Como venimos aclarando desde Oi Realtor, la pandemia por el coronavirus fortaleció e impulsó el cierre de muchas oficinas en España, principalmente las bancarias. Y el proceso de ajuste para con los empleados también ha sido uno de los grandes problemas que han tenido que sortear las corporaciones, ya que los ingresos han bajado, las oficinas han cerrado, y la cantidad de empleados, por consiguiente, terminará disminuyendo.
En este artículo ahondaremos con detalle en cada una de las grandes corporaciones bancarias con sede en España y cómo han tenido que amoldarse a las nuevas realidades tras los cierres de sus oficinas. Cómo se han adaptado a la digitalización, a los nuevos competidores y a las imposición del teletrabajo por un sector de la población.
Al cierre del primer trimestre, diez de los grandes grupos bancarios españoles tenían un total de 16.546 sucursales abiertas. Este número equivale a 860 menos que en diciembre del 2020. Muy lejano al apogeo en este sector en 2008, cuando llegó a haber en toda España 46.200 oficinas bancarias abiertas. En este 2021 los bancos insisten en que el cierre es inevitable. El impacto de la pandemia del coronavirus se ha dejado notar también en la operativa habitual del sector financiero, que ya venía clausurando sucursales antes de la crisis.
En este artículo encontrarás:
El fuerte impacto en los bancos
Oficinas de BBVA y Caixabank
El BBVA prevé una reducción de su plantilla de 3.800 empleados, lo que equivale a un 16,5%, y el cierre de 530 oficinas, un 22,5% de su total. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, argumentó su decisión en “el contexto de profunda transformación para el sector. Está marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales”.
Genç recordaba hace pocos días que «las operaciones en las oficinas han caído un 50% en los dos últimos años». Y aportaba otro dato relevante que el grupo financiero considera clave: «El coste de una operación digital es la décima parte del coste que tiene en el mundo físico», esto es, en la sucursal.
El caso de Caixabank es más complejo. Es el banco español más grande tras absorber a Bankia. Hace algunas semanas anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé la salida de 8.291 trabajadores, lo que representa un 18% de la plantilla. Además estiman el cierre de 1.534 oficinas, un el 27% del total. Caixabank ahora deberá negociar con los sindicatos una cifra que, seguro, será menor, pero en cualquier caso muy alta.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, indicaba esta semana que «los clientes quieren relacionarse de otra forma». Argumentó que el cierre de oficinas se da «por la presión de nuevos competidores». Para Gortázar, «este factor es estructural y sería ingenuo no contemplarlo. Es algo a lo que se enfrentan otras muchas industrias, y casi todo el mundo tiene que hacer frente a ello».
Los casos de los grupos bancarios Santander y Sabadell
Otras entidades como Santander y Sabadell seguirán cerrando. El primero de ellos tiene previsto deshacerse de casi mil oficinas, lo que representa aproximadamente un tercio de su actual capacidad. A su vez prevé la salida de 3.572 trabajadores, el 15% de su plantilla.
Por su parte, el Banco Sabadell impulsa la salida de 1.817 trabajadores para este año 2021. El consejero delegado de la entidad de origen catalán, César González-Bueno, también ha anticipado que el banco «tendrá que seguir actuando sobre sus costes». El objetivo será ganar en eficiencia y compensar la caída de ingresos. Habrá ajustes de la red y se conocerán el 28 de mayo, cuando Sabadell presente su plan estratégico.
Unicaja-Liberbank (que se han fusionado), prevén un recorte de entre 1.700 y 1.900 trabajadores, y el cierre de unas 400 oficinas, mientras que Ibercaja prevé 790 salidas y el cierre de unas 160 oficinas.
¿Qué se prevé para el 2030 en España?
Un estudio realizado por la consultora JP Morgan aproxima un panorama desolador para el sector bancario en España. Es que para la consultora estadounidense, para el 2030 la banca española cerrará en un 70%. Esto representa un aproximado de más de 12.000 oficinas bancarias en los próximos ocho años.
El motivo es claro, según JP Morgan: “A medida que la banca digital sigue ganando terreno, creemos que la necesidad de sucursales seguirá disminuyendo en España”. Para la consultora cada aumento del 10% en la banca digital implicaría que el 28% de las sucursales podría cerrarse.
“Suponiendo que la proporción de clientes digitales aumente en un 10%, los bancos españoles podrían reducir potencialmente el personal en un 9% y los costes en un 11%”, prevén desde JP Morgan. Y las decisiones de los principales bancos españoles en este mismo año 2021 les están dando la razón.
El gran retorno del Reino Unido a las oficinas bancarias
La consultora anteriormente mencionada hizo un balance de lo sucedido en el Reino Unido con las oficinas de bancos. Y es que con la avanzada campaña de vacunación que han hecho gracias a las dosis de Oxford-AstraZeneca, la posibilidad de que los empleados vuelvan en el corto plazo a las oficinas es alta.
El banco estadounidense dijo en un memorando que más trabajadores vendrían a sus sitios de Londres y Bournemouth a partir del 21 de junio. Las oficinas operarán a un máximo del 50% de su capacidad, con todos los trabajadores moviéndose gradualmente a un “horario constante” de hogar. y trabajo de oficina, según un memorando, que fue informado por primera vez por Financial News. A su vez, el mes pasado JPMorgan dijo que todos los empleados en los Estados Unidos estarían en la oficina en rotación a principios de julio.
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