Decenas de miles de jóvenes se enfrentan estos días a una prueba con cuatro décadas de historia: la Selectividad. Un conjunto de exámenes que parece tocar a su fin y una difícil decisión que continua: ¿Qué carreras universitarias escoger?
Tras un largo periodo de selectividad (1975-2016), buena parte del sistema educativo español pone fín a una carrera de obstáculos y abre la puerta a un nuevo sistema con muchas incógnitas. El de la Lomce, también conocida como Ley Wert. Algo sobre lo que hablaremos durante todo el próximo curso académico y lo que se oponen comunidades como Cataluña.
Este, sin embargo, es el momento de las tradicionales Pruebas de Acceso a la Universidad y de decidir cual es la mejor carrera universitaria del amplio abanico disponible.
La búsqueda de salidas profesionales se enfrenta a una decisión vocacional, como la tradición familiar se opone a la globalización y la digitalización de la empresa.
Carreras de toda la vida y másters de especialización frente a los nuevos grados europeos. Demanda estudiantil vs oferta laboral.
Esta es la decisión a la que tendrán que enfrentarse estudiantes de toda España y que marcará su futuro profesional.
El periodo de exámenes
Esta semana comienza el último proceso de preinscripciones universitarias sujeto a los exámenes de Selectividad. En 2017, miles de alumnos se enfrentarán a un examen tipo test con un máximo de 350 preguntas.
A pesar de ello, pocas cosas cambiarán en un país donde hay 1,78 universidades por cada millón de habitantes. Del total de 83 instituciones, 50 públicas y 33 privadas, estas últimas van ganando terreno año tras año dando lugar a un nuevo centro en cada curso lectivo y ampliando la oferta educativa.
En lo que se refiere a alumnos, en España se accede a una tercera parte de las universidades con una nota de corte de 5 puntos (puntuación media entre los estudios y las pruebas de acceso). Sin embargo, la tendencia cambia según las diferentes ramas.
Si en las carreras universitarias de Artes y Humanidades son la mitad de estudios los que permiten acceder con 5 puntos y cuatro de cada 5 los que lo hacen con menos de 6,5 puntos, es en carreras de Ciencias de la Salud donde cambian los papeles. En este caso, algo menos de un 8% de carreras permiten acceder con 5 puntos, mientras que algo más de un 15% se queda por debajo de los 6,5 puntos. Todo ello según datos y cifras del Ministerio de Educación.
Ránking de carreras universitarias
Increíblemente, las carreras más solicitadas no se corresponden siempre con las mejor remuneradas, y ni tan solo con aquellas que permiten encontrar antes un empleo.
Medicina, por ejemplo, encabeza el listado de carreras universitarias con mayor demanda. Y a pesar de que España cuenta con 41 facultades (ratio por millón de habitantes superior al de Francia, el Reino Unido o Italia), los estudios con un grado un extenso (años de carrera y preparación del MIR) y la profesión con una alta capacidad de sacrificio, cada año centenares de jóvenes continúan pidiendo medicina en su primera opción.
La vocación médica es parecida a la del derecho, el periodismo o la arquitectura. Esta última cuenta hoy con 19 facultades públicas y 14 privadas, frente al total de seis centros que existían hace casi medio siglo.
Una consecuencia del boom inmobiliario que a pesar de la caída de la obra pública no ha hecho perder a la arquitectura su lugar en el ránking de las 15 carreras con más demanda.
Entre la crisis y la búsqueda de oportunidades, la universidad aún guarda un sitio para las carreras de siempre, en las que cuenta más la vocación que un futuro donde el trabajo para toda la vida ha dejado paso a la formación continua.
Tendencias y nuevas profesiones
Muchas de las nuevas titulaciones son fruto fruto de la globalización y la digitalización empresarial. Hoy se buscan profesionales que hasta hace poco no existían, como especialistas en Big Data, ingenieros (logísticos, especialistas en video o en sistemas de calidad), desarrolladores, controllers e incluso managers por áreas. Perfiles que destacó Spring Professional (Grupo adecco) para el mercado laboral de 2016.
Un entorno en el que los grados deben ir de la mano de un máster de especialización. La oferta de másteres y posgrados de nuestro país es muy extensa y año tras año se amplía con titulaciones cada vez más punteras, específicas y adaptadas a las necesidades económicas y sociales del contexto actual.
Este tipo de cursos no eximen de necesidad de un continuo reciclaje en nuevas competencias que respondan a las actuales demandas del mercado laboral, ni tampoco de la necesidad de integrar los estudios en un Espacio Europeo de Educación Superior que permita llevar a cabo una actualización de conocimientos y la libre circulación de profesionales por toda la UE.
Todo ellos sin olvidar los másters profesionales obligatorios para el ejercicio de ciertas profesionales como la abogacía o la ingeniería, pero también la docencia o la psicología clínica.
Vocación personal vs tendencias globalizadoras en la elección de carreras universitarias.