Superada la crisis, sector inmobiliario ha ganado en profesionalidad de la mano de nuevos protagonistas. Al tiempo que la inversión inmobiliaria se ha diversificado aún más.
La inversión inmobiliaria ha evolucionado. Llevamos varios meses en los que el sector inmobiliario está de plena actualidad.
El volumen de las operaciones y la presencia de nuevos protagonistas (fondos de inversión, socimis y sociedades patrimoniales) han dado un giro a los negocios inmobiliarios.
Sobre todo en ciudades como Madrid y Barcelona. Estas dos ciudades han ocupado portadas en las últimas semanas por sendas operaciones millonarias en edificios emblemáticos.
De la mano del Grupo Baraka, la cadena hotelera Riu podría convertir al Edificio España en un nuevo hotel de lujo de Madrid.
Mientras que Merlín da un giro a los planes de Hyatt para la torre Agbar. El icono de Jean Nouvel acabará convirtiéndose en nuevo edificio de oficinas de Barcelona.
La búsqueda de rentabilidad y el protagonismo de los profesionales han dejado un nuevo panorama en el sector inmobiliario.
¿Qué impulsa a la inversión inmobiliaria?
El aumento de la actividad inversora en el mercado inmobiliario atiende a diversos factores.
Los tipos de interés en mínimos permiten que muchos inversores puedan endeudarse en mejores condiciones. Aunque la situación actual evita errores propios de la burbuja por el alto grado de profesionalización del sector.
Entre los protagonistas de la inversión inmobiliaria encontramos fondos de inversión de carácter internacional. La búsqueda de rentabilidad y la confianza en el sector hace que vuelvan a estar muy presentes.
También se dejan ver socimis, algunas de ellas participadas por fondos, que no quieren perder la oportunidad con el sector inmobiliario al alza. Y, como no, inversores privados que encuentran activos interesantes a un precio competitivo.
La participación de actores profesionales con intereses diversos, entre activos residenciales, hoteleros, logísticos y de oficinas, hace que vuelvan a salir a la venta más activos de primera calidad.
Inversión hotelera: el Edificio España
El informe de inversión hotelera en 2016, publicado por Irea, estima en un total de 2.184 millones de euros las operaciones registradas en 2016.
Esta cantidad es un 16,5% inferior a la registrada en 2015, pero está muy por encima de la inversión inmobiliaria en hoteles de la última década.
De hecho, la incorporación de nuevos establecimientos es constante. Hasta tal punto que las transacciones de inmuebles para convertirlos en hoteles ha pasado en un año de 144 a 199 millones de euros (+38,1%).
Una de las operaciones más significativas del sector puede convertir al Edificio España en un hotel de lujo. La joint venture Baraka, que se comprometió con el grupo Wanda a comprar el edificio por 272 millones, está negociando con la cadena hotelera Riu.
De realizarse, la operación llevaría a reformar los 71.000 m2 del edificio, respetando la fachada. Una zona comercial de 15.000 m2 acompañaría al futuro hotel Riu Plaza.
Nuevas oficinas: la torre Agbar
Los últimos datos de JLL y CBRE en inversión inmobiliaria desvelan una inversión en oficinas de 2.806 millones.
En el último año, las rentas por el alquiler han crecido tanto en en Barcelona (4,8%) hasta los 29€/m2 al mes como Madrid (5,4%) hasta los 21,5€/m2/mes. Estimando que lleguen a 35,50€/m2/mes y 25,50€/m2, respectivamente, en 2020.
La última gran operación del sector ha sido la compra de la torre Agbar por parte de la socimi Merlin. La sociedad estima invertir cerca de 15 millones de euros en hacer del emblemático edificio una sede para varias empresas, básicamente oficinas.
Esta adquisición, por valor de 142 millones de euros, puede reportar a Merlin un beneficio bruto de 10,3 millones/año con la explotación del edificio. Una operación millonaria que ha cambiado un proyecto hotelero de lujo por un iconico edificio empresarial.