En la actualidad de un mundo en el cual la realidad cambia día tras día, son muchos los españoles que deciden migrar a otro país. Ya sea por motivos personales o laborales, dejan de residen en territorio español, pero siguen vinculados de alguna manera con él. A su vez, sucede que otras personas deciden residir en España, pero mantener una conexión con otros países. Cada una de estas personas deben abonar un tipo de tributo que es poco conocido, el impuesto sobre la renta de no residentes.
Se trata de un impuesto de gran importancia, ya que abarca tanto a españoles que viven en el extranjero; como a extranjeros que viven en España.
En el siguiente post te contaremos todo acerca de este tipo de impuestos y que regula la normativa. Asimismo, te detallaremos los principales puntos que debes conocer para saber quiénes son los sujetos pasivos de este tributo y que tipo de obligaciones fiscales demanda. A su vez, te detallaremos cuales son las maneras que existen para reducir la fiscalidad.
En este artículo encontrarás:
Vamos de manera ordenada. Primero vamos a priorizar los aspectos que hacen que una persona sea residente o no española para luego pasar a explicar que impuestos deben pagar y, finalmente, describir los principales puntos de la Ley Beckham en España.
¿Cuándo una persona es considerado no residente en España?
Una persona no residente en España es aquella que vive menos de 183 días al año en territorio español. Es decir, en un período menor a seis meses. Las personas no residentes no cuentan residencia fiscal en el país por lo que el modo en que rige el sistema tributario es diferente. En estos casos se incluye un tributo sobre las rentas y las plusvalías que dicha persona obtiene al estar dentro del territorio español.
Por el contrario, la persona que se asiente más de 183 días en territorio español será considerad un residente fiscal. Por lo tanto, deberá tributar por cada uno de los impuestos que les corresponden a quienes son considerados residentes españoles. Un dato importante a considerar es que los seis meses en territorio español no necesariamente se consideran de manera consecutiva.
¿Cuáles son los impuestos sobre la renta que deben pagan los no residentes en España?
Así como cada persona que reside en España se encuentra sujeta al pago de ciertos tributos. Quienes no vivan en territorio español deberán tributar el impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR). Este régimen impositivo se encuentra regulado por el decreto Real Decreto 1776/2004 y el Real Decreto Legislativo 5/2004
Este tributo implica una carga impositiva que va desde el 19% y el 24% dependiendo del tipo de ingreso y de cada país en el cual la persona reside. Se trata del impuesto que incluye todos los ingresos que una persona obtuvo en España mediante actividades económicas, las rentas de capital inmobiliario, por la titularidad de una vivienda de segunda residencia o a través de pensiones.
En algunas situaciones, este tipo de impuesto por actividades económicas deben tributarse tanto en el país de residencia como en España. En ese sentido, el país español tiene concretados una serie de convenios de doble imposición junto a otros países. La lista de dichas formas se encuentra publicada en el sitio web de la Agencia Tributaria.
Aparte del pago tributario del IRNR, existen posibles impuestos a ser abonados por personas no residentes. Se trata de Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y el Impuesto sobre el Patrimonio (IP). Estos impuestos se gravan sobre todos los activos que se localicen en España y siempre que su valor supere los 700.000 euros.
¿Qué reducciones fiscales existen para no residentes?: Ley Beckham
Existen algunas medidas para las personas físicas que son consideradas residentes fiscales. Es decir, aquellas que no residan en España y se trasladan al país. Sin embargo, existen diversas formas para lograr reducir el porcentaje a tributar si una persona cumple con determinados requisitos. Se trata de la Ley Beckham.
Esta normativa es la que se encarga de implementar un régimen especial del IRPF sorbe las personas que por motivos laborares deben trasladar su residencia fiscal a territorio español. En ese sentido, a dichas personas, gracias a la vigencia de la Ley Beckham se le permite tributar como si fuesen no residentes, es decir, gravan con el impuesto sobre la renta de no residentes.
La posibilidad que brinda la normativa debe ser tributada a lo largo del periodo impositivo en el cual se realice el cambio de país para residir y los cinco siguientes. Así lo establece el artículo 93 de la Ley que regula el IRPF.
En un principio los grandes beneficiarios de la Ley fueron los deportistas de alto rendimiento. El motivo de su nombre se debe al primer deportista que se acogió a la ley, David Beckham. Sin embargo, en la actualidad los deportistas de alto rendimiento no pueden recibir la reducción fiscal otorgada por la ley. En este sentido, uno de los principales objetivos de la normativa Beckham tienen que ver con el aumento en la contratación de personal en España.
¿Qué reducciones permite la Ley Beckham?
La normativa, de manera sencilla, permite que una este tipo de residentes (personas que por cuestiones laborales deban cambiar su residencia fiscal a España) puedan tributar, durante los primeros seis años, bajo régimen del sistema tributario de la categoría no residentes. Es decir, tienen la posibilidad de gravar el impuesto sobre la renta de los no residentes.
Si lo pensamos a modo de cálculo, llevado a la práctica debe suponer un tipo general del 24%. Por el contrario, uno progresivo puede llevar a aumentar hasta el 45% de gravamen si se superan los 600.000 euros anuales
A su vez, la Ley Beckham puede ser aplicada para los socios de las sociedades constituidas en territorio español que no dispongan de más del 25% de la firma. Este tipo de cláusula se utiliza generalmente para trabajadores que llegan a España con un contrato nuevo de trabajo o con aquellos que ya iniciaron uno.
