¿Crees que haces lo suficiente para reducir al mínimo posible las facturas de servicios? Es posible que estés olvidando pequeñas acciones capaces de brindar grandes resultados. Echémosle un vistazo a algunas claves para ahorrar luz y gas en casa.
En este artículo encontrarás:
Hacer un uso óptimo de los electrodomésticos del hogar y poner en práctica hábitos que reduzcan el consumo de energía dentro del hogar tiene un doble beneficio. Por un lado, ayuda a proteger la economía familiar; por otro, colabora con el cuidado del medio ambiente.
Frente a esto, vale la pena repasar algunos consejos que pueden resultar realmente útiles a la hora de ahorrar luz y gas en casa. Estos abarcan desde estrategias en el uso del lavarropas y el aire acondicionado, hasta el cambio de hábitos que quizás no sean tan saludables para el planeta y el bolsillo.
Uso de electrodomésticos para ahorrar luz y gas
Los electrodomésticos generan más de la mitad del consumo eléctrico de los hogares. De acuerdo al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ocupan el segundo lugar en el consumo total de energía del hogar (no solo eléctrico), luego de la calefacción.
Como sabemos, los equipos con etiquetado energético de la clase más alta son los más eficientes y pueden generar tanto importantes ahorros en las facturas de luz y gas como menores emisiones de CO2. Si bien estos aparatos pueden tener un coste inicial más elevado, este se compensa si se tiene en cuenta que demandan menos energía.
El consumo energético de determinado electrodoméstico, para prestaciones similares, puede llegar a ser casi tres veces menor en aquellos identificados con la categoría más alta en comparación con los de categorías inferiores.
Frigorífico
El frigorífico se encuentra en pleno funcionamiento durante todo el día, lo que genera un gran consumo energético. Algunas recomendaciones para minimizar el gasto son:
- Situarlo próximo a una ventana y alejado de fuentes de calor.
- Revisar el espesor de las capas de hielo. Si son muy gruesas, el frigorífico estará consumiendo más.
- Mantener una distancia mínima entre la nevera y la pared.
- Poner el termostato a 5º C y el congelador a -18º C.
- No poner comida caliente en su interior. Aguardar a que se enfríe fuera.
Lavavajillas
Para limitar el consumo de agua del lavavajillas es recomendable:
- Elegir el programa más económico.
- Utilizar detergentes ecológicos.
- Evitar aclarar los platos con anterioridad.
Lavadora
La lavadora utiliza el 90% de la electricidad para calentar el agua. Para disminuir su gasto energético, es útil:
- Emplear programas económicos.
- Lavar en frío o a baja temperatura con los programas de lavado a 30º o 40º.
- Intentar llenarla al máximo.
- Limpiar periódicamente los filtros.
- Utilizar la dosis de detergente recomendada por el fabricante.
Aire acondicionado
Es sabido que el aire acondicionado no es el medio más barato ni ecológico para refrigerar viviendas. Sin embargo, en caso de que tengas uno, procura mantenerlo entre 24 ºC y 26 ºC y conseguirás ahorrar hasta en un 24%.
Calefacción
El consumo de la calefacción supone casi el 60 % del gasto energético en los hogares. Por cada grado que se incrementa, el consumo puede aumentar entre un 7% y un 11%. Algunos consejos útiles para ahorrar luz y gas en casa son:
- Apagar la calefacción al dormir. Por la mañana, aguardar a ventilar la casa y cerrar las ventanas para encenderla.
- Es posible reducir el consumo de energía entre un 8% y un 13% colocando válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables.
- El mantenimiento adecuado de una caldera individual puede generar una reducción del consumo de energía de hasta un 15%.
- No cubrir los radiadores ni poner objetos al lado. Esto dificulta la adecuada difusión del aire caliente.
Horno
Para conseguir el menor consumo energético con el horno, es importante:
- Evitar abrir la puerta del horno.
- No cocinar pequeñas cantidades de alimentos, sino utilizarlo cuando sepamos que llenaremos la bandeja.
Hábitos cotidianos para ahorrar luz y gas
El cambio de algunos hábitos cotidianos también puede ayudarnos a ahorrar luz y gas en casa. Veamos algunos ejemplos.
Aseo
Según la Comunidad por el Clima, el consumo medio de agua en los hogares españoles es de unos 132 litros por persona y día, mientras que un consumo eficiente estaría entre los 90 y los 110.
Una ducha en lugar de un baño ayuda a consumir hasta cinco veces menos agua y energía. En un año, este cambio puede llegar a implicar un ahorro anual de más de 70.000 litros.
Cocina
La energía eléctrica utilizada para cocinar y calentar los alimentos puede alcanzar el 15% del consumo del hogar. Por eso, vale tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Cocinar con un recipiente con tapa permite ahorrar hasta un 25% de energía.
- Cuando se utiliza el horno, no abrirlo innecesariamente y aprovechar para cocinar varios alimentos a la vez.
- Apagar el horno un poco antes de finalizar la cocción. El calor residual será suficiente para terminar la cocción.
Modo de ahorro
El modo de ahorro de energía en ordenadores, televisores, tablets, móviles y otros aparatos electrónicos puede reducir su consumo un 20 % (nivel medio de brillo) y un 40 % (nivel mínimo de brillo).
Stand-by
Desconectar los aparatos en lugar de dejarlos en stand-by permite ahorrar hasta un 75% de consumo energético.
Luces
En muchas ocasiones, cuando llega la noche encendemos muchas luces de la casa que luego no usamos. Es importante apagarlas, ya que esto ayuda a ahorrar el 15% del consumo energético.
Pequeñas inversiones para ahorrar luz y gas
Si cuentas con algo de dinero que estás dispuesto a invertir para ahorrar luz y gas en casa a futuro, estas son algunas posibles compras que pueden serte útiles:
Iluminación LED
Con bombillas LED, podrás ahorrar hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las tradicionales. Además, la luz será de mejor calidad.
Por otro lado, estas lámparas tienen una vida útil entre 10 y 30 veces mayor que la de las bombillas incandescentes.
Aislamiento en ventanas y puertas
Entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción son debido a las pérdidas de calor que se originan en ventanas y puertas.
En ventanas, los sistemas de doble cristal o doble ventana reducen prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al acristalamiento sencillo. Además, disminuyen las corrientes de aire, la condensación del agua y la formación de escarcha.
El tipo de carpintería también importa. Materiales como el hierro o el aluminio tienen una alta conductividad térmica, por lo que permiten el paso del frío o el calor con facilidad. La madera, en cambio, es ideal.
Para paredes, lo más usado al momento de aislar es lana de vidrio, lana de roca, poliestireno expandido y espumas de poliuretano. Además, se pueden utilizar materiales naturales, como el corcho, la fibra de madera y la celulosa.
Sistemas domóticos
Hay diferentes tecnologías para el ahorro en iluminación:
- Sistemas de iluminación eficiente: adaptan el nivel de iluminación según la intensidad de la luz solar o la presencia de personas.
- Detectores de presencia: apagan las luces automáticamente cuando no hay movimiento.
- Control de toldos, persianas y cortinas: se regulan de acuerdo a la luz solar.
- Control automático inteligente de encendido de luces: estos sistemas evitan que olvidemos apagar las luces.
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