Inteligencia artificial, ciberseguridad, robótica, automatización o blockchain son algunos de los conceptos a los que hemos tenido que acostumbrarnos en los últimos tiempos. Todos ellos acabarán formando parte de la futura tecnología inmobiliaria.
El informe ‘Sociedad Digital en España 2017‘, de la Fundación Telefónica, destacó los avances tecnológicos que permitirán acabar con las barreras entre la vida analógica y digital.
Tecnologías tanto para personas como para empresas que cambiarán tanto la economía como la sociedad.
En ese sentido, el mercado inmobiliario tiene ante sí el importante reto de la digitalización. El reconocimiento facial, los sistemas OCR y la firma digital permiten ya la compra o el alquiler de una vivienda a distancia. Con una integración online de todo el proceso y asegurando que las transacciones sean totalmente seguras.
De hecho, la propia Fundación Telefónica va mucho más allá. Poniendo el foco en la colaboración entre la inteligencia artificial y la robótica para hacer realmente efectiva la automatización de procesos.
Un paso más en esa soñada digitalización que conlleva tanto riesgos como oportunidades de negocio.
Tecnología inmobiliaria de presente
El mercado inmobiliario está vivivienda un proceso intensivo de transformación. Del uso de sistemas OCR en la gestión documental, hemos pasado a la firma digital y el reconocimiento facial en la identificación de personas.
La unión de toda esta tecnología inmobiliaria permite actualmente optimizar todo el proceso de compra o alquiler. Limitando la presencia física y la pérdida de tiempo a lo absolutamente imprescindible.
“La biometría, el reconocimiento óptico de carácteres y la firma electrónica permiten formalizar un contrato de alquiler o arras con total seguridad para ambas partes“, asegura Raúl Tapias (Ecertic).
El uso de estas tecnologías facilita la identificación del comprador o inquilino y certifica las condiciones del inmueble. Desde sus características hasta su estado de conservación. Evitando la pérdida de tiempo y la burocracia en todo lo posible, para formalizar la operación de manera rápida y segura.
A partir del DNI o el pasaporte y usando sistemas de reconocimiento facial, se puede verificar la identidad del cliente. Una vez reconocida la persona, faltará certificar las características, el estado y la geolocalización de la propiedad. Paso previo a la presentación del material gráfico sobre el inmueble (fotografías, vídeos,..) que deben ajustarse al anuncio comercial del mismo.
Quedando abierto un último proceso, la formalización de la operación. Toda esta tecnología inmobiliaria, con la firma digital integrada y mediante el uso del blockchain, facilitará la firma del contrato y la transferencia económica correspondiente.
Un paso más en la transformación digital
Las empresas que permanecen ausentes ante el cambio tecnológico y las tendencias de futuro están dando pasos atrás.
Entre las principales tecnologías para 2018, junto a la inteligencia artificial, el internet de las cosas o los ‘chatbots’, la experiencia visual sigue muy presente.
El mencionado informe de la Fundación Telefónica hace un repaso a la implementación de sistemas de realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR).
Ejes fundamentales para la transformación del modelo de negocio en muchas empresas.
Con la creación de experiencias ‘envolventes’ e ‘invisibles’, se permite al usuario la interactuación con objetos reales o digitales. Un sistema que resulta imprescindible para el asesoramiento inmobiliario.
Especialmente si se trabaja con un producto de alto standing. Donde cada inmueble cuenta con detalles únicos que le aportan valor añadido: amplitud, iluminación o vistas panorámicas.
Una imagen vale más que mil palabras
El uso de fotografías de alta calidad es imprescindible para posicionar y vender una inmueble por internet. Del mismo modo que una mala fotografía puede hundir cualquier anuncio.
La fuerte competencia en los profesionales del sector hace que cada detalle importe para atraer la atención del cliente.
Los usuarios que buscan vivienda gastan un 60% del tiempo en ver imágenes de los anuncios, según los datos de Vitrio. Por ello, hace falta que el fotógrafo disponga de unos conocimientos básicos sobre imagen. Además de estar al día en tecnología fotográfica.
Solo así se pueden llegar a publicar anuncios realmente atractivos. Capaces de captar la atención de un posible comprador o un buen inquilino.
En ese sentido, resulta básico contar con cámaras que permitan hacer fotografías en 360º. Además de adaptar la web para el uso de dispositivos electrónicos. Mediante un diseño responsive que permita disfrutar de excelente calidad en cada imagen.
Detalles que marcan la diferencia cuando se necesita un consultor inmobiliario de lujo.