Ante la incertidumbre económica, la compra de activos inmobiliarios se ha convertido en el refugio de las grandes fortunas. Un destino privilegiado para importantes inversiones.
El alto riesgo bursátil y un petroleo en horas bajas han llevado a un descenso del 3% en el número global de multimillonarios. Una caída que fue aún fue mayor en España, donde uno de cada diez ultra-ricos dejó de serlo durante 2015.
En su estudio anual, The Wealth Report 2016, Knight Frank confirma una tendencia global. La apuesta de los grandes patrimonios (fortunas superiores a los 30 millones de dólares) por la inversión inmobiliaria.
Esta tipología de activos alcanzó el 35% del patrimonio de las grandes fortunas el pasado año. Y se estima que un 47% de los multimillonarios aumentará aún más su exposición al sector inmobiliario a lo largo de la próxima década.
Los mayores ejemplos los encontramos entre dos de estas grandes fortunas: Amancio Ortega y Carlos Slim.
Inversores inmobiliarios con diferentes motivaciones, pero un mismo objetivo: la rentabilidad inmobiliaria.
La inversión residencial en España
El informe de Knight Frank señala un descenso del número de ultra-ricos residentes en España.
Hoy en Madrid viven un total de 467 grandes fortunas (-14% respecto a 2015) y en Barcelona 227 (-48%). Ciudades que figuran por delante de Ibiza, Marbella y Mallorca en el Indice Internacional Residencial ‘Prime’ (PIRI), que refleja el rendimiento del mercado inmobiliario de lujo.
La buena noticia es que tanto Madrid como Ibiza aparecen en la posición 20 del índice. Hace un año ocupaban el 32 y el 35 respectivamente. A cierta distancia se encuentran Barcelona (29), Marbella (35) y Mallorca (47).
Todas estas ciudades españolas han experimentado un incremento en los precios por metro cuadrado. Destacan Ibiza y Madrid con una subida del 5%, seguidas de cerca por Barcelona con un 3,3%.
Buenos síntomas de un mercado que parece desbocado en capitales como Mónaco y Hong Kong, las más caras del mundo para la compra de vivienda. Ciudades con pocas propiedades que resulten atractivas para grandes inversiones.
Basta decir que con un millón de dólares, una ciudad como Londres apenas ofrece una vivienda de 22 m2 mientras que Madrid dispone de propiedades con 141 m2.
Amancio Ortega y sus inversiones
En 2015 Amancio Ortega se convirtió en el segundo hombre más rico según la Lista Forbes, solo por detrás de Bill Gates.
El mayor accionista y fundador de Inditex elevó su fortuna hasta los 67.000 millones de dólares, escalando dos posiciones en la clasificación mundial.
Una fortuna que se ha incrementado en las últimas décadas, no solo por el grupo textil que preside sino también por la adquisición de inmuebles.
A través de sus dos sociedades de inversión (Pontegadea y Gartler), Ortega ha sabido posicionarse en las zonas más emblemáticas de las principales capitales del mundo. Su estrategia, adquirir edificios para posteriormente arrendarlos a otras a empresas que incluso forman parte de la competencia.
Una filosofía que ya aplicó con éxito el desaparecido Emilio Botín, al sacar a la venta las principales oficinas del Banco Santander para posteriormente alquilarlas al nuevo propietario. El llamado “sale & leaseback”.
Otro de los grandes inversores del sector retail es Isak Andic, presidente de Mango, quien a través de nueve firmas diferentes se dedica a la promoción, el arrendamiento y la compraventa de inmuebles.
¿Donde invierten Carlos Slim o George Soros?
El empresario mexicano Carlos Slim, cuarta fortuna mundial, tampoco ha perdido la oportunidad de hacer inversiones en el negocio inmobiliario.
Slim se ha hecho con el control absoluto de la inmobiliaria Realia y ha lanzando una OPA por el 100% de la compañía española de construcción y servicios FCC.
El multimillonario mexicano, como tantos otros, llegó al mercado español entre 2013 y 2014. Entonces fue Bill Gates quien dio el primer paso, entradando en el capital de FCC con 113,5 millones de euros
Más tarde fueron John Paulson y George Soros, quienes entraron en la sociedad Hispania al poner 92 millones cada uno. Y finalmente llegó Carlos Slim, que ya lleva invertidos 650 millones en Fomento de Construcciones y Contratas.
Si Hispania acaba de cuadruplicar ganancias tras los últimos resultados anuales, ¿hasta donde pueden llegar los beneficios de Carlos Slim?
El tiempo le dará la razón, igual que a otros inversores del sector inmobiliario.
