Con la llegada de la Revolución Industrial, comenzó la producción en edificios que alojaban máquinas, mano de obra y materias primas para la elaboración de bienes. Las naves industriales surgieron como grandes bloques con altas vigas de hierro, madera y ladrillos a la vista. Se encontraban en las principales ciudades donde se llevaban a cabo innumerables actividades de tipo industrial.

Llegando al final de la Revolución, muchas de estas fábricas quedaron abandonadas. Sin embargo, cambiaron su rumbo. La gente las transformo en lugares para desarrollar su actividad comercial durante el día, y vivir por la noche.

En la actualidad comenzó a ser muy habitual que muchas empresas compren antiguas naves industriales abandonadas, para reconvertirlas, y poder rehabilitarlas desarrollando diferentes actividades. Una de ellas, transformar un antiguo espacio de trabajo en un cálido hogar.

Rehabilitar: poner en práctica nuestra creatividad

Rehabilitar una nave industrial implica aplicar la capacidad creativa, valorar y preservar la historia de los espacios construidos, para diseñar sobre el lienzo un ambiente que se adapte a nosotros y a cada sociedad. Las remodelaciones de estos edificios no solo conservan historia, sino también una identidad.

Claro está, no es tarea fácil poner en marcha la intervención de un edificio abandonado. No solo por los esfuerzos que conlleva, sino también por los daños estructurales que se pueden enfrentar al intervenir. No obstante, gracias a los avances tecnológicos, esto no es un problema y los procesos de reforma en el presente pueden dar una nueva vida a los edificios industriales.

Naves industriales que son un gran ejemplo

Ubicado en Madrid, en el conjunto de los antiguos cuarteles de Daoíz y Velarde, la rehabilitación del Centro Cultural Daoíz y Velarde es un proyecto dirigido por Rafael de La-Hoz. ¿Su objetivo?, preservar la arquitectura del complejo. El arquitecto partió de la idea de respetar la geometría general del edificio existente, las estructuras metálicas y la fachada de ladrillo. 

Otro ejemplo es el de fábrica abandonada en Dunkerque, una cuidad al norte de Francia. La intervención se llevó a cabo en 2008 por los arquitectos franceses Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, que vieron la posibilidad de darle valor a la industria y a la historia de esta pequeña ciudad. El edificio se destaca por sus grandes aberturas de vidrio.

Loft: el nuevo hogar  

El término “Loft” surge a finales de los 50 en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Como mencionamos anteriormente, al finalizar la Revolución Industrial. Así fue como la población comenzó a vivir en las antiguas naves industriales abandonadas, creando espacios que podrían utilizarse como estudios durante el día, y convertirse en los hogares de artistas locales por la noche.

En la actualidad, son espacios que marcan tendencia y que son elegidos por las generaciones más jóvenes para vivir. Se caracterizan por ser un tipo de inmueble con escasas divisiones, paredes de ladrillo, grandes ventanales y aberturas de hierro.

Ventajas que ofrece un Loft

Las viviendas tipo Loft son elegidas, en especial por las generaciones más jóvenes gracias a las ventajas que ofrece. Son espacios versátiles adaptables a las necesidades de cada persona. Por un lado, al contar con escasas divisiones, uno puede diseñar los espacios de la manera que más se adapte a su estilo de vida. Por otro, al ser espacios completamente abiertos, sin paredes ni puertas que definan el área de la vivienda y con techos muy altos, otorgan sentido de amplitud.

Ambas ventajas mencionadas, la versatilidad de los espacios y el sentido de amplitud, permiten que este tipo de hogar sea completamente personalizable: solo se necesita la creatividad de cada individuo que lo habite para definir sus propios espacios con muebles a su medida y a su gusto.

Como todo inmueble, los Loft tienen sus características que definen su valor, como la zona en la que está ubicado o la cercanía a centros educativos. Sin embargo, a pesar de estos factores, es más económico que una casa o un departamento.

Un nuevo estilo

El Estilo Industrial es un moderno concepto decorativo. Surgió a partir de la necesidad de rehabilitar las viejas naves industriales abandonadas. Emergiendo nuevas espacios habitables acordes a nuevas necesidades y preferencias.

Es una moda que permite volver a darle funcionalidad a un espacio desaprovechado. Convirtiéndolo en una vivienda moderna, cómoda y agradable. Se caracteriza por tener una personalidad muy marcada, espacios masculinos con colores sobrios, paredes de ladrillo, grandes ventanales y aberturas de hierro.

El concepto varía dependiendo de cada ciudad, cultura y persona que habita la vivienda. Son espacios en donde antes había máquinas, ahora son ocupados por prácticos muebles que marcan tendencia. Incluso muchos de estos son construidos con diferentes partes de las antiguas máquinas.

Cada detalle es aprovechado para convertir piezas únicas de diseño en arte.

Reformar una nave industrial conlleva distintos esfuerzos, sobre todo entender el valor y la historia que aporta el edificio para la sociedad. Muchos arquitectos y diseñadores de interiores comprendieron esto. Lo que los llevó a adaptar sus trabajos para construir ambientes modernos sobre grandes piezas históricas y culturales que hoy marcan tendencia.

Algunos consejos

Te presentamos algunos aspectos debes tener en cuenta a la hora de rehabilitar.

Para comenzar, deberás conocer el valor actual del inmueble. Luego, tendrás que calcular cuánto es el valor agregado que le darás finalizada la reforma. Podrás hacer una comparación tomando referencia el costo de materiales y mano de obra.

Asimismo, es muy importante tener en cuenta el presupuesto con el que cuentas para la rehabilitación. No deberás olvidar el tiempo y esfuerzo que tendrás que invertir en en proyecto.

Remodelar un inmueble no es un proceso fácil, requiere de grandes esfuerzos, es por eso que te recomendamos que te tomes el tiempo suficiente para pensar antes de sumergirte en el proyecto.

Planifica bien tu trabajo, evalúa costos y beneficios. Puedes elaborar un plan de acción que te ayudara a evitar gastos excesivos. Conoce las ventajas y desventajas tiene la propiedad. Contrata especialistas en el tema. Investiga y pide cotizaciones a diferentes constructores y prestadores de servicios.

Y por último, y no menos importante, incluye dentro de tu presupuesto dinero para utilizar en caso de imprevistos.

Ahora que ya leíste “Naves industriales: de lugar de trabajo a vivienda”. Te recomendamos leer el siguiente articulo: “Reformar pisos para vender: una buena inversión”.

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