El incremento de los ingresos estatales, autonómicos o locales ligados a la vivienda reflejan la recuperación del mercado residencial. Una recaudación tributaria que en 2016 ha dado un giro.
La recuperación del mercado inmobiliario no deja de ser también una buena noticia para Hacienda. Tras tocar suelo en 2013, la recaudación tributaria relacionada con la vivienda volvió a crecer en 2016.
Las estadísticas de la Agencia Tributaria recogen un incremento en tributos como el IVA, por compra de vivienda nueva, o transmisiones patrimoniales, que grava la vivienda usada.
Una alegría que comparten las arcas del Estado con las de diversas autonomías. Especialmente Baleares y Cataluña.
Mientras que a nivel local, los ayuntamientos se hacen fuertes gracias a la recaudación por el Impuesto de Bienes Inmuebles. El cuarto tributo que más recauda en nuestro país.
Recaudación tributaria y crisis inmobiliaria
Uno de los aspectos donde más se han notado los efectos de la crisis ha sido en la recaudación de impuestos.
Un hecho que ha afectado a todas las administraciones. Aunque con especial virulencia a las arcas estatales por la caída de la obra nueva y a las arcas autonómicas por el desplome de las ventas.
Fue en 2006, punto más alto de la burbuja inmobiliaria, cuando las CCAA llegaron a recaudar 18.958 millones en concepto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.
Una década después, en 2016, la recaudación autonómica no llega a los 7.400 millones de euros. Un 61% menos. Y ello a pesar del aumento en la recaudación tributaria entre 2014 y 2016.
Recuperación gracias a la vivienda
Los datos de la Agencia Tributaria ponen de manifiesto que en 2016 se rompió una racha negativa para la compra de vivienda.
De hecho, los ingresos anuales por el IVA vinculados a la adquisición de vivienda rompieron la racha negativa iniciada en 2013. Tres años después, en 2016, la recaudación tributaria volvió a subir un 7,3% hasta los 16.334 millones.
En lo relativo al ITP y AJD, de aplicación en compraventa de vivienda usada, el incremento ha sido del 3,1%. De este modo, 2016 ha dejado 7.321 millones en las arcas autonómicas.
Una cifra positiva desde 2014, pero que no comparten todas las CCAA. De hecho, Baleares con 544 millones (+18,5%) y Cataluña con 1.652 millones (+12,1%) lideran el incremento por este concepto.
Mientras que otras como Galicia (-14%) y La Rioja (-13,7%) pierden recaudación por este impuesto.. Detalle que pone de manifiesto donde se anima realmente el mercado inmobiliario.
El IBI, una constante atemporal
Frente a los impuestos sujetos a la compraventa de inmuebles, la recaudación local por tenencia de propiedades, escapa a cualquier tipo de ciclo.
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es el único que no ha caído en todos estos últimos años. Se trata, al fin y al cabo, de un ingreso de cerca de 13.000 millones de euros anuales que salva las arcas de muchos ayuntamientos.