¿Tienes planeado un viaje por Andalucía? Entonces no te puedes perder la mejor ruta para descubrir los pueblos blancos de Cádiz más hermosos y encantadores. Serás recompensado con una Andalucía de dos colores, los colores de su bandera. Esto se debe a que las casas encaladas de blanco impoluto contrastan perfectamente con el verde de los impresionantes paisajes naturales que rodean la gran mayoría de estos pueblos.

Por eso hoy con Oi Real Estate te queremos mostrar los pueblos blancos de Cádiz más hermosos

¡No te lo pierdas y sigue leyendo!

Arcos De La Frontera uno de los mágicos pueblos blancos de Cádiz

¿Cuáles son los pueblos blancos de Cádiz?

La ruta por pueblos blancos de Cádiz abarca hasta 19 municipios: Bornos, Setenil de las Bodegas, Espera, Benaocaz, Villamartín, Algodonales, Arcos de La Frontera, El Gastor, Olvera, Alcalá del Valle, El Bosque, Grazalema, Ubrique, Zahara de la Sierra, Villaluenga del Rosario, Benamahoma, Torre Alháquime, Vejer de la Frontera y Prado del Rey.

Si vas a pasar más de unos días en Cádiz, esta excursión de un día a los pueblos blancos te puede servir. Además, podrás descubrir algunos de los pueblos blancos más hermosos de Andalucía como Arcos de la Frontera, Grazalema y Ubrique.

Todos los pueblos de Cádiz son dignos de visitar en un road trip, puesto que, viajar en coche es sin duda la mejor forma de sacarles el máximo provecho. Incluso, optar por el coche es la opción más conveniente para cualquier viaje por España.

Estos pueblos de Cádiz se encuentran en pleno Parque Natural Sierra de Grazalema, reserva de la biosfera por la UNESCO. Todos tienen la esencia árabe estampada en las fachadas de sus casas. Incluso, son atractivos y deslumbrantes con sus iglesias, palacios, castillos y casas que, a veces, desafían la gravedad al borde de un acantilado. A este conjunto se le suma estar rodeado de magníficos parajes naturales y que es un lugar excelente para degustar comidas.

A continuación te mostramos algunos de nuestros lugares preferidos que debes visitar en la ruta de los pueblos blancos andaluces dentro de la provincia de Cádiz.

Setenil de las Bodegas

Setenil de las Bodegas es, sin duda alguna, el pueblo más peculiar para visitar en la ruta de los pueblos blancos. Y esto no sólo se debe a que las casas tienen las típicas fachadas blancas, sino que, en su mayoría, son casas-cuevas. Asimismo, desde sus sinuosas calles, lo único que se distinguen de estas viviendas son las fachadas y los pequeños tejados que las protegen. Se le dice “tejados”, sin embargo el verdadero techo de la mayoría de las casas es la misma roca en la que están construidas.

Este lugar presenta una forma de anfiteatro, de manera tal que aprovecha la estructura de la montaña y tiene una belleza inigualable. Si visitas Setenil de las Bodegas, no puedes perderte la popular Calle Baja, donde una gran roca cubre la calle a modo de protección del sol y la lluvia. Tampoco puedes dejar de comer una tapa o degustar una copa de vino en alguno de los bares que salpican esta calle única.

Vejer de la Frontera

Este pueblo se encuentra a sólo 8 kilómetros de la costa y puede decirse que es el único pueblo blanco de Cádiz con playa. No olvidemos que la provincia de Cádiz cuenta con algunas de las mejores playas en España, por lo que la visita a Vejer es imperdible.

La brisa marinera del Mediterráneo llega hasta Vejer de la Frontera, recorriendo las casas que se presentan como una cascada blanca, gracias a la influencia árabe.

Los gaditanos saben perfectamente que Vejer es un pueblo mágico y cualquier persona que pasee por sus callejones estrechos y sus cuestas, dirá lo mismo.

Arcos de la Frontera

Este mágico pueblo se encuentra encaramado a un espectacular cerro, formado por el río Guadalete. Arcos de la Frontera está coronado por la Plaza del Cabildo. Este es un espacio urbano que contiene algunos de los grandes atractivos de la localidad.

En Arcos encontrarás la Basílica de la Asunción, el Parador, el mirador sobre la cañada del río y, lo más importante, el Castillo de los Duques. Asimismo, a un lado se encuentra la Puerta de Matrera que formaba parte del recinto amurallado. Es la puerta de entrada al casco antiguo desde la parte baja del pueblo.

Después de visitar el pueblo en sí, no puedes perderte de ir al lago Arcos y su playa fluvial donde obtendrás una espectacular vista panorámica hacia el pueblo. Además, el lago es un área natural protegida debido a su importante población de aves.

Grazalema

El tranquilo pueblo de Grazalema tiene el honor de haber aparecido muchas veces en el listado de los pueblos más bellos de España. Y por supuesto que hay muchas razones por las cuales merece ese título.

Primero en principal, se destaca por sus calles laberínticas, con casas encaladas, decoradas con rejas y macetas de colores llamativos. Además, el entorno natural que rodea a este pueblo es maravilloso, en especial su pinsapar (bosque de pinsapos, abetos españoles), muy raros en esta latitud.

Aquí encontrarás el punto más alto de la provincia de Cádiz, El Torreón con una altura de 1.654 metros. También, el corredor del Boyar es uno de los puntos del país con mayor precipitación.

Estando en Grazalema, deberás probar, por lo menos, el producto estrella de la zona: el queso payoyo. Se elabora con la leche de una especie autóctona de cabras, las cabras payoya y/o ovejas merinas. Es, sin duda, un verdadero manjar y uno de los mejores quesos del país. Y por supuesto que tienes que acompañarlo con un buen vino de la tierra.

Ubrique

Ubrique es una de las poblaciones más importantes de la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz. Además es uno de sus mayores centros económicos, puesto que tienen una acentuada tradición en la artesanía del cuero. Existen una gran cantidad de talleres que producen cuero y que abastecen a varias de las empresas de moda y accesorios más grandes del país.

Cualquier persona que quiera conocer a fondo el pueblo de Ubrique puede ir a la Ruta de Los 7 Miradores. Ideal para hacer un poco de senderismo y descubrir las increíbles vistas que ofrecen estos miradores.

Zahara de la Sierra

El pueblo de Zahara también está encaramado, pero en este caso sobre un acantilado vertiginoso y coronado por una fortaleza árabe. El pie de su colina se encuentra rodeado por un gran lago, el cual se terminó convirtiendo en una playa artificial en mitad de las montañas llamada La Playita.

Vale la pena visitar y conocer la Iglesia de Santa María de la Mesa que fue declarada Bien de Interés Cultural. También la ermita de San Juan de Letrán y la Torre del Reloj. No puedes perderte la vista desde la Torre del Homenaje en el castillo ya que te dejará con la boca abierta.

En la plaza pueblo se recomienda desayunar el clásico desayuno de los serranos, unas buenas tostadas de zurrapa de lomo.

Esperamos que este post sobre los pueblos blancos de Cádiz, España, te haya sido útil. Si tienes algún comentario para hacernos o crees que nos faltó mencionar algún lugar, puedes escribirnos en la casilla debajo del post. ¡Nos interesa mucho tu opinión!

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