Frente a la lenta recuperación del comprador nacional, el inversor extranjero ha sido provocado un incremento global en el precio de la vivienda.
Con una inversión inmobiliaria de 60.837 milllones de euros anuales, la compra de vivienda crece a un ritmo del 17% interanual.
Actualmente, tanto compradores nacionales como extranjeros buscan inmuebles en los mejores mercados del mundo. Y entre ellos está el español.
El cliente de aquí, aprovechando la salida de la crisis. Y el comprador internacional, convencido de la rentabilidad de nuestro mercado inmobiliario frente al de otros países.
En los últimos años, ha sido la presencia de estos últimos la que ha despertado a un sector adormecido para ponerlo en valor fuera de nuestras fronteras.
Mapa global del precio de la vivienda
El semanario ‘The Economist‘ dispone de una guía global de evolución del precio de la vivienda.
En los últimos meses se aprecian diferentes escenarios en función de cada país. Mientras algunos países como Alemania suben ligeramente, otros como Estados Unidos lo hacen acercándose a sus máximos.
Un repunte parecido al de España o el Reino Unido. Con la diferencia de que nosotros estamos lejos del máximo registrado y los británicos no.
¿A quién se debe esa subida de precios? Sin duda, al capital extranjero. En Estados Unidos, gran parte de esa inversión la han realizado compradores chinos. Suyas son 29.000 viviendas vendidas durante el último año en ciudades como San Francisco, Seattle, Nueva York o Miami.
Algo parecido ha ocurrido en Vancouver (Canadá), donde la vivienda se revalorizó un 47% en cuatro años. O en Auckland (Nueva Zelanda) donde el incremento ha sido del 75%.
¿Subidas de precios razonables?
Este gráfico sirve, no solo para ver la evolución de los precios, sino también para comparar gastos e ingresos. Dos variables que separadas provocar situaciones insostenibles, entre los salarios y el precio de la vivienda.
Sobre el mapa, el escenario estadounidense, el neozelandés o el británico son totalmente diferentes. Provocando, por ejemplo, que estos últimos busquen invertir fuera de sus fronteras.
Mientras países como Nueva Zelanda se convierten en refugio seguro para millonarios extranjeros, como Peter Thiel.
El impacto del capital extranjero
Nueva Zelanda, Australia o Canadá son países donde los compradores internacionales han provocado subidas en el precio de la vivienda. Pero ¿es posible atraer a este cliente sin expulsar a los residentes nacionales?
Londres ya lo ha intentado tras ver como el valor de los inmuebles ha subido un 54% en apenas cuatro años. Mientras Miami no deja de sorprender, con números nunca vistos en construcción de vivienda a cargo de inversores foráneos. Una situación que Australia quiere atajar permitiéndoles solo la compra de inmuebles de obra nueva.
Realmente es difícil hacer vivienda asequible para ciudadanos locales sin impedir la necesaria inversión de aquellos llegados desde otros países.
Control de precios, impuestos a la vivienda,.. Todas estas soluciones no solo ahuyentan al inversor, sino también a profesionales altamente cualificados y necesarios en una economía competitiva.
En ese sentido, según el propio ‘The Economist’, nuestro país no está fuera de la tendencia global a la sobrevaloración. En España situada entre un 25 y un 16%, debido a una buena parte del parque aún invendible.
Pero sí que permanecemos lejos de escenarios como el de Nueva Zelanda, entre 114% y el 59%, o Canadá, entre el 112 y el 46%.