romana cuando fue camino de la Vía Augusta. En tiempos medievales la puerta a esta entrada de la ciudad era el Portal dels Orbs (portal de los ciegos), hoy en día llamado Portal del Ángel.
Comercios
Se trata de una de las calles céntricas más caminada por los turistas. Esto genera que las marcas de moda textil y otros comercios elijan esta avenida para establecerse. En el paseo de Gracia se reúnen las grandes marcas, siendo la calle de Barcelona que alberga la mayor cantidad de tiendas de lujo.
Podrás encontrar sedes de grandes cadenas y marcas como Zara, Mango, Desigual, Massimo Dutti, Levis o Benetton.
Además, podrás encontrar las clásicas marcas de lujo como Rolex, Loewe, Louis Vuitton o Chanel entre otras.
El paseo de Gracia se trata además, de un lugar de prestigio para el mundo de los negocios, debido a esto también encontrarás, oficinas de bancos, compañías de seguros, bufetes de abogados, etc.
También dispone de una importante oferta de hoteles y alojamientos para visitantes nacionales e internacionales. Su ubicación es privilegiada para el funcionamiento del turismo durante todo el año.
Además en el paseo de Gracia encontrarás lugares para tomar un café, comer o merendar. Ya que a lo largo de toda la avenida, se encuentran cafeterías, terrazas o restaurantes en los que podrás descansar de la caminata por la ciudad.
La mayoría de estos locales cuentan con una excelente calidad, pero también hay muchos que están orientados al público turista, particularmente las terrazas pueden no ser los lugares más económicos. Pero generalmente, si bien los precios no sean baratos, la relación calidad precio está bien.
Un poco de historia
El paseo de Gracia era el camino que comunicaba la Barcelona medieval amurallada con la población de Gracia. El antiguo camino rural de Jesús, se encontraba rodeado con huertos en ambos lados. Se llamaba así debido al convento franciscano de Santa María de Jesús (1427), se encontraba entre los actuales paseo de Gracia y calles de Aragón, Consejo de Ciento y Pau Claris.
En el año 1821 se presentó por parte del ayuntamiento de Barcelona el primer proyecto de urbanización. Debió detenerse el proyecto a causa de las epidemias que devastaron las ciudades en esa época. En el año 1824 regresó el absolutismo a España y el proyecto continuó el 28 de agosto. El paseo se inauguró en el año 1827, contaba con 42 metros de ancho. Durante todo el siglo XIX, se trató del lugar elegido por la aristocracia para exhibir sus coches lujosos y mostrar sus habilidades en el arte de montar a caballo. En esta época el Paseo fue un lugar de recreo muy conocido en la ciudad, contaba con cafés, restaurantes, salas de baile, atracciones y teatros.
Este paseo sería un eje concluyente en el proceso de instauración del proyecto del Ensanche barcelonés ideado por Ildefonso Cerdá. Tres décadas duró este proyecto, comprendieron entre los años 60 y los años 90 del siglo XIX. En torno al paseo se estableció un centro residencial de baja densidad habitado en su mayoría por edificios unifamiliares. Gradualmente, en la última década del siglo, todo el sector de la ciudad fue tomando un protagonismo comercial. Esto atrajo a la burguesía, que generó que se fueran supliendo las casas aisladas con jardín por edificios de pisos.
Por último, entre los años 1900 y 1914, el paseo de Gracia se consolidó como el principal centro residencial burgués con la aportación creativa de los arquitectos modernistas Gaudí, Puig i Cadafalch, Domènech i Montaner o Sagnier. Estos arquitectos lograron exaltar las construcciones existentes y edificaron también, nuevas casas con formas muy particulares. Ejemplo de esto son: la casa Milà, la casa Batlló, casa Lleó Morera o la casa Amatller. El arquitecto Pere Falqués diseñó en el año 1906, los famosos bancs-fanals de trencadís repartidos a lo largo del paseo.
En el año 1974, se construyó un aparcamiento subterráneo, aprovechando esta modificación del paseo, se pavimentaron las aceras con losetas hexagonales inspiradas en la que concibió Gaudí para las cocinas de La Pedrera. Se trata de un pavimento hidráulico que el arquitecto había diseñado para la Casa Batlló, pero que terminó cubriendo el suelo de las cocinas de los apartamentos de La Pedrera. Actualmente dibuja un fondo marino bajo los pies del caminante en el paseo de Gracia. En cada conjunto de seis losas se encuentran un pulpo, un caracol marino y una estrella de mar.
Jardines
Jardines de Tívoli
Estos jardines fueron creados en el año 1848, se encontraban en el terreno comprendido entre la rambla de Cataluña, Valencia y Consejo de Ciento, con 1,5 ha y 100 m de frente. En ellos se encontraban varios parterres de flores que estaban a la venta, tenían una caseta de refrescos y además contaban con un invernáculo y un vivero de plantas aromáticas. En su superficie se construyó luego el Teatro Tívoli.
Jardines de Euterpe
Se encontraba emplazado entre las calles Valencia y Mallorca, fue inaugurado en el año 1857 con un espacio de 1,5 ha y 200 m lineales. Tenía una obra de Jeroni Suñol, se trataba de la escultura de la musa Euterpe. También contaba con un café y una sala de conciertos, que fue lugar habitual de representaciones de los coros de José Anselmo Clavé, hasta su desaparición en el año 1862.
Jardines del Criadero
Su nombre se debe a que sirvió de vivero de plantas municipal. Se encontraba entre la Gran Vía y la calle Diputación, con una superficie de 1,2 ha y un frente en el paseo de 80 m. En él se encontraba una fuente llamada del Canario, donde más tarde se construyó un café. Datan sus inicios del año 1840, luego en el año 1863 fue reemplazado por el Jardín de las Delicias, que a su vez dio paso en el año 1870 al Teatro Español.
Jardines de los Campos Elíseos
Se encontraba ubicado entre las calles Aragón, Rosellón y Roger de Lauria, contaba con 8 ha y 350 m de paseo. Existió entre los años 1853 y 1875. Fue proyectado como un parque de atracciones, el primero en cobrar entrada. El autor del proyecto fue el arquitecto Josep Oriol Mestres. En él había un lago con barcas, un laberinto, un teatro, un restaurante, un circo, una atracción de caballitos, otra de tiro con pistola y unas montañas rusas. También contaba con las llamadas Cabañas Suizas, que tenían juguetería, lechería y confitería. En su lugar se levantó el Teatro Lírico Sala Beethoven.
Jardín de la Ninfa
Se encontraba ubicado entre los de Tívoli y Euterpe, creado en el año 1854 con 0,75 ha y 75 m. Contaba con un café-salón y unos toldos para representaciones musicales y teatrales. Desapareció en el año 1862, en su lugar se encuentra el Cine Publi.
Jardines del Prado Catalán
Estaban ubicados en el tramo comprendido entre la Gran Vía y las calles Caspe y Pau Claris, con una superficie de 0,75 ha. Creados en el año 1863, subsistieron hasta el año 1877. En ellos había cascadas y surtidores, esculturas, un puesto de floricultura, un pabellón de panoramas y cicloramas, café, teatro y circo ecuestre.