El mercado inmobiliario sigue atentamente el aumento de la demanda residencial sin perder de vista la seguridad de la inversión. Dos factores, estabilidad y rentabilidad del alquiler, que caracterizan al parque de viviendas de buena parte del Mediterráneo y Madrid.
Los grandes expertos del sector inmobiliario coinciden en que la futura oferta residencial debe tener muy en cuenta el mercado del alquiler. La llegada masiva de toda una generación de ‘millenials‘ al mundo de la vivienda pone en valor una necesidad. La flexibilidad, como filosofía de vida.
Desde el mundo laboral hasta el panorama residencial y financiero, el ‘millenial‘ quiere moverse con libertad. Y el mercado del alquiler es la alternativa perfecta ante la dificultad de asumir la compra de una vivienda.
Por ello, resulta imprescindible una mayor profesionalización de este subsector. Poniendo en valor cada inmueble frente a una demanda que no dejará de crecer en los próximos años.
Un interés por el arrendamiento que convierte a ciertas ciudades en mercados de referencia. Tanto por la rentabilidad del alquiler como por la seguridad de la inversión.
De la cultura de la propiedad a la tendencia del alquiler
El alquiler de vivienda viene para quedarse. Aunque seguimos siendo un país de propietarios, las perspectivas de crecimiento del alquiler son enormes. Apuntan desde Servihabitat.
Frente a la media europea, donde el 35% de la población vive de alquiler, únicamente el 22,2% de los españoles arrienda su vivienda. Según las estadísticas de Eurostat.
Esta cifra, que se ha incrementado enormemente en la última década, aún seguirá creciendo en los próximos años. Tanto por la movilidad geográfica como por la incorporación de nuevas generaciones de jóvenes y la llegada de turistas.
Frente al 20% de España, Alemania y Francia alcanzan un 40% de residentes en régimen de alquiler. Y es precisamente hacia ese porcentaje donde podemos llegar, si el mercado sabe aprovechar la oportunidad.
Especialmente profesionalizando un parque de alquiler. Hoy en día controlado por particulares en un 90% de los casos. Dotándolo de eficiencia y controlando ciertas tensiones en el incremento de rentas. Como las producidas en Madrid o Barcelona.
La rentabilidad del alquiler se sitúa en el 7,29%
El beneficio bruto por el alquiler de vivienda ha vuelto a aumentar. Como apunta el informe ‘Tendencias del Sector Inmnobiliario. Enero 2018‘, la inversión inmobiliaria destaca por la elevada rentabilidad del alquiler y su escaso riesgo.
Este estudio, elaborado por la Sociedad de Tasación a partir de los datos de urban Data Analytics, sitúa la rentabilidad media bruta de diciembre de 2017 en el 7,29%. Frente al 6,91% de finales de 2016.
Otro factor a tener en cuenta es el riesgo inmobiliario. Un indicador que clasifica las diferentes provincias españolas en función del mayor o menor riesgo en la inversión.
Destacando el gran número de provincias con bajo o muy bajo riesgo inmobiliario. Especialmente frente a un gran número de productos financieros y de la mano de la recuperación económica. Esto, junto al aumento del interés de los inversores y la apuesta de grandes fondos, tiene un papel destacado en el nuevo ciclo inmobiliario.
Pudiendo asegurar la rentabilidad del alquiler a pesar de algunos aspectos de incertidumbre. Como trasladar los datos macroeconómicos a la economía de los hogares, los últimos cambios en la fiscalidad del alquiler o algunas medidas reguladoras tanto autonómicas como locales.
La evolución del riesgo y la rentabilidad
Frente a la compra de vivienda, el alquiler residencial empieza a dibujar un panorama positivo para los inversores. En él, diversas provincias cuentan ya con una rentabilidad bruta superior a los siete puntos.
Barcelona, Valencia y Toledo cuentan con un beneficio medio del 7,5%. Por delante de Cuenca y Huelva, que tienen una rentabilidad del 7,3%. De Ciudad Real y Palencia con un 7,2%. Y de la Comunidad de Madrid con un 7,1%.
Frente a este panorama general, una vivienda media en la ciudad de Valencia (85 m2) se eleva la rentabilidad hasta el 8,1% (+16,4% interanual). Mientras que Madrid capital (55 m2) alcanza un 7,7% de rentabilidad (+4%).
Se trata de dos de las grandes ciudades con menor riesgo inmobiliario. Junto a la Málaga capital.
Mientras que la vivienda media en Baleares (85 m2) alcanza un 7% de rentabilidad (+15,1% interanual) y la vivienda en Barcelona (85 m2) cae ligeramente hasta el 6,9% (-2%). Dos ciudades que mantienen un bajo riesgo inmobiliario similar al de Alicante.