Antes de que el Camino Francés se convirtiese en la ruta principal a Santiago, existió una anterior que unía Bilbao con Villafranca del Bierzo en León y que fluía entre las montañas y valles. Fue abandonado durante siglos y ahora un proyecto interterritorial ha recuperado las 22 etapas de su itinerario y trabaja para que todos lo conozcan. Por eso hoy con Oi Real Estate, te queremos presentar el camino olvidado.
En este artículo encontrarás:
¿Por qué se señalizan los caminos con flechas amarillas?
El amarillo que señaliza el Camino de Santiago es azaroso. En los años 70 el cura del pueblo de O Cebreiro (Lugo), Elías Valiña, quiso clarificar las sendas por las que transcurría la ruta jacobea. Era invierno, nevaba en exceso y los peregrinos se perdían con facilidad. En busca de pintura con la que trazar el camino, el hombre fue en busca del capataz de obra que estaba reformando la carretera local. En el almacén solo pudo hallar pintura amarilla. Valiña, quien es también autor de una de las primeras guías del Camino, marcó a brochazos el municipio. Lo hizo usando tanto las flechas como las conchas de mar. El amarillo chillón fue muy útil para que nadie más se perdiese.
La misma forma de señalizar el Camino Olvidado
Cincuenta años después, narra la siguiente historia un leonés llamado José Antonio Cuñarro. Es un minero prejubilado de 58 años, peregrino con más de 60 caminos recorridos y experto en estas sendas. Y, tal como hizo el fallecido cura Valiña, Cuñarro ha utilizado la misma técnica de marcar en amarillo ciertos tramos de otra ruta. Esta está abandonada desde hace siglos y es conocida tan solo por unos pocos estudiosos. Cuñarro la señalizó para sacarla del oscurantismo. Es el Camino Olvidado, un trazado con inicio en Bilbao y fin en Villafranca del Bierzo. Son 680 kilómetros distribuidos en 22 etapas que atraviesan tres Comunidades autónomas (País Vasco, Cantabria y Castilla y León).
Junto a Cuñarro trabaja la compañera Marta García Suárez. Ella es gerente de Cuatro Valles, grupo de acción local de Canales-La Magdalena (León), que es uno de los múltiples protagonistas de este proyecto interterritorial en el que participan las tres comunidades implicadas. Marta, afirma que lo extraordinario ha sido conseguir la ayuda de los municipios en un entorno rural. “En León, hemos logrado que se pongan de acuerdo 23 de los 25 municipios por los que pasa el trayecto para constituir la Asociación Leonesa del Camino Olvidado”, dijo. Su presidenta, María del Carmen Mallo, dice que ahora solo queda “darlo a conocer y consolidarlo como una ruta inolvidable”.
Los inicios del Camino Olvidado
El origen del Camino Olvidado data desde la Edad Media y es considerado como uno de los más antiguos junto al Primitivo y el de la Costa. Entre los siglos IX y XII, este camino era recorrido de forma frecuente por peregrinos que huían y se protegían de las incursiones musulmanas. Más tarde, durante la Reconquista, perdió su protagonismo gracias al camino Francés, el cual es el más transitado actualmente, y lentamente, cayó en el olvido. Su camino montañoso le jugó en su contra respecto a otras pistas más llanas. Marta García Suárez explica que “estaba desterrado. Muchos ciudadanos queríamos traerlo a la vida”. Y luego agrega, “ya no solo por la historia. Su atractivo natural es enorme: solo en León atraviesa cuatro reservas de la biosfera”.
Como se puede ver en el paso por los municipios leoneses de Vegacervera, La Pola de Gordón o Valdepiélago, su recorrido va entre grandes masas rocosas, bosques frondosos y cascadas. “Posee cierta exigencia física para las piernas”, afirma Cuñarro, que se sabe los tramos a la perfección. El mayor dilema fue: ¿Cómo volverlo accesible para cualquier peregrino? Para ello se han habilitado caminos sobre senderos llanos: hay seis en las 22 etapas. Y si la montaña es testigo absoluto de este trazado (así lo advierte su lema), el protagonista incuestionable es el caminante: “Aún es virgen en el sentido turístico”, dice García Suárez. Incluso, es tan poco usual recorrerlo que, en algunos pueblos, reciben a los caminantes tocando las campanas. “Lo especial es que te sientes un peregrino de verdad”, afirma Cuñarro.
¿Qué es recuperar un camino?
José Antonio Cuñarro, que formó parte de la reforma del Camino de San Salvador (el cual une León con Oviedo pasando por el puerto de Pajares), nos cuenta que básicamente es transformarlo en una senda despejada y caminable, acotada, equipada y accesible. Algo que, por suerte, ya se logró.
El leonés, junto a otros miembros del proyecto, en el que trabajan desde 2016 asociaciones públicas y privadas de las cinco provincias partícipes, ha recorrido una gran parte de los caminos colocando, ellos mismos, flechas de vinilo amarillo, respetando así el ingenio del cura Valiña.
Además de aportar una fiel señalización que respete el itinerario regulado, el problema radica en lidiar con la construcción humana. Algunos tramos, que son la minoría, todavía son por la carretera. En las entrevistas, todos concuerdan que: “Intentamos recuperar la historicidad del camino, que pase por los hitos naturales y culturales, y sorteando a la vez los obstáculos de la civilización”.
