En plena era digital, las empresas deben adaptarse a los nuevos avances tecnológicos para ser competitivas. Unir la tecnología con un diseño más innovador y sostenible, puede generar un mayor bienestar y rendimiento en los empleados. En el siguiente artículo, encontrarás toda la información que necesitas sobre las oficinas inteligentes del siglo XXI.
Las oficinas inteligentes nos permiten firmar documentos y acudir a reuniones a través de nuestras tablets, smartphones u ordenadores. También, podemos trabajar desde cualquier punto del planeta, con el único requisito de contar con conexión wifi.
Según el informe Smarter Workspaces Landing the Digital, de Kyocera, el 12% de las empresas ya están transformando y digitalizando sus espacios de trabajo. El 36% están inmersas en esta incitativa, mientras que un 26% se encuentran evaluando nuevas acciones dirigidas a crear un espacio de trabajo transparente, flexible, colaborativo y abierto al cambio.
Compañías como Google o Facebook han sido pioneras en implementar su transformación tecnológica y digital al interior de la organización, adaptando las nuevas necesidades tecnológicas del mercado, a sus propias oficinas y trabajadores. En España, esta labor la han continuado las grandes y medianas empresas.
Ventajas de las oficinas inteligentes
Trabajo a distancia
Las empresas otorgan a sus empleados las herramientas tecnológicas necesarias para que puedan realizar su trabajo desde cualquier lugar. Las oficinas inteligentes permiten trabajar desde la calle, la cafetería o desde nuestras casas.
Estos instrumentos precisan del acceso a internet y a las plataformas con sistemas de software que faciliten la labor. Esta transformación empresarial busca construir un entorno colaborativo. Esto implica, por ejemplo, disponer de un espacio en la nube para poder subir, guardar y compartir los proyectos.
Diseño más sostenible
Estas oficinas también cuentan con espacios sostenibles para fomentar el cuidado del medio ambiente y generar un mayor ahorro energético. Es posible programar la intensidad de la luz o la altura de las cortinas, teniendo en cuenta la luz solar.
Mayor bienestar y productividad
Grandes empresas tecnológicas como Google, Cisco y Panasonic tienen la filosofía de que los trabajadores deben de ser felices en su área de trabajo para ser más productivos. Actualmente, muchas compañías siguen los mismos pasos.
Es así que, para garantizar un mayor bienestar de los trabajadores, cobra especial importancia el diseño de las oficinas. Pueden contar con espacios para la relajación y zonas de juegos, entre otros sectores diferenciados de la zona de trabajo.
Lo recomendable es diseñar sectores semiabiertos, en los cuales los trabajadores puedan mantener el contacto con sus compañeros, pero estén lo suficientemente aislados de ruidos y molestias para poder concentrarse en su trabajo.
Tareas automatizadas
Las nuevas tecnologías y los servicios informáticos son perfectos para complementar el trabajo humano. De este modo, las empresas que incorporen estas herramientas conseguirán la automatización de tareas repetitivas y permitirán que el potencial humano se centre en labores más creativas.
Seguridad
Al contar con un sistema de seguridad inteligente, puedes controlar el ingreso a la oficina con ayuda de la tecnología. También, monitorear todo lo que sucede y dar acceso al personal únicamente en su hora de entrada. Además, puedes proteger el equipo y material de tu oficina con alarmas contra incendios y tus archivos digitales con mecanismos de seguridad cibernética.
Conclusión
Por lo anteriormente expuesto, las empresas deben procurar crear un entorno laboral inteligente. Esta es una tendencia cada vez más creciente, por lo cual ya no es una idea a futuro.
Los nuevos espacios de trabajo están conquistando las empresas. Resulta cada vez más claro que es necesario invertir tanto en el edificio como en el mobiliario para mejorar el bienestar y la felicidad de los trabajadores.
El ahorro energético se ha convertido en un deber y son cada vez más los edificios que obtienen el certificado LEED. Este es un reconocimiento que pone en valor los materiales utilizados en los edificios, el uso eficiente de la energía y del agua.
En un futuro cercano, las oficinas inteligentes van a nutrirse de avances como la realidad virtual, la realidad aumentada y los macrodatos. Asimismo, utilizarán herramientas de la inteligencia artificial y de la robotización. De estos cambios van a resultar oficinas con una configuración muy diferente a las que conocemos en la actualidad.