Más allá de la recuperación económica, la inversión residencial espera crecer en dos años entre el 7,9 y el 8,3%. Resultado de la confianza en el sector inmobiliario.
La revisión al alza de las previsiones económicas ha vuelto a vuelto a dejar atrás las últimas proyecciones manejadas por el Gobierno y los expertos.
En esta ocasión ha sido Funcas, la fundación de cajas de ahorro, quien ha reducido una décima las previsiones de crecimiento para la economía española en 2017.
En la nueva estimación se prevé un crecimiento del 3,1%, a consecuencia de la desaceleración pronosticada para el segundo semestre del año. Es la consecuencia de la ralentización en el consumo, frenado por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Aun así, las previsiones de Funcas sitúan por encima del 3% el crecimiento del PIB para 2017. Y ligeramente por debajo la estimación de cara a 2018.
Todo lo contrario que las proyecciones en materia de construcción. La inversión, residencial y no residencial, crecerá tanto en 2017 como en 2018.
¿Qué motiva este repunte? ¿Existirá complicidad por parte de la industria y la banca?
Crecimiento del 8% en inversión residencial
La nueva ‘Previsión económica para España 2017-18‘, elaborada por Funcas, calcula que la creación de capital fijo en materia de construcción seguirá creciendo. Tanto para 2017 como para 2018 se prevé un crecimiento que llegan a triplicar al de la economía.
De hecho, Funcas estima un aumento del 4% en la actividad de este año. Llegando al 5,3% en el próximo ejercicio.
Las estimaciones van aún más allá cuando se trata de inversión en construcción residencial. Un sector que duplicará su actividad en 2017 (+7,9%) respecto al año pasado. Y que volverá a crecer en 2018 (+8,3%).
Cifras extremadamente positivas si tenemos en cuenta la ralentización de la economía que pasará de crecer un 3,1% (2017) a hacerlo un 2,7% (2018).
Funcas argumenta éste dinámica inversora en un cambio de tendencia. La desaceleración de la economía, por la disminución de la demanda interna prevista para 2018, no afectará a la inversión en la construcción. Especialmente en el ámbito residencial.
Construcción a pasos agigantados
La reactivación de la construcción y rehabilitación de viviendas ya viene apoyado por el crecimiento en el número de visados concedidos.
De hecho, en los cinco primeros meses de 2017 se han concedido más permisos que entre los años 2013 y 2014. Incrementándose los visados de rehabilitación por encima de los 11.000 en lo que llevamos de año. Un 4% más que en 2016.
Lo cierto es que la inversión residencial partía de unas cifras realmente bajas. Aunque los indicadores vinculados a la construcción (actividad empresarial, consumo de cemento,..) no dejan lugar a dudas.
Si entre los meses de abril y junio la actividad constructora aumentó un 6,1%, el consumo de cemento lo hizo prácticamente al doble de ritmo. Pasando de crecer un 10,8% hasta mayo a estimarse un alza del 12% a finales de 2017 (datos: Oficemen).
Más financiación y nuevos proyectos
La patronal constructora, Seopan, ha recordado la importancia del crecimiento económico en el repunte de la inversión residencial. Un sector que crecerá en 2017 por encima de años anteriores.
Sin embargo, no hay que olvidar el importante papel que los bajos tipos de interés tienen en el impulso de las inversiones inmobiliarias. Los expertos confían en que las actuales condiciones de acceso a la financiación serán favorables durante algunos años más.
Y, sin previsión de que el BCE suba el precio del dinero próximamente, no es extraño que Funcas vea posible una futura revisión al alza. Siempre que construcción de obra nueva y rehabilitación residencial sigan mostrando la mejoría actual.