Desde Oi Real Estate queremos contarte todo lo que debes saber sobre la figura del hipotecante no deudor, qué ventajas nos ofrece y cuáles son las obligaciones a las que debe hacer frente. Continúa leyendo el artículo para enterarte.

Hipotecante no deudor

Sin lugar a dudas, no se trata de una figura muy habitual en la mayoría de préstamos hipotecarios. Sin embargo, existe y es aceptado por las entidades bancarias. Es por este motivo que resulta importante saber de qué se trata y cómo funciona.

¿Qué es un hipotecante no deudor?

Lo más común en el momento en que una persona formaliza un préstamo hipotecario, puede ser tanto para comprar un inmueble como para cualquier otra finalidad, es que sea también el propietario del bien que se hipoteca. No obstante, esto no ocurre de esta manera cuando se trata de un hipotecante no deudor. Cuando hablamos de hipotecante no deudor nos referimos a una persona física o jurídica que, contando con un inmueble en propiedad, lo ofrece a modo de garantía al acreedor financiero o entidad bancaria para que éste formalice un préstamo con un tercero. De ahí viene su nombre, ya que brinda un bien para hipotecar y sin embargo no se trata del deudor de la hipoteca, es fundamental tener esto en claro para comprender bien sus características principales.

Las características principales de esta figura

Se trata de una figura que brinda un activo inmobiliario al acreedor financiero. No obstante, no se trata del deudor y, algo importante que lo diferencia de éste, que debe responder del préstamo con todo su patrimonio, es que un hipotecante no deudor responderá solo con la finca hipotecada. Esto es muy importante, ya que limita su garantía. El hipotecante no deudor, si llegase a perder su inmueble por impago del deudor a la entidad financiera, se subroga en los derechos de ésta. Dicho de otra manera, tiene la posibilidad de reclamar el importe impagado al deudor. Esto se trata de una ventaja, porque le permite continuar reclamando a pesar de que haya perdido el inmueble para intentar recuperar lo perdido, a pesar de que la realidad es que en estos casos es muy complejo conseguirlo.

Además, se encuentra obligado a conservar el inmueble mientras continúe la carga hipotecaria en vigor. En otras palabras, mientras la hipoteca no se haya liquidado por completo. En caso de tener la intención de venderlo, el hipotecante no deudor deberá cancelar el préstamo que garantiza. Aquí nos encontramos con uno de los conflictos que puede darse entre deudor e hipotecante. Ya que debería ser el deudor el que se hiciera cargo de esa posible cancelación.

Por otro lado, esta figura no está obligada a asegurar el inmueble hipotecado, como mínimo para el caso de incendio, como cualquier otro préstamo hipotecario.

¿Qué diferencia hay entre un hipotecante no deudor y un avalista?

La principal diferencia que podemos encontrar entre esta figura y un avalista es bastante similar a la que mencionábamos que se da entre el hipotecante no deudor y el deudor. El avalista, del mismo modo que el deudor, debe responder con todo su patrimonio si se da un caso de impago del deudor. De modo que no tiene limitada su responsabilidad, a diferencia del esta figura, que deberá responder solo con la finca hipotecada y, además, puede continuar reclamando al deudor en caso de ejecución del inmueble por parte del banco.

Por otro lado, la condición de avalista se transmite en herencia. Esto significa que, los herederos se pueden encontrar respondiendo de la deuda que fue contraída por el deudor en caso de que éste no lo haga. Mientras que, en el caso del hipotecante no deudor los herederos recibirían el bien hipotecado, sin embargo, continuarán únicamente respondiendo con el inmueble.

¿Para qué sirve esta figura?

Dentro del ámbito de los préstamos hipotecarios para llevar a cabo la compra de vivienda, el hipotecante no deudor se trata de una figura que nos brinda la posibilidad de alcanzar el 100% de la financiación que necesitamos. Esto sucede de la siguiente manera, la entidad bancaria concede un préstamo hipotecario que cuenta con una cobertura del 80% sobre el inmueble a comprar y por otro lado, también realiza el porcentaje restante, en este caso sería el 20%, sobre el inmueble del hipotecante no deudor. Eso sí, siempre y cuando el deudor logre demostrar que cuenta con los ingresos que son necesarios para poder hacer frente a los dos préstamos.

Por el lado del hipotecante no deudor, se trata de una figura sumamente interesante gracias a la ya mencionada más arriba limitación de su responsabilidad y también, a la acción de regreso contra el deudor si se da un caso de impago. De modo que el hipotecante no deudor se trata de una figura muy completa y funcional, más que nada dentro del ámbito hipotecario, a pesar de que no únicamente se limite a él.

Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre la figura del hipotecante no deudor y los beneficios que tiene para ofrecernos. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.

Si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!

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