El litoral de Baleares, Girona, Alicante, Málaga o Tenerife amenaza seriamente a los dos principales parques inmobiliarios, Madrid y Barcelona. Con un 13,6% de compras a cargo de clientes foráneos, en estas cuatro provincias se supera ya el 30% de inversión extranjera.
Junto al mercado inmobiliario madrileño y barcelonés, la vivienda en la costa mediterránea parece vivir un momento dulce para el turismo internacional.
El estudio en detalle de la ‘Estadística Registral Inmobiliaria‘ del Colegio de Registradores desvela la importante presencia de la inversión extranjera en el litoral Mediterráneo y en ambos archipiélagos.
Las provincias de Alicante, Girona, Baleares, Málaga y Tenerife superan ya el 30% de ventas a clientes extranjeros. Zonas a las que podrían sumarse Murcia, Almería o Las Palmas, tras superar el 15% de compradores foráneos.
¡Auténticos destinos de fama internacional!
Evolución de la inversión extranjera en vivienda
De la llegada de visitantes no solo obtiene beneficio el sector turístico, sino también el mercado inmobiliario.
A lo largo de 2017, más de 61.000 viviendas fueron vendidas a compradores extranjeros. Esto supone un 13,11% de todas las operaciones de compraventa.
Un porcentaje inferior al registrado en 2016, cuando la inversión extranjera se alzó con el 13,25% de las ventas. Pero superior en términos absolutos, ya que entonces apenas se superaron las 54.000 transacciones.
Realmente, el peso de la demanda extranjera es un factor importante para el mercado de la vivienda. Ya que su presencia se ha mantenido incluso en plena crisis inmobiliaria.
Siendo uno de los actores que mejor ha interpretado las posibilidades de rentabilidad al invertir en vivienda. Adelantándose a muchos inversores nacionales.
Provincias con más compradores extranjeros
Entre las zonas con más inversión extranjera en vivienda, sol y playa estuvieron muy presentes. Con el litoral mediterráneo y las islas en un lugar destacado.
Durante el último trimestre de 2017, la demanda extranjera marcó doble dígito en catorce regiones españolas. Siendo las más destacadas seis provincias donde el comprador foráneo superaba el 30% de las transacciones.
En la Costa Blanca de Alicante (42,47%) y las provincias de Tenerife (38,75%) y Baleares (35,40%), superando una tercera parte de la demanda.
Con la Costa Brava de Girona (32,59%) y la Costa del Sol de Málaga (31,83%) a poca distancia.
Aunque también cabe señalar la región de Murcia (22,52%), Las Palmas (20,77%), Almería (17,53%) o Castellón (14,22%).
Todas ellas superan en inversión extranjera a Barcelona (9%) y Madrid (6%). Demostrando que el mercado es mucho más que grandes capitales.
El comprador británico sigue presente
A pesar de los efectos del Brexit, el cliente británico sigue siendo el principal comprador extranjero en España.
De hecho, los británicos representan por sí solos el 15,01% de las operaciones protagonizadas por compradores foráneos. Superando a los franceses (8,64%), los alemanes (7,77%), los belgas (6,39%), los suecos (6,38%) y los italianos (5,77%).
Seis nacionalidades europeas directamente vinculadas con el turismo.
Mientras que los ciudadanos chinos (4,38%) o rusos (2,85%) suponen una pequeña parte de la inversión extranjera.
El papel de Alicante en la inversión inmobiliaria
Coincidiendo con estas cifras que destacan la importancia de la Costa Blanca en la inversión foranea, el Colegio de APIs de Alicante han aprovechado para señalar el nivel de crecimiento de su parque residencial.
“Existe un importante stock de viviendas en Alicante, disponibles a un precio competitivo y con gran margen de revalorización“, ha señalado su presidenta Marifé Esteso.
Además, hay estudios que destacan a Alicante como una ciudad interesante para la inversión residencial. Con buenas perspectivas de crecimiento en el precio de la vivienda. Tanto entre compradores como entre inquilinos.
“Uno de las principales cambios que ha dejado la burbuja es el aumento en el número de residentes que viven de alquiler. Un tipo de cliente que no deja de crecer y está impulsando al alza las rentas mensuales“, ha añadido la propia M. Esteso.