La nuevos edificios de oficinas despiertan el interés de las empresas en Madrid y Barcelona. Un mercado que recupera de cuota de mercado y se aleja del centro urbano.
El interés por invertir en edificios de oficinas de las dos grandes capitales españolas lleva tiempo siendo una constante entre las empresas extranjeras
Al abrigo de la recuperación económica, las multinacionales demandan un mayor espacio para instalar su oficina en Madrid y Barcelona. Y la falta de espacio en el centro urbano provoca un doble efecto.
Por un lado, los barrios que rodean a las zonas prime ven como sus precios se acercan cada vez más a los de estos ejes emblemáticos. Y por el otro, los promotores buscan espacios en nuevos barrios o directamente en la periferia.
Un fenómeno que pone de relieve una urgente necesidad inmobiliaria y quién sabe si el abandono de sedes históricas ante la imposibilidad de crecer.
Nuevos edificios de oficinas en Madrid
La zona prime de las oficinas madrileñas se encuentra en su distrito financiero. Nos referimos a edificios situados en el Paseo de la Castellana y sus alrededores.
Una zona de oficinas para la que el último informe ‘Global Cities’ 2016 de Knight Frank proyectó un incremento de precios del 22% en los próximos 3 años.
Este hecho y la escasez de oficinas de la clase A, las más sofisticadas del mercado, han provocado que la contratación de oficinas de la periferia madrileña gane la partida al centro urbano por primera vez en 7 años. Son datos de de la consultora Savills.
Durante el primer trimestre de 2016, cerca del 60% de las oficinas contratadas y por encima del 50% de los contratos de compra y alquiler lo han protagonizado edificios de oficinas del anillo de la M-30.
Una excelente cifra, si tenemos en cuenta que se contratan 125.000 m2 trimestralmente y existen 400.000 m2 en proyecto que estarán disponibles en 2018.
Nuevos edificios de oficinas en Barcelona
En Barcelona, el eje formado por el Pg de Gracia y la Avda Diagonales el más cotizado. En los últimos años, la falta de espacio disponible en estas zonas ha trasladado el interés hacia otras como el llamado distrito 22@ con un éxito sin precedentes.
Esta zona, reconocida como uno de los proyectos urbanísticos más innovadores de toda Europa, cuenta hoy con oficinas situadas en la Plaza de Glòries que se mueven a en rentas de alquiler similares a las de Sarrià, en la zona alta de Barcelona.
Es por ello que diferentes promotores ya negocian de manera intensiva diversas operaciones de prealquiler en una zona la del 22@ y el Front Marítim, según el último informe de Cushman & Wakefield.
Un amplio distrito con 585.000 m2 de suelo disponible, de los que 135.000 m2 ya están comprometidos.
Los edificios de oficinas regresan con fuerza, con proyectos cada vez más alejados del centro de las grandes ciudades.