El buen momento del mercado inmobiliario hace que un creciente número de compradores coincidan en un mercado todavía limitado. En él, los inversores inmobiliarios que no necesitan de hipoteca representan ya el 54% de las operaciones.
La actividad inmobiliaria se modera gradualmente, mientras los precios de la vivienda suben con suavidad.
Este es el resumen de la ‘Estadística Inmobiliaria. Marzo 2018‘, elaborada por el Consejo General del Notariado. De su análisis se extrae una leve reducción en el número de compraventas del 2,7% interanual. Así como un ligero repunte del 0,4% en los precios.
Al igual que la actividad, el número de préstamos hipotecarios también se incrementa. Concretamente un 2,3% respecto al año anterior. Mientras que el importe medio de las hipotecas lo hace un 1,7%.
Sin embargo, existe un detalle a tener en cuenta en relación al cliente. Más de la mitad de las viviendas siguen pagándose al contado. Un dato que refleja la importancia de los inversores inmobiliarios.
La compraventa de vivienda se modera un 2,7%
La actividad inmobiliaria comienza a dar síntomas de moderación, rompiendo con el periodo de fiebre inversora que vive el mercado.
En marzo, el sector volvió a dejar cifras positivas. De hecho, se contabilizaron 50.299 operaciones. Aunque su ritmo de crecimiento se suavizó respecto a los meses anteriores.
Concretamente, la Semana Santa facilitó una caída leve del 2,7% interanual en la venta de viviendas. Primer descenso en los últimos dos años que no deja de ser un pequeño accidente.
Y es que, aún así, analizando los datos de manera desestacionalizada el sector deja un incremento de 3,1% respecto al año anterior.
El precio de los pisos nuevos sube un 5,8%
Desde el punto de vista de los precios, el mercado residencial no frena en su tendencia al alza.
En marzo, el precio de la vivienda volvió a subir un 0,4% en tasa interanual. Hasta alcanzar los 1.353 euros el metro cuadrado.
Entre los inmuebles que más se revalorizaron destacan los pisos de obra nueva. Un 5,8% más cara que en marzo del año anterior. Alcanzando los 1.887 €/m2.
Mientras que los pisos usados en el mercado libre subieron un 0,7% (1.492 €/m2). Y las viviendas unifamiliares un 0,8% (1.060 €/m2).
Así mismo, también cabe destacar el importante encarecimiento del suelo edificable. Terrenos y solares se revalorizaron un 50,6% en el último año hasta alcanzar los 135 €/m2.
Más hipotecas e inversores inmobiliarios
La subida en el precio de las casas tiene una incidencia directa en la actividad hipotecaria.
De hecho, los créditos hipotecarios para la adquisición de vivienda aumentó un 2,3% en tasa interanual. Tras la firma de 23.147 hipotecas durante el mes de marzo. Mientras que el importe medio de los préstamos se incrementó en un 1,7% para elevar la hipoteca media hasta los 134.623 €.
Frente a esta circunstancia, existen dos detalles a tener muy en cuenta.
Por un lado, cuantía media solicitada en las hipotecas se estabiliza en torno al 75,6% del valor de tasación de la propiedad. Una cifra que permite mantener la calma en relación al riesgo asumido por las entidades financieras.
Y por el otro, únicamente el 46% de las compraventas se financian mediante un crédito hipotecario. Esto quiere decir que un 54% de las operaciones se pagan al contado. Dato que pone de relevancia el peso de los clientes solventes. Sea porque previamente han vendido una propiedad o porque son inversores inmobiliarios.
Al mercado le falta producto de calidad
En estas circunstancias, el mercado inmobiliario podría seguir mejorando los datos durante un largo periodo. ¿Qué lo impide?
Según el último informe ‘Property Monitor‘, publicado por RICS e Iberian Property, frente a la solidez de la inversión y la demanda del alquiler el mercado pierde activos de calidad rápidamente.
Cerca del 60% de los encuestados por RICS afirman haber percibido gran demanda de propiedades en alquiler (especialmente locales, oficinas y naves). Mientras que la presencia de inversores extranjeros sigue siendo una constante.
Una tendencia que puede frenar la falta de nuevos inmuebles en zonas ‘prime’. Motores de la inversión y la alta rentabilidad inmobiliaria.