La app que se desarrolló para recorrer el Camino Olvidado
Una vez que ya se recuperó la parte física del camino, García Suáres y Cuñarro, están de acuerdo en que ahora es momento de alimentar la leyenda cultural. Esto significa que hay que difundir su historia y encantos entre la sociedad. Para lograrlo, se ideó una cuidada imagen de marca, “muy del siglo XXI”, con la que acercarlo a todos los públicos. Lo que hicieron fue poner a disposición una página web con información de cada etapa: distancias, elevaciones, atractivos turísticos. Además se editan mapas y guías. Incluso han desarrollado una app que localiza al peregrino en todo momento un mapa, hasta cuando no tiene conexión, con un exhaustivo nivel de detalle del terreno, como demuestra orgulloso Cuñarro.
Al proyecto se sumaron los ciclos de cine temático, exposiciones, presencia en ferias de turismo y foros de debate, una serie documental emitida en la televisión local leonesa y varias publicaciones de diversos autores sobre el Camino Olvidado.
El Camino Histórico en año Jacobeo
El cumplimiento de los criterios técnicos e históricos le ha dado al Camino Olvidado el reconocimiento de Camino Histórico a Santiago, otorgado por la Junta de Castilla y León. Marta García Suárez comenta que “Es un espaldarazo necesario. Ahora el público nos conoce más, es algo en lo que podemos apoyarnos para continuar divulgando el camino. Y más en año Jacobeo”. Hasta el momento, la única contabilidad de peregrinos recogía que más de 500 personas lo habían transitado justo antes de la llegada de la pandemia. Hoy en día se cree que son más de 1.000. En redes sociales puedes ver fotos de caminantes, ciclistas e incluso jinetes. Pero los que están en tendencia son los bicigrinos.
Cuñarro y García Suárez están expectantes. Confían en que las peregrinaciones aumenten en los próximos años. “Eso sí, a otra escala respecto al Francés, por el que un día de verano pueden pasar hasta 1.000 peregrinos por un punto concreto. Nosotros ofrecemos otro peregrinaje”, concuerdan. También prevén que el camino haga un cambio respecto a la delicada economía de la zona. Estas tierras leonesas, debido a su cercanía con Asturias, son de herencia minera y muchas explotaciones han cerrado, logrando que la comarca se vacíe gradualmente. “No nos va a salvar el territorio, pero tiene potencial para cambiar algunas cosas”, dice la gerente de Cuatro Valles.
El despegue definitivo del Camino Olvidado
La clave principal para que despegue el Camino Olvidado es consolidar un sistema de albergues públicos. Cuñarro cuenta que la primera pregunta que expresa un caminante es: ¿hay albergues? “Las otras dos son: ‘¿está señalizado?’ y ‘¿dónde puedo mirar información?’ Si a la primera pregunta dices que no, será difícil que vengan”, comenta.
Por el momento, el Camino Olvidado dispone de hospedajes y algunos públicos y otros privados. Se encuentran al inicio y final de cada etapa. “La intención es alimentar esta red con más establecimientos públicos, en un primer momento, y que luego la iniciativa privada también sume”, dice García Suárez.
La huella original del camino se percibe en la toponimia: Campo de Santiago, Puente de Santiago, entre otros. En las cercanías del trayecto, a pocos kilómetros, se ven varios atractivos para el peregrino, como las cuevas de Valporquero o la antigua casona de Murias de Paredes (la que actualmente es centro de interpretación y museo sobre las tradiciones locales). Esta última es uno de los puntos de información sobre el Camino Olvidado. Es para aquellos turistas que se acercan a la comarca y se interesan por la ruta, otra señal más de la influencia de este renacimiento. Algunos quieren empaparse de la historia leonesa, que es tan variada; otros tan solo buscan algo de orientación. A estos últimos, Cuñarro les da un consejo con cierto humor. “Les diría que solo hay un camino. El que lleva desde tu casa a Santiago”.
Esperamos que este post sobre el Camino Olvidado en España, te haya sido útil. Si tienes algún comentario para hacernos o crees que nos faltó algo, puedes escribirnos en la casilla debajo del post. ¡Nos interesa mucho tu opinión!
¡No te olvides de compartirla en tus redes!
Desde Oi Real Estate te responderemos a la brevedad.
Si estás pensando en alquilar o vender tu propiedad o buscas un lugar para arrendar, podemos brindarte la ayuda y el asesoramiento que necesitas. ¡No dudes en contactarte con nosotros!
agente inmobiliario Alquilar alquilar piso Alquiler alquileres Barcelona comprar Comprar piso comprar vivienda Compraventa consejos contrato de alquiler Decoración decoración de interiores diseño Diseño de interior España Euríbor Featured Hipotecas Hipotecas variables Hoteles Impuestos Inquilinos interiorismo inversiones Inversión inmobiliaria inversores invertir Madrid marketing inmobiliario mercado hipotecario mercado inmobiliario Oficinas Oi Real Estate Oi Realtor Propietarios préstamo hipotecario Sostenibilidad Tendencias Tendencias de decoración vender Vender piso vivienda Viviendas