Requisitos para aplicar la Ley Beckham y tributar el impuesto sobre la renta a los no residentes
Aquellas personas que se trasladen a España por motivos de trabajo serán reconocidas como “impatriadas”. Las mismas deberán cumplir con una serie de requisitos para tributar el impuesto sobre la renta a los no residentes y no el IRPF, correspondiente a personas residentes. Las condiciones establecidas de manera legal son:
- No haber sido residentes del territorio español los 10 periodos impositivos previos al del desplazamiento laboral.
- Los motivos que provoquen el desplazamiento hacia España deben tener las siguientes características:
- Inicio de una actividad laboral en condición de empleado. A su vez, en el caso de ya existir un vínculo laboral, debido al desplazamiento ordenado por el gerente o empleador con la debida petición por escrito.
- Por adquisición de una administración empresarial de la cual no se tiene participación en su capital. Por el contrario, en el caso de tener algún tipo de participación en la empresa no sea considerada entidad vinculada debido al grado de colaboración.
3. La persona que se desplace a España no puede tener rentas en el país que puedan ser consideradas como una obtención a través de un Establecimiento Permanente que se encuentre localizado en territorio español.
Beneficios de la normativa para reducir la carga fiscal
La Ley Beckham y su aplicación demanda un doble beneficio:
- La deuda tributaria solo se establece por aquellas rentas obtenidas en España. A las mismas se le aplicará, como mencionamos, aquellas normas determinadas para el impuesto sobre la renta de no residentes, siempre y cuando no tengan ningún tipo de mediación con algún Establecimiento Permanente.
- El tipo de gravamen es inferior a los más bajos tipos impositivos del IRPF.
Por este motivo, la base liquidable del impuesto sobre la renta a no residentes serán las rentas obtenidas en España a lo largo de un año natural. En este sentido, se distinguen son bloques con la finalidad de aplicar diferentes tipos de gravámenes:
- El formado por los dividendos y rendimiento derivados de la participación de fondos propios. Los intereses y otros rendimientos que deriven de la cesión a terceros de propios capitales. Las ganancias patrimoniales obtenidas en la trasmisión de los elementos patrimoniales. La escala de este bloque quedará conformada de la siguiente manera:
Liquidable desde (euros) | Liquidable hasta (euros) | Tipo impositivo (%) |
0 | 6.000 | 19 |
6.000,00 | 44.000 | 21 |
50.000,00 | 150.000 | 23 |
200.000,00 | En adelante | 26 |
- El otro bloque estará integrado por el resto de las rentas y su escala de aplicación será:
Base liquidable (euros) | Tipo impositivo (%) |
Hasta 600.000 | 24 |
Desde 600.000,01 en adelante | 47 |
¿Qué sucede con los impuestos sobre la renta de no residentes con inmuebles propios?
Cualquier persona que no resida en España, pero dispone de la titularidad de alguna propiedad urbana en el país deberá tributar el impuesto sobre la renta de no residentes y el IBI. El impuesto de bienes Inmuebles, se trata de un impuesto de carácter local.
A su vez, se encontrará, la persona no residente con un inmueble en España, con la obligación real de tributar el Impuesto sobre el patrimonio.
En este sentido, con la compra de una vivienda para venderlas luego de su remodelación es posible una reducción en el pago de impuestos de este tipo, como ser el de Transmisiones Patrimoniales. De esta forma también una persona no residente puede reducir, y hasta eliminar, el Impuesto sobre el Patrimonio y el de Sucesiones en aquellos casos en los que la adquisición de un inmueble sea de manera fraccionada con otro familiar.
En los casos donde la propiedad pertenezca a un matrimonio, cada una de las partes será contribuyente de manera independiente. Por lo tanto, deberán presentar sus declaraciones de manera separada.
A) Rentas imputadas de bienes inmuebles urbanos de uso propio.
Los que se debe declarar “es la cantidad resultante de aplicar al valor catastral del inmueble, que figura en el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)” como expone Agencia Tributaria en su sitio web.
El rendimiento de este tipo de tributo debe ser devengado una vez al año, el día 31 de diciembre.
Si una persona no es propietaria del inmueble durante todo el año calendario o en los casos en que haya sido arrendado, el importe a declarar será un proporcional.
B) Rendimientos de inmuebles alquilados
El valor que se debe declarar es el total del importe de la renta sin ningún tipo de deducción. El rendimiento a declarar es el importe íntegro que se recibe del arrendatario, sin deducir ningún gasto.
En los casos de que los contribuyentes no residentes en España residan en algún país miembro de la Unión Europea, Islandia y Noruega se podrán deducir gastos para determinar la base imponible que se encuentran previstos en la ley del IRPF. Esta situación es posible siempre y cuando “se acredite que están relacionados directamente con los rendimientos obtenidos en España y que tienen un vínculo económico directo e indisociable con la actividad realizada en España”.
Para conocer cuales son los impuestos que tributan en el arrendamiento de un inmueble en España te recomendamos la siguiente nota:
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