El mercado residencial continúa encadenando repuntes, animado por la recuperación económica. Con un 27,1% del presupuesto para vivienda, las familias españolas dedican cada vez más dinero a los alquileres y las hipotecas. Aunque existen grandes diferencias entre comunidades.
Vivir en un piso de alquiler o pagar una cuota hipotecaria supone un importante pellizco para los hogares. Este gastos, lejos de moderarse, sigue creciendo año tras año. Impulsado por la gran demanda residencial y la escasez en la oferta de vivienda.
Un reciente estudio de ‘Presupuesto para vivienda 2018‘, elaborado por pisos.com, pone de relieve los costes vinculados a costear una casa.
Por término medio, los españoles destinan a la vivienda un 27,1% de su presupuesto. el cálculo, realizado a partir de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE y los datos del propio portal, desvelan una diferencia de casi diez puntos entre los alquileres y las hipotecas.
Una vivienda media de alquiler se lleva un 32,07% del presupuesto familiar. Mientras que una cuota hipotecaria media supone el 22,14%.
Tanto estos gastos como el presupuesto para vivienda registran diferencias de hasta un 17,8% en función de la comunidad autónoma que se analice. Volviendo a poner de manifiesto que la rentabilidad del alquiler y la hipoteca depende de las circunstancias concretas de cada persona.
Presupuesto para vivienda en compra o alquiler
En 2017, el coste medio de una vivienda ascendía al 26,5% del presupuesto de una familia. Más de medio punto por debajo del gasto medio en 2018 que alcanza el 27,1% de los ingresos familiares.
Según el INE, las familias españolas tienen unos ingresos medios de 29.188 euros al año.
De los que una hipoteca tipo se lleva un 22,14%. Equivalente a unos 6.461 euros anuales. Mientras que un alquiler medio supone casi una tercera parte del presupuesto familiar: el 32,07%. Equivalente a unos 9.360 euros anuales.
Esto supone una diferencia cercana al 45%, dependiendo del régimen de tenencia.
Diferencias de un 19% en función de la geografía
El presupuesto para vivienda varía enormemente en función de la comunidad autónoma estudiada. Dándose diferencias de un 17,8% entre la comunidad más cara y la más económica.
A nivel general, la vivienda supone más de una tercera parte de los ingresos familiares en Madrid (36,07% del total), País vasco (35,49%) y Baleares (35,22%). Mientras que no llega a una quinta parte del presupuesto en Castilla y León (18,27%) y Murcia (19,66%).
Los alquileres que requieren más esfuerzo se contratan en Madrid (46,74%), País Vasco (39,02%), Baleares (38,15%), Comunidad Valenciana (37,64%), Canarias (37,38%) y Cataluña (35,10%).
Al tiempo que las hipotecas con más presupuesto se celebran en Baleares (32,28%) y País Vasco (31,97%).
¿Alquiler o comprar? Esa es la cuestión
‘Los alquileres han desequilibrado el presupuesto familiar de muchas familias que todavía no pueden afrontar una hipoteca‘, apunta Ferran Font (Pisos.com).
Aunque también debemos tener en cuenta que la mensualidad de una hipoteca no incluye gastos diversos, desde impuestos a los relativos a la comunidad de propietarios.
Sin embargo, ‘la leve caída de los gastos dedicados a una cuota hipotecaria media certifica la buena saluda del mercado de la vivienda‘, acaba señalando.
En ese sentido, Business Insider ha calculado la diferencia entre la compra y el alquiler.
Teniendo en cuenta los gastos y el incremento patrimonial según los datos ofrecidos por Finect.
Diferencia que lleva nuevamente a plantearse las prioridades del cliente. ¿Ha encontrado el lugar donde quiere vivir? ¿Necesita máxima flexibilidad? ¿O prefiere la rentabilidad de invertir en una vivienda?