El interés por las oficinas de empresas y los espacios de coworking llega a las principales ciudades españolas. Entorno que agrupa inversiones millonaria de multinacionales e iniciativa emprendedora de las startups.

La actividad económica está impulsando tanto la expansión de empresas como la creación de startups.

La primeras contratan oficinas de mayor tamaño y más eficientes. Tal es el apetito inversor en sedes de empresas que los espacios con mejor calidad se agotan rápidamente en las dos grandes capitales: Madrid y Barcelona.

Mientras que las empresas de nueva creación, llamadas startups, se decantan por espacios flexibles que permiten sinergias. Unas expectativas que el coworking cumple a la perfección, revolucionando el concepto de centro de trabajo.

¿Cómo evolucionan estos espacios? ¿Qué perspectivas ofrecen de cara al futuro?

Son preguntas que ya puede comenzar responder el mercado inmobiliario.

La demanda empuja a invertir en oficinas

El mercado de oficinas para empresas sigue gozando de gran dinamismo en las dos grandes capitales. Ciertamente, los niveles de demanda evolucionan muy por encima de la oferta disponible.

Por un lado, la mayoría de la oferta de Madrid corresponde a oficinas de una calidad media. Muchas de ellas distribuidas entre pequeñas y medianas superficies. Mientras que los espacios disponibles de grado A no superan el 15% de la oferta del mercado. Según JLL.

Esta situación sitúa la superficie disponible en Madrid en unos 1.639.000 m2 y la tasa de desocupación en un 10,8%.

Incremento de la inversión en oficinas a raiz de la demanda empresarial

Frente al panorama dela capital, las oficinas disponibles en Barcelona han caído considerablemente. Actualmente el mercado no dispone de más de 456.000 m2 de superficie. Mientras que la tasa de desocupación está en torno al 7,6%.

Las empresas optan mayoritariamente por contratar espacios de la máxima calidad. Un 40% de la superficie contratada en Madrid y un 54% de la de Barcelona corresponden a estos estándares.

Una circunstancia que los propietarios aprovechan para sacar el máximo rendimiento a los inmuebles. Ofreciendo soluciones innovadoras, como la integración de sistemas de iluminación más eficientes,desde el punto de vista biológico, o la implementación de sistemas de inteligencia artificial.

The Cube: El ‘Google Campus’ de Madrid

Además de grandes proyectos empresariales, España también mercado para los viveros de empresas.

Una de las iniciativas más interesantes la llevaron a cabo dos emprendedores madrileños: Alberto Rodríguez y Carlos Picazo. Tras la venta millonaria de Nexium, una empresa dedicada a la inteligencia artificial, no se quedaron de brazos cruzados.

Lejos de limitarse a disfrutar de su fortuna, su apetito por emprender los llevó a idear un Google Campus en España. Compraron un edificio en el barrio de Suances (distrito de San Blas-Canillejas) para poner en marcha una incubadora de empresas.

The Cube, como así se llama, supuso una inversión de 12 millones de euros y cuenta con la participación de cuatro socios. Un proyecto empresarial para dar soporte a startups y formación a profesionales, centrado en el Internet de las Cosas.

Un 250% más de espacios de coworking

Junto a nuevas oficinas y viveros de empresas, el formato empresarial de moda tiene como protagonista a un activo inmobiliario: los espacios de coworking.

La reciente evolución del coworking en España ha llevado a este sector a marcar un nuevo récord en 2017. En solo un año, Madrid y Barcelona firmaron la contratación de un total de 49.000 m2. Frente a los 14.000 m2 que se contrataron en 2013.

La demanda de espacios de coworking se dispara un 250%

Esto supone un 246% más de superficie y un buen negocio para muchos inversores a los que ahora se suman multinacionales. Desde la estadounidense WeWork a la neerlandesa Spaces.

Y aunque el grado de penetración de los espacios de coworking en las dos grandes va del 0,5 al 1%, las perspectivas de futuro no pueden ser mejores.

El complejo panorama empresarial y económico hace difícil que las empresas puedan prever el espacio que necesitarán en cinco o diez años‘, apuntan desde JLL. Por ello, el coworking es la solución perfecta para la mayoría de nuevos proyectos.

El éxito del coworking en grandes empresas

Ante la baja ocupación de algunos edificios, apostar por el coworking es una manera de revalorizarlos‘, comentan desde CBRE.

Entre los clientes de los espacios de coworking, no solo existen emprendedores y startups. Un número creciente de grandes empresas apuesta por esta fórmula para seguir creciendo.

Según Utopicus, entre las razones que justifican el éxito del coworking entre las grandes empresas hay que tener en cuenta:

La nueva manera de trabajar, más globalizada y adaptada a la digitalización de las empresas.

La atracción de talento, con las startups como modelo aspiracional entre los jóvenes.

Las grandes empresas se apuntan a los espacios de coworking

Espacio sin jerarquía que fomenta la colaboración interna y la sinergia de proyectos

Un concepto que ha evolucionado y se presenta como la fórmula ideal para autónomos y pequeñas empresas

El adiós a la rutina de un lugar donde se fomenta la creatividad y la innovación

Un concepto enfocado en los servicios y los usuarios, no en el espacio físico

El espacio moderno que se compromete con la sostenibilidad, el bienestar y el diseño